La colaboración es esencial para la vida humana, ya que el fomento de las relaciones interpersonales que son intrínsecamente gratificantes satisface una necesidad social básica de pertenecer y promover la salud física y mental. Un aspecto crítico de la colaboración es la confianza, o asumir un riesgo mutuo con otra persona.
En el nuevo estudio, los participantes pensaron que intervenían en un juego de inversión económica con un amigo cercano, un extraño o con una máquina de azar. En realidad, estaban jugando con un algoritmo simple que recíproca confianza el 50% de las veces. Los investigadores desarrollaron un modelo informático que predijo la decisión de cada jugador en cada ronda, dadas sus experiencias previas en el juego.
Los resultados mostraron que los participantes encontraron que las interacciones positivas con un amigo cercano fueron más gratificantes que aquellas con un desconocido o con una máquina, y que el modelo de “valor social” de los investigadores predijo las decisiones de inversión mejor que los modelos que sólo consideran los beneficios económicos. La imagenología neuronal también mostró que las señales específicas del cerebro – en el estriado ventral y la corteza prefrontal medial – se correlacionaron con señales de valores sociales cuando los participantes tomaron sus decisiones.
El estriado ventral es una vía clave en el procesamiento de la recompensa, mientras que la corteza prefrontal medial se asocia con la representación del estado mental de otra persona. En conjunto, estas regiones proporcionan evidencia adicional de que los jugadores recibieron una señal de mayor recompensa social cuando se enteraron que su amigo reciprocó, y no uno de los otros dos participantes en el juego. Esto ocurrió a pesar de que los participantes sabían que cada jugador únicamente reciprocaba un 50% del tiempo. Pero debido a que los jugadores recibían esa señal adicional de recompensa, terminaron confiando en su amigo más que en los otros participantes.
“Estos resultados muestran la importancia de las relaciones sociales en la forma en que tomamos decisiones todos los días y, específicamente, cómo las relaciones pueden cambiar nuestro valor percibido asociado con una resolución dada”, dijo el coautor Lucas Chang, profesor adjunto de Ciencias Psicológicas y Cerebrales de Dartmouth. “Este es un hallazgo muy importante, ya que la mayoría de los modelos macroeconómicos de toma de decisiones individuales se basan únicamente en las recompensas financieras y son muy influyentes en las decisiones políticas. Nuestros resultados también proporcionan un nuevo método para probar modelos informáticos a partir de datos de imágenes cerebrales, que podría ser útil para el estudio de conceptos amorfos como la confianza y la reciprocidad”.
Estudio: D. S. Fareri, L. J. Chang, M. R. Delgado. Computational Substrates of Social Value in Interpersonal Collaboration. The Journal of Neuroscience: 8170-8180; doi: 10.1523/JNEUROSCI.4775-14.2015
Fuente: Dartmouth