Harambe, el gorila que el sábado murió a manos de un equipo de respuesta rápida en el Zoológico de Cincinnati después que arrastró a un niño de cuatro años a su jaula, era hijo del primer gorila nacido en el Miami Zoo, según dijeron funcionarios.
Un dramático video tomado con un teléfono celular captó el momento en que el gorila de 17 años llevaba al aterrorizado pequeño en las manos. De acuerdo con las autoridades, el niño se encaramó en una barrera y luego cayó en la jaula del gorila.
Ron Magill, portavoz del Miami Zoo, dijo que está seguro de que el simio no quería hacerle daño al niño.
“Es un monumental animal de 400 libras con una fuerza descomunal”, dijo. “He visto a estos gorilas adultos coger un coco en sus manos y hacerlo pedazos. Y quiero decir un coco verde, no uno seco. Conociendo ese enorme poder, sé que el gorila no quería hacerle daño al niño, pero él mismo no sabe su propia fuerza y, además, estaba nervioso”.
Las personas que visitaban el zoológico de Cincinnati observaban impotentes mientras gritaban “¡quédate tranquilo!” y una mujer exclamaba “¡Mami te ama!” mientras un gorila se acercaba a un niño de 4 años que cayó al foso de los primates.
El niño, todavía en el agua, miraba hacia arriba mientras el animal le tocaba la mano y la espalda. En un momento parecía que Harambe, de 181 kilos (400 libras), ayudaba al menor a levantarse.
Dos testigos pensaron que el gorila estaba tratando de proteger al niño antes de espantarse con la gente que gritaba. El animal entonces se lo llevó cargando y lo llevó a otro punto dentro de la zona de exhibición, dijeron autoridades del zoológico.
Temiendo por la vida del menor, el personal del zoológico decidió dispararle al gorila de 17 años.
Autoridades del centro dijeron que el pequeño cayó tras trepar la valla de la muestra Gorilla World el sábado por la tarde. El gorila lo recogió y arrastró durante aproximadamente 10 minutos.
Agregaron que el menor, cuyo nombre no se ha dado a conocer, cayó entre 1,8 y 36 metros (entre seis y 12 pies). Fue llevado al Hospital Centro Médico Infantil de Cincinnati, donde se espera que se recupere. Funcionarios médicos no dieron más detalles sobre su estado.
El director del zoológico, Thane Maynard, dijo que el equipo de respuesta para animales peligrosos del parque, capacitado para hacer frente a este tipo de incidentes, decidió que el niño estaba “en una situación que ponía en peligro su vida” y que necesitaban matar a Harambe.
“Tomaron una decisión difícil e hicieron lo correcto porque salvaron la vida del pequeño niño”, dijo Maynard. “Pudo haber sido muy malo”.
Pero lamentó la muerte de Harambe, que llegó a Cincinnati en 2015 procedente del Zoológico Gladys Porter en Brownsville, Texas. “Todos estamos devastados por este trágico accidente que resultó en la muerte de un gorila en peligro de extinción”, dijo en un comunicado. “Esta es una gran pérdida para la familia del zoo y para la población de gorilas en todo el mundo”.
En el momento del incidente, en el recinto había además dos hembras pero según los responsables solo el macho se acercó al niño.
Maynard dijo que no parecía que el gorila estuviera atacando al niño, pero agregó que se trataba de un animal “extremadamente fuerte” en una situación agitada. Dijo que adormecer al gorila no lo hubiera noqueado de inmediato, por lo que el menor seguiría en riesgo.
El personal del centro animal desalojó el área y los visitantes escucharon un disparo poco tiempo después. Fue cuando los bomberos entraron rápidamente al encierro y recogieron al niño.
El director añadió que fue la primera vez que el equipo mata un animal del zoológico en una situación de emergencia, y dijo que se trataba de “un día muy triste” en el zoológico.
En redes sociales ha habido una fuerte reacción por la forma como el niño logró entrar al foso y por la decisión de matar al gorila.
El teniente Steve Saunders, de la policía de Cincinnati, informó que por el momento no hay planes de presentar cargos contra los padres.