Esta obra, publicada en 1848, está inspirada en un hecho real de la vida de Alejandro relativo a un romance con Marie Duplessis joven cortesana de París que mantuvo distintas relaciones con grandes personajes de la vida social. La novela pertenece al movimiento literario que se conocería como Realismo, siendo de las primeras que formarían parte de la transición del romanticismo. Comienza cuando el autor-narrador asiste a la subasta judicial de los enseres que pertenecieron a la cortesana Margarita Gautier, fallecida a los veintidós años en su piso de París. Entre los objetos puestos en venta, encuentra un ejemplar de "Manon Lescaut", del abbé Prévost, en cuya primera página figura, manuscrita por un incógnito Armando Duval, la dedicatoria: "Manon a Marguerite, como testimonio de humildad". Conoce al autor de esa dedicatoria, Armando Duval, cuando éste lo visita para suplicarle la cesión del libro ya que es el recuerdo de la mujer que había amado. Tiempo después se encuentran nuevamente y Duval le cuenta la historia de amor que encerraba la página de ese libro. Armando, joven provinciano que fijó su residencia en París al terminar sus estudios de leyes y vive de una modesta renta, se siente fascinado por la belleza de Margarita Gautier desde el primer día que la ve. Fácilmente pudo averiguar la condición de vida de que gozaba aquella muchacha, a quien todos llamaban la "Dama de las Camelias" por su costumbre de asistir a las representaciones teatrales llevando siempre un ramo de estas flores. Después de algunos fugaces encuentros, entabla una relación con ella. Cuando descubre que su amor es correspondido, se siente el hombre más feliz del mundo.
Pero la intervención del padre de Armando, preocupado por su conducta, puso fin al idilio de los jóvenes. Éste le pide a Margarita que deje a su hijo por su bien y cuando Armando un día va a buscarla encuentra que ella lo había abandonado.
Con profundo dolor, regresa a su pueblo natal, y allí permanece un mes, sin poder olvidar a Margarita. Acosado por la desilusión y los tristes recuerdos, regresa nuevamente a París, donde, impulsado por el deseo de venganza, no pierde ocasión de atormentar cruelmente a la que consideraba causante de sus penas; hasta que resuelve emprender un viaje a Oriente. En Egipto recibe una carta de Margarita, en la cual le anuncia su grave enfermedad, le expresa su deso de verlo antes de morir y le ruega que, si tal deseo no puede cumplirse, pida a su única amiga Julie Duprat un manuscrito que le confiaría para él, donde hallaría las razones de su manera de proceder,
La vida tan agitada de Margarita la conduce a la muerte. Armando sólo se enterará de las razones que la joven tuvo para abandonarlo cuando regresa de su viaje, y llorará sobre su tumba el amor que los unió.
Esta historia se ha adaptado para cine, televisión y una ópera "La Traviata" (La Descarriada) decimonovena ópera de Giuseppe Verdi, estrenada en el Fenice de Venecia en 1853.Según Vargas Llosas que la consideró una novela mediocre, su éxito se debió a que para aprovechar el éxito de su novela, el autor de La dama de las camelias hizo de ella una adaptación teatral que se estrenó el 2 de febrero de 1852, en el Théatre du Vaudeville y que fue, asimismo, inmensamente popular. La leyenda dice, también, que uno de los primeros espectadores, tocado en el fondo del alma por el ignominioso destino de Margarita y Armando, fue Giuseppe Verdi, que se encontraba en París con su amante y futura mujer, Giuseppina Strepponi. La impresión fue tan fuerte, que, según una carta que escribió tiempo después a una sobrina, el compositor italiano comenzó, la misma noche en que asistió al espectáculo, a concebir la música que un par de años después sería la de una de sus obras inmortales: La Traviata.
Particularmente, opino que no es una novela mediocre y me pregunto si la mediocridad significa una forma de narrar sencilla, que llega al lector y no sólo al mundo donde la excelencia se encuentra en palabras difíciles que no siempre son comprendidas. Para las personas que aman el romanticismo esta obra tiene sensibilidad, pasión, tristeza, todo lo que encierra el sentimiento del amor.
Es sabido que no hay temas que no se han recorrido ya, pero si hay diferentes formas de narrar.
Gabriela Maiorano