Carangas Resucitadas tras la búsqueda del amor

Blanca Irene Arbelaéz

CARANGAS RESUCITADAS de Blanca Irene Arbeláez, es la nueva novela que en torno a la vida de tres generaciones de mujeres y su búsqueda del amor y sus sueños más allá de las fronteras, nos presenta ahora esta escritora colombiana nacionalizada en los Estados Unidos y cuyas obras han ido llegando a un público cada vez más amplio. ­

Esta obra será lanzada por la editorial independiente Book Press NY encuentra ya disponible al público en Amazon. Coincide esta publicación con la noticia que la autora recibió este mes sobre la honrosa nominación que al International Latino Book Awards recibió en la categoría de mejor novela de misterio TE ESPERO EN EL CIELO, otra obra suya publicada el año pasado con el sello Book Press NY.

La autora alcanza con este reconocimiento y con esta novela un punto alto en su carrrera gracias a su disciplina, su constante trabajo de escritura y su deseo de mejorar siempre su técnica y su estilo después de asistir a diversos talleres literarios entre los cuales se destaca el taller de narrativa dictado en 2013 por el escritor Miguel Falquez Certain en Nueva York.

Respecto a su carrera, Blanca Irene nos dice: “Estoy satisfecha con el trabajo que he podido realizar a lo largo de los útimos diez años en los cuales escribí a ritmo de mi propia imaginación cuatro obras donde exploro no sólo mis experiencias del pasado, sino también el mundo que hasta hace poco he conocido aquí en la Gran Manzana, trabajando y luchando por salir adelante como hace la gran mayoría de personas en búsqueda de sus sueños. Disfruto muchísimo de la literatura y trato de aplicar lo que leo en la manera como construyo cada libro. A veces no es fácil, hay que corregir y volver a escribir muchas páginas. Esta es la parte más delicada y la que la gente desconoce casi siempre. Me baso en los sentimientos, en lo romántico, pero busco que haya realismo y hasta crítica social, con un toque de humor y fantasía. Soy una enamorada de la naturaleza, las tradiciones del pasado pero también me gusta mucho la vida urbana de las grandes ciudades como Nueva York, que es para mí, todo un universo siempre nuevo y sorprendente cada día. En esta novela que acabo de publicar está presente esta visión del pasado y lo actual. Sé que los lectores disfrutarán mucho esta novela y seguirán preguntándose muchas cosas acerca de lo que son las Carangas”.

Fragmento:

“Ahora de nada serviría reclamarle las andanzas a Ramón, porque su mente ya no alcanzaba a pensar con claridad. Acarició su cabello escaso y canoso y se recostó en su hombro mientras él parecía seguir con la mirada el vuelo rasante de las gaviotas antes que el sol terminara de sumergirse. Qué distintas estas gaviotas de las que viera en un verano allá en Atlantic City, una de las varias ciudades que conoció, tan bullosas y hasta ladronas. Esta vez todo eso comenzaba a ser historia. Quería dejarse arrastrar, como Ramón, por esa dulce fatiga, esa rara ensoñación en la que todo lo vivido se hacía muy liviano, como una nube, como los sueños que siempre flotaron en su  cabeza cuando muchacha. En ese momento le pareció que la vida entera podía empezar a desvanecerse con las sombras de la noche que ya se anunciaban. Y sin embargo, imágenes del pasado cobraron de repente un brillo extraordinario: volvió a evocar y a querer sentir de nuevo la lluvia cayendo sobre los cafetales en compañía de sus hermanas; las radionovelas escuchadas en el pequeño transistor de pilas; el aroma de los rastrojos, los cadillos y el amorseco pegados a los pantalones y las faldas cuando volvían a la finca; el tintineo del machete rozando la maleza entre las trochas; la horqueta para atrapar culebras; el vuelo del gavilán cayendo veloz sobre los pollos y las gallinas; el agua fresca de la cañada acariciando su cuerpo de diez y ocho años; los ladridos de Guardián acezando detrás después de las largas caminadas; los arañazos del gato contra el horcón de guadua en el patio por las noches; las escapadas nocturnas con Carmela para ir a bailar con Ramón; las navidades, la pólvora, la natilla, los buñuelos…Todos esos tesoros de la memoria brillaban como nunca en su interior..”

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