Por Inmaculada Sanz y María Ibañez

MADRID (Reuters) - El cineasta Enrique Urbizu robó el protagonismo a Pedro Almodóvar al convertirse su película policiaca "No habrá paz para los malvados" en la gran triunfadora de la gala de los premios del cine español con seis Goyas.

Urbizu (Bilbao, 1962), que llevaba ocho años sin dirigir, redondeó el gran éxito de la crítica y del público obtenido por su película con el reconocimiento el domingo de sus compañeros de la Academia del Cine español.

La película del realizador y guionista vasco, que partía con 14 candidaturas, se impuso a la otra favorita de la noche, "La piel que habito", del ganador del Oscar Pedro Almodóvar, que se alzó con cuatro premios de los 16 a los que optaba.

"El verbo derrotar (a Almodóvar) no creo que sea adecuado, y me parece injusto tanto por Mateo (Gil), como por Benito (Zambrano), que tienen dos peliculones espléndidos. Hemos sido cuatro los finalistas, no dos", dijo Urbizu a la prensa tras recoger el Goya a mejor director.

"No habrá paz para los malvados", vista por 700.000 espectadores en los cines españoles -una cifra alta para el promedio-, competía en la categoría de mejor película con el filme de terror de Almodóvar.

Además estaban en carreta el filme de Mateo Gil "Blackthorn. Sin destino"; y el melodrama de Benito Zambrano "La voz dormida", basada en una historia de la escritora fallecida Dulce Chacón sobre la guerra civil española.

"Creo que es una cosecha la de este año muy heterogénea y que es una estupenda señal de buena salud y muy estimulante (...) El cine español está planteando una oferta variada, cosas distintas y eso me parece estupendo", añadió Urbizu.

Además del premio a la mejor película y la mejor dirección del año, su cinta ganó en otras categorías importantes, entre ellas la de mejor actor para José Coronado, de 54 años, por su interpretación del inspector de policía Santos Trinidad en una película con referencias al terrorismo islamista.

"Es una ilusión tremenda, aunque creo que no me haría falta porque amo esta profesión por encima de todo y soy feliz con ella. Esto es porque debí de hacer algo bueno en otra vida y me premian. No tengo otra explicación", dijo el actor, que saltó a la fama en series de televisión y ahora gana su primer Goya tras optar en tres ocasiones al mayor reconocimiento del cine español.

También es la primera vez que Urbizu, que compagina su labor de cineasta con la de profesor universitario de Comunicación Audiovisual, recoge un Goya, aunque "La caja 507" (2002), que dirigió y escribió y también contaba con Coronado como protagonista, se llevó dos premios menores.

EL TERROR DE ALMODÓVAR

Por detrás de "No habrá paz para los malvados", la cinta de Almodóvar, que venía de llevarse el BAFTA británico a mejor película en lengua extranjera, se hizo con cuatro premios -mejor maquillaje, mejor música original para el candidato al Oscar Alberto Iglesias, mejor actor revelación para Jan Cornet y mejor actriz para Elena Anaya.

"Tengo claro que el premio de mejor actor esta noche no es para mí", dijo antes de la gala el actor Antonio Banderas sobre su trabajo en la película de Almodóvar, con quien se ha reencontrado en la gran pantalla por primera vez desde "Átame"

(1990).

Banderas, acompañado en el patio de butacas por su mujer, la actriz Melanie Griffith, y por un Almodóvar ataviado con gafas de sol, no ha logrado ningún Goya durante una dilatada carrera que le ha llevado a Hollywood.

Las películas del director ganador del Oscar en dos ocasiones han recibido un trato desigual en los Goya, donde triunfó con "Mujeres al borde de un ataque de nervios" (1988) o "Volver" (2006) pero donde no se llevó ningún premio con "Tacones lejanos" (1991) o "Átame".

"Voy mentalizado a que no nos van a dar ninguna, para mí no es ninguna nueva experiencia", dijo a RTVE el cineasta antes de la ceremonia.

El mismo número de premios que "La piel que habito" -cuatro- consiguió "Blackthorn. Sin destino", rodada en inglés con un reparto internacional por el canario Mateo Gil, quien ha ganado cuatro Goyas como guionista y cortometrajista, pero que el domingo tuvo que conformarse con galardones de categorías técnicas.

Tampoco se fue de vacío la cinta de ciencia ficción "Eva", de Kike Maíllo, que se llevó el premio a mejor dirección novel, mejor actor de reparto para Lluis Homar y mejores efectos especiales.

El sevillano Benito Zambrano, que dio la sorpresa al triunfar hace años con un drama de bajo presupuesto -"Solas" ( 1999)-, volvía a los Goya con "La voz dormida", que se llevó tres premios, entre ellos los de mejor actriz novel para María León y mejor intérprete de reparto para Ana Wagener.

La ceremonia de este año no estuvo acompañada de la polémica que el año pasado suscitó la "Ley Sinde" contra las descargas en Internet, pese a que el Gobierno actual ya ha dado pasos para desarrollar el contenido de esa norma en un país donde la piratería es generalizada, según denuncian con insistencia las principales entidades gestoras de derechos de autor.

También el nuevo director de la Academia, Enrique González Macho, hizo una referencia a ese problema en España, donde cada año se registran 400 millones de descargas de películas, según la entidad de Gestión de Derechos de los Productores Audiovisuales (EGEDA).

"Internet no forma parte todavía de la actividad económica del cine", dijo González Macho, uno de los principales empresarios del negocio de la exhibición de cine en España.

"Internet, desgraciadamente, todavía no es alternativa ni sustituto, ni tan siquiera un complemento al enorme esfuerzo económico que supone producir cine. Prácticamente toda nuestra economía procede de las salas, la televisión, el DVD y otras formas de comercialización", añadió.

El año pasado, el número de espectadores a las salas en España se redujo en un 11 por ciento, pese a que la cuota de pantalla del cine español creció, impulsada por el éxito en taquilla de la cuarta entrega de "Torrente", el último filme del actor y director Santiago Segura, que no tuvo ninguna candidatura este año.