Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para Rosemarie Parra el marzo 20, 2018 a las 8:01am

Trina Mercedes Lee de Hidalgo dijo:

CUANDO CALLE MI VOZ

 

Cuando calle mi voz

quiero que mis versos sigan hablando por mí.

No quiero morir dejando en el vacío la huella del silencio.

Quiero seguir cantando a la natura

y embriagarme desde donde esté

con el ritmo y la cadencia de la rima sonora

que me inspiró en mis horas volcánicas, febriles,

en mis momentos íntimos preñados de luces y colores.

Cuando calle mi voz, aspiro que la infancia me recuerde,

que me vea en el girar del trompo, el ruido de la zaranda,

o prendida en la cola de un cometa

reviviendo el amor por la patria y sus tradiciones.

Cuando calle mi voz, deseo que no se opaque su sonido,

que siga plasmada en la justificación de mis acciones y logros,

que cabalgue en el espacio,

pululando la alegría de tiempos idos!.

 

Trina Leé de Hidalgo

Derechos reservados

3.52 a.m.

20/3/2018

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Permalink Responder para 0rmlvm5a1ajuq el marzo 20, 2018 a las 5:17pm

SUTILMENTE PODEROSA

Un sueño empedernido, la confianza latente,
mi corazón herido, por la maldad hiriente,
con un trazo ruidoso, nado contra corriente.

Mi ser necesita sentir también
que saldrá de todo mal que se aspire 
algo tentador de leer que inspire,
luchar con mi pluma y buscar el bien.

No soy poetisa sin lo social,
hoy la paridad es una mentira;
mis poemas son remos contra el mal.

La poesía es amor,
es armonía y dulzura,
en cualquier clima perdura
y me guía con resplandor.

Es fidelidad y vida,
energía positiva
sutilmente poderosa,
perfuma cual una rosa.

Me sostiene ser poeta
soy lo que deseo y no, 
mi pluma siempre danzó 
al mundo justo, la meta.

(Persan)

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Permalink Responder para Rosemarie Parra el marzo 21, 2018 a las 9:26pm

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Permalink Responder para Nieves Merino Guerra el marzo 22, 2018 a las 6:37am

Sangre de drago.

Leche y miel rebosa lavas
preñadas en sus segmentos
de agua y fuego,
tierra y aire
impregnando sus adentros.

​.​

Mujeres que son pilares,
columnas madres,
el centro
donde se posa la Vida
esculpiendo su lamento.

​.​

Fuerza y valor,
sentimientos
borbotean los rincones
de cada esquirla en subsuelo.

​.​

Mira al frente,
mira al vientre,
mira raíces al viento
entonando en un murmullo
oraciones hasta el cielo.

​.​

No se aquietan.

​.​

Prevalecen
como jónicas figuras
en continuo movimiento.

​.​

Curvas suaves,
dulces, leves,
mecen entrañas sedientas
alimentando alimentos.

​.​

Recia ternura,
coraje,
lucha continua…

​.​

Cimientos
derretidos en el magma
del núcleo que es todo Núcleo
-y comienzo-.

​.​

Clava.
Acaricia.
Revela

pasiones, conocimientos
sin fronteras ni murallas,
-maldecidas, ensalzadas-.

​.​

Carga que carga y recarga
-instrumental instrumento-
bajo el peso de las losas
de esclavitudes y tiempos.

​.​

Magua del hombre en el Hombre
musitando sus requiebros
de injusticias enquistadas
con los lutos de los huesos.

​.​

¡Ay! Desdichada desdicha
-dichoso entretenimiento-
cuajado entre las vestales
por bestiales desaciertos.

​.​

Cumbres y valles realzan
sus realidades y ensueños
golpeados por la tala
asarmentada en misterios.

​.​

Playas serenas -arenas-
son los testigos sin techo
del oleaje bravío
que deshilacha sus cuerpos.

​.​

… Y en lunáticas figuras
aroman hogar.
Inciensos
de azahares y retamas…

​.​

Corren barrancos que ahogan
los costales del silencio
entre lágrimas calladas
-perforados sus alientos-

​.​

Ladeadas en las sombras
-umbrías de umbral umbrientos-
se yerguen con sus ramales
sujetando el universo.

​.​

No se describen miradas
-impenetrables ungüentos-
que crean, curan y crían
retoños de los avernos
donde las clavan, sacuden
exprimiendo su alimento.

​.​

Acéfalas cobertoras
son del varón el cobijo.
De las mujeres, los yunques
del vulcano sacrificio.

​.​

Atizan nuestros fogones
acorralando al invierno,
oreando en las cosechas
con silbos, risas y cuentos.

​.​

Relatos de los mayores
que nos transmiten con tiento…
Nanas trenzadas de historias
ensartadas en sus lienzos.

​.​

Savias de drago y pinar
esparcidas en sus lechos
fraguando tumba y altar.

​.​

Sangre dragal.
Pino eterno.
-
Nieves Merino Guerra.
Las Palmas de Gran Canaria.
Gran Canaria - España
19 marzo 2018

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Permalink Responder para Rosemarie Parra el marzo 22, 2018 a las 8:28am

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Permalink Responder para Nieves Merino Guerra el marzo 22, 2018 a las 3:11pm

¡Gracias,. guapa!

Felicidades a ti y a todos.

Besos.
 
Rosemarie Parra dijo:

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Permalink Responder para Rosemarie Parra el marzo 22, 2018 a las 10:38pm

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Permalink Responder para Edith Elvira Colqui Rojas el marzo 19, 2019 a las 4:54pm

Amor a la poesía

 

Desde que te conocí, poesía,
ya no vivo,
tú vives en mí.

Me levantas de la cama con tus plumas,
me sigues por la calle a hurtadillas,
entras a mi cocina,
me revuelves los papeles.
¡No me dejas dormir!

Mis pupilas se han prendido en ti
completamente enamoradas;
ansiosas, desquiciadas.
Y ahora, ¿Qué hago poesía?
Tu piel se ha grabado en mí,
como hiedra persistente,
como coral muy pegado a su piedra,
¡Cómo un niño a su madre!

Poesía verbo de mi verbo,
sal de mi sal,
¿Y ahora qué haré?
Ya no puedo vivir sin ti.
¡Te amo poesía!

*Autora: Edith Elvira Colqui Rojas - derechos reservados

 

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Permalink Responder para juan ignacio arias anaya el marzo 20, 2019 a las 3:59pm

PRECIOSA POESIA

Felicidades 

Ignacio 

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