Red de Literatura y Cine
Tras el díptico sobre la sobrerrealidad y la hiperrealidad, el objetivo de este artículo es poner de manifiesto las técnicas, métodos y sistemas empleados por distintos cineastas a la hora de abordar el problema de la descripción de la realidad, así como la significación e impronta del lenguaje exclusivamente audiovisual en la percepción de esa realidad y su capacidad de modificación de la misma o, al menos, de su comprensión por el espectador. Bien sea esta realidad tridimensional espacial o espaciotemporal.
Se realiza el comentario de once filmes de nueve directores distintos, agrupándolos no tanto por su proximidad argumental o temporal, sino por las similitudes que presenten, bien sean de carácter propositivo, conceptual, metodológico o técnico, bien en los hallazgos o descubrimientos que puedan ofrecer desde el punto de vista adoptado en el estudio. Para ello, se hace especial hincapié en el uso de los elementos propios del lenguaje cinematográfico empleados en los distintos ejemplos, como la planificación, el montaje y la postproducción.
El surrealismo como movimiento cultural se asocia principalmente con las artes, ya sea la pintura, la literatura o el cine. Sin embargo, el enfoque inicial, observado por los artistas que pertenecen a este movimiento, está más relacionado con el corpus filosófico y dialéctico de esta forma de pensar, en que los objetos de arte son los artefactos de la expresión de la misma.
«Tan fuerte es la creencia en la vida, en lo que es más frágil de la vida —la vida real, quiero decir—, que al final esta creencia se pierde» (André Breton, Manifiesto del Surrealismo, 1929:1) En esta primera frase del Manifiesto del Surrealismo, las cosas parecen estar claras: a medida que progresa el hombre (en edad, y quizá también como una especie), la realidad como expresión de la vida real tiende a perder su importancia de manera consciente.
Más allá de la conciencia puramente social y filosófica como movimiento del surrealismo, o su hijo (tal vez ilegítimo), el situacionismo, las operaciones artísticas resultantes (artefactos) responden a casi tantas interpretaciones posibles como intérpretes puedan existir.
Intentaremos establecer las interpretaciones que se pueden extraer de la descomposición de la realidad-real y el advenimiento de las nuevas realidades coexistente, subyacente o sobreimpresa, que son más o menos evidentes en estos artefactos de arte. Si en la pintura y otras artes visuales estáticas estas nuevas realidades son igualmente estáticas, es en el cine —lenguaje que dota al tiempo un estatus dimensional, debido a que esta adición del tiempo sobre el lenguaje visual puro es la base esencial para la representación de una realidad-real—, donde estas nuevas realidades aparecen, surgen, florecen con más de ser entendidas, y al final, para ser tomadas en conciencia por el espectador.
No hay que olvidar que las primeras manifestaciones del cine como un lenguaje autónomo tienen dramáticas identificaciones con la realidad-real y, por lo tanto, la extrañeza en la aparición de esta sobrerrealidad será probablemente más eficaz.
1. Vulneración y redescripción de la realidad. Expectativas conscientemente inconclusas.
Un perro andaluz (Un chien andalou). Luis Buñuel y Salvador Dalí 1929.
El año pasado en Marienbad (L’année dernière à Marienbad). Alain Resnais 1961
Los Carabineros (Les carabiniers). Jean-Luc Godard 1963
Made in Usa. Jean-Luc Godard 1966
Blow Up. Michelangelo Antonioni 1966
El fantasma de la Libertad (Le Fantôme de la Liberté). Luis Buñuel 1974
El primer grupo engloba seis filmes que si bien no son coetáneos ni correligionarios, sí presentan una esencial similitud de concepto desde la perspectiva estudiada: la de la vulneración y puesta en duda de la realidad espaciotemporal comprensible (y esperable) a través de las distintas alteraciones de la narración usando los elementos puramente audiovisuales, y especialmente, uno de los elementos definidores de dicho lenguaje, como es el montaje.
En el caso de Un Perro Andaluz (y, de hecho, en casi toda la carrera posterior de Buñuel), esta situación se reproducirá con vigor y decisión. No en vano, casi todas las escenas están narradas de una manera completamente convencional —aunque deberíamos decir, que anticipadora, por las fechas de creación—: se anticipan resultados arguméntales y se enfatizan situación pretendidamente dramáticas o cómicas. Para ello, Buñuel usa las normas y leyes propias de la cinematografía. Sin embargo, es la continuidad entre escenas —entre ellos, los antetítulos: “17 años antes”…”en primavera”…etc— la que aporta un profundo componente de separación de la realidad (surrealista). Amén de escenas verdaderamente perturbadoras —como había hecho Hans Richter en Vormittagstpuk un año antes—, como la del caballo muerto o la muy conocida del ojo cortado por la cuchilla de afeitar.
El método que Buñuel desarrolla en este cortometraje para vulnerar la realidad espacial comprensible por el espectador se fundamenta básicamente en la presencia de las propias imágenes no-realistas y, sobre todo, en la (dis)continuidad narrativa, esto es, el uso consciente del montaje como herramienta para representar otra realidad.
Chanchan…chanchanchAAAaaaAAn
Las cuatro películas siguientes del grupo sí son coetáneas y, si bien se establecerán valiosas diferencias estilísticas importantes (e influyentes), vuelven a compartir el mismo concepto de exploración de la realidad narrativa a través del lenguaje audiovisual.
Casi podría señalar a El año pasado en Marienbad como una (acertada) fusión entre dos métodos de trabajo yuxtapuestos, pero ya experimentados y ambos exclusivos del lenguaje cinematográfico: la descontextualización narrativa a partir de elementos puros de la propia narrativa (como veíamos en el caso de Un Perro Andaluz), y la experimentación física sobre las posibilidades técnicas de la cámara y la postproducción (ya explorado por el cineasta ruso Dziga Vertov y que comentaré más adelante).
Se plantea en la película un todo global a través de un hilo narrativo: una historia de conquista amorosa —conquista en el sentido más amplio de la palabra— en un juego sobre la memoria y la persistencia de la misma, pero sobre todo, sobre la realidad.
Esto es, la formalización en imágenes de los supuestos recuerdos del protagonista masculino (Giorgio Albertazzi) se presenta en limpias imágenes que la mujer (Delphine Seyrig) asegura no recordar.
Plantea una tesis profundamente surrealista Resnais aquí, puesto que la realidad está certificada por esas secuencias, pero la historia las niega.
Y es sin embargo en las situaciones que se desarrollan “en la actualidad” (no en el verano pasado). Donde Resnais juega con la descomposición en el raccord, así como usando puros efectos de postproducción (color inverso, cámara lenta…etc.)
La historia que se cuenta es absolutamente trivial, pero no así la intención de Resnais al hacer dudar de la realidad de la misma usando los elementos puramente cinematográficos.
La tesis de Los Carabineros incide sobre esta posición. Si bien en el caso del filme de Godard, el planteamiento es, si cabe mucho más radical. La película cuenta una historia terriblemente dramática (una ficticia, pero enormemente cruenta guerra, y las peripecias de los dos soldados del título). Sin embargo, apelando a una narrativa pretendidamente sencilla (incluso “plana”), Godard hace planear un halo de irrealidad sobre la misma. Para ello usa una eficaz alternancia entre las imágenes, algunas humorísticas (casi a la Tati), y los mensajes con textos terribles hablando de matanzas y sufrimiento.
Con esa letra tan infantil y luego resulta que habla de cadáveres y fusiles
Tiene la película una coda que no hace más que enfatizar este efecto y que luego se vería homenajeada por el propio Buñuel en El Fantasma de la Libertad (la escena de las postales).
Godard realiza de una manera completamente consciente una vulneración de la ley cinematográfica de la suspensión de la incredulidad, creando una aliteración entre una historia y la narración de la misma.
Es Made in Usa un ejemplo muy similar a Los Carabineros, si bien, en ésta, Godard hace un uso más estilizado de la cámara, la fotografía y el montaje.
Se cuenta una supuesta historia noir, pero desde bien al comienzo de la cinta, va a dejar claro que ese pretexto le sirve hilvanar una serie de escenas de enorme extrañeza (la secuencia con la explicación de las fechas es significativa de ello).
Pero además, Godard va estilizar la cinta en todas sus vertientes. Usará todos los elementos de montaje (la consciente falta de raccord por encima de ellos) para (des)articular la narración a favor de un seguimiento casi imposible (irreal) de la historia.
Pero al igual que hacía Buñuel en Un Perro Andaluz y como enfatizará aún más Antonioni en Blow-Up, la cinta plantea una estrategia de lo que llamaré expectativas conscientemente inconclusas: Esto es, usando elementos exclusivos del lenguaje cinematográfico, se presentan escenas que parece que van a concluir en hallazgos dentro del argumento, pero Godard se cuida muy mucho de resolverlos. Un ejemplo evidente es el travelling circular (más bien radial) de la escena dentro del garaje, donde se está realizando una búsqueda que, tras realizar todo el movimiento de cámara (¡durante más de un minuto!), no se encuentra nada.
Me gustaría señalar además la enorme influencia estilística de este filme (como la mayoría de los de Godard), en cuanto al uso del color y, por supuesto, el vestuario y en general el look de los protagonistas (sombreros, gafas de sol…etc), que eran o se convertirían en referente no solo de filmes posteriores, sino de toda la cultura Pop y de la propia vida cotidiana.
“No sé si dar la vuelta al garaje o no, total, para lo que me voy a encontrar.”
Desde luego esta influencia estilística es también muy acusada en el Blow-Up de Antonioni. No en vano, es conocida esta cinta por la imagen absolutamente renovadora que presenta de un Londres a caballo entre la posguerra y la modernidad.
Pero según mi hipótesis, esa película es el ejemplo más eficaz de lo que he llamado anteriormente expectativas conscientemente inconclusas, algo que en los tiempos modernos ha tenido en David Lynch su adalid más ferviente.
Más allá del prólogo y el epílogo argumentalmente surrealistas (la aparición de esa extraña comuna hippy que se desplaza en un Jeep por el edificio del The Economist y que juega al tenis invisible); el filme se desarrolla en torno a la investigación casi detectivesca que realiza el protagonista (David Hemmings) en torno a la mujer que le obsesiona (Vanessa Redgrave) y un supuesto (quizá real) crimen cometido durante una sesión de fotos robadas.
Durante casi la mitad del metraje, Antonioni se encarga de usar todos los elementos narrativos y cinematográficos a su alcance para enfatizar la investigación de ese personaje oculto, el crimen y como ello ha podido influir en el comportamiento del personaje de Vanessa Redgrave. Incluso presenta un momento verdaderamente clímax como es la escena de las ampliaciones y ampliaciones de ampliaciones de la fotografías que ha tomado el protagonista.
Pero en vez de aportar respuestas a esas preguntas que tanto se ha preocupado de realizar, Antonioni renuncia de una manera completamente consciente a contestarlas.
De esta manera el resultado pone de nuevo en cuestión la realidad que antes ha presentado, en un resultado eficazmente surrealista.
“Mucha ampliación y mucha lupa, pero al final me voy a ir con la comuna hippy.”
Es El Fantasma de la Libertad, a mi modo de ver, una suerte de culminación de todo lo planteado en los cuatro ejemplos de los años 60. Con esta película, (incluso más que con las otras cuatro grandes películas francesas: Belle de Jour, El Discreto Encanto de la Burguesía, La Vía Láctea y Ese Oscuro Objeto de Deseo) Buñuel parece cerrar el ciclo que empezó en Un Perro Andaluz y que tiene entre sus grandes, a parte de las mencionadas, el precioso y preciso mediometraje mexicano Simón del Desierto.
Es la cinta una sucesión de escenas, de pequeñas historias en realidad, conectadas entre sí con vagos y leves pretextos. Sobre todo se plantea un esquema de árbol de personajes donde uno de los personajes secundarios de una historia se convertirá en protagonista de la siguiente. Al final de cada pequeña narración, la atención del cineasta se fija en uno de los personajes menos significativos (casi incidentales) de la historia y le sigue hasta convertirlo en el protagonista de la siguiente, dejando conscientemente inconclusa la narración anterior.
Es este un verdadero “tour de force” surrealista, donde la hipótesis antes planteada de las expectativas conscientemente inconclusas cobra una fuerza capital.
Pero además, Buñuel no se limita a esa (poderosísima) herramienta de negación de la narrativa para declarar la irrealidad. En casi cada escena se presentan situaciones absolutamente extrañas contadas de una manera pretendidamente realista, en un verdadero vademécum de irrealidades, nos encontramos con policías como alumnos de colegio, un banquete sobre inodoros donde lo repugnante, censurable y solo realizable en privado es comer y no defecar, la naturalidad en el tratamiento de un francotirador asesino, el incesto amen de las relaciones sexuales entre personas con gran diferencia de edad…etc.
Buñuel vulnera casi todos los tabúes de la sociedad occidental presentándolos con una consciente naturalidad, lo cual, junto a esa estrategia de las expectativas inconclusas convierte a esta película en una especie de cumbre del surrealismo en su momento.
PEDRO TORRIJOS
Etiquetas:
Creatividad Internacional es una red abierta, sin fines de lucro, donde no se tiene que registrar para ver su información y colaboraciones, hay +6,000 Foros de Discusiones sobre grandes escritores y cineastas; actualización diaria de noticias literarias y cinematográficas y +18,000 blogs con creaciones literarias de gran talento.
Un espacio consolidado desde hace 15 años para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores. Los invitamos cordialmente a participar y ser parte de nuestra comunidad.
Ismael Lorenzo
Director
Robert Allen Goodrich, Subdirector
Liss Rivas Clisson, Subdirectora
Alina Galliano R.I.P.
Jorge Dominguez, Carlos Rubio, Oscar Martínez Molina, Eduardo Casanova
Consejo Editorial
_____________
PROGRAMACIÓN RADIAL DE 'CREATIVIDAD INTERNACIONAL'
ENTREVISTAS, CINE Y LIBROS, CONVERSATORIOS
783 Programas radiales, +89,975
visualizaciones en Youtube, Pags en FB, Twitter y en Instagram.
___________
"Creatividad Internacional' no se hace responsable por los contenidos y opiniones publicados por sus miembros.
Somos una entidad sin fines de lucro.
_____________
PREMIO LITERARIO "REINALDO ARENAS" DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2024'
Género: NOVELA
Pueden participar: Autores de cualquier nacionalidad de lengua castellana.
Convocatoria del 1ro. de septiembre, 2024 al 15 de octubre 2024.
Se otorgará alternativamente cada año para Novela y a la siguiente Poesía. Este año 2024 en su 10ma entrega será para 'Novela'.
_____________
Encuéntranos en Facebook y mantente al día con nuestras novedades.
_________________
La niña del zapato roto, de Griselda Roja
___________
Ismael Lorenzo
'El silencio de los 12', narra las historias, en sus propias voces, de mujeres agredidas sexualmente, sus consecuencias y secuelas de estos abusos. Desde el Líbano hasta España, desde Francia hasta Italia
Nueva edición revisada
__________
'Matías Pérez baila la Macarena
Ismael Lorenzo
La Pentalogía de los 'Matías Pérez', iniciada hace un par de décadas: 'Matías Pérez entre los locos', 'Matías Pérez regresa a casa', 'Matías Pérez en los días de invierno', 'Matías Pérez de viaje por el Caribe', y 'Matías Pérez baila la Macarena'. Disponibles en las Amazon.
MATIAS PEREZ BAILA LA MACARENA
____________
Amigos en Tiempos Difíciles'
Ismael Lorenzo
En este libro recién publicado 'Amigos en Tiempos Difíciles', Ismael Lorenzo describe las vicisitudes y pérdidas sufridas por la estafa que condujo a una orden judicial de desalojo y como muchos volvieron la espalda pero aparecieron otros
__________
PREMIO LITERARIO 'REINALDO ARENAS, DE CREATIVIDAD INTERNACIONAL 2023'
En el 2023, su 9va versión, el ganador ha sido Carlos Fidel Borjas.
_________
Libros de Ismael Lorenzo
_________
‘Años de sobrevivencia’, es la continuación de las memorias comenzadas en ‘Una historia que no tiene fin', y donde se agregan relatos relacionados a su vida de escritor y a su obra
__________
Madame Carranza
Renée Pietracconi
La novela basada en hechos reales relatados por Josefina, tía abuela de Renée y añadiendo un poco de ficción para atraparnos en historias dentro de historia
_________
Casa Azul Ediciones
Súmate a la campana de promoción a la lectura
TE INVITO A LEER
Email: casazulediciones@gmail.com
'Creatividad Internacional', red de Literatura y Cine, un espacio para exponer creaciones y opiniones a críticos, editores y productores.
© 2024 Creado por Creatividad Internacional. Tecnología de