Sus hallazgos sugieren que los chimpancés comparten con los humanos la capacidad para el monitoreo metacognitivo, lo que refleja una forma de control cognitivo que sugiere que otras especies también toman decisiones de una forma inteligente.
La metacognición se produce cuando los individuos conocen lo que saben y no saben, cuando buscan información que necesitan y cuando responden a una pregunta con un grado alto o bajo de confianza. Los seres humanos pueden informar oralmente su confianza o la falta de ésta, o incluso utilizar escalas numéricas de calificación. También pueden brindar puntuaciones de confianza a través de comportamientos no verbales como encoger los hombros, vacilar al responder y comportamientos similares.
El equipo de investigación quería determinar si los animales no humanos muestran indicios similares de comportamiento en cuanto a su confianza o incertidumbre. Los resultados sugieren que los chimpancés muestran un comportamiento similar al de los seres humanos.
En el estudio, a tres chimpancés se les administró una serie de pruebas computarizadas sobre su capacidad de recordar. Los investigadores manipularon la fortaleza o debilidad de sus recuerdos al completar una prueba mediante la variación de los tipos de información que necesitaban recordar y cuánto tiempo tardaban en recordarlos. Después de cada prueba de memoria, hubo un pequeño retraso antes de que el programa informático diera su opinión sobre si la respuesta dada por los chimpancés era correcta o incorrecta.
Unos segundos más tarde, si la respuesta era correcta se les entregaba un premio. El aspecto fundamental de este estudio fue que los premios se entregaban a cierta distancia de donde los chimpancés realizaban la prueba de memoria. Las recompensas se perdían si los chimpancés no se habían trasladado al sitio donde se entregaban. Esto significaba que los chimpancés tenían dos opciones después de dar una respuesta a la prueba de memoria. Bien podían esperar a saber si la respuesta era correcta o incorrecta, y si era correcta, correr a toda prisa hacia la ubicación de entrega de la recompensa. O bien, podían desplazarse a la ubicación de la recompensa antes de conocer la respuesta.
El equipo de investigación consideró que el desplazamiento temprano hacia el área de recompensa era un indicador de confianza de los chimpancés en sus respuestas a la prueba.
A través de la serie de experimentos, los chimpancés mostraron consistentemente que monitoreaban la fortaleza de sus recuerdos y actuaban en consecuencia. Estaban mucho más propensos a trasladarse a la zona de recompensa, antes de que tuvieran cualquier retroalimentación del programa informático, cuando daban respuestas correctas que cuando no lo hacían.
El equipo concluyó que estos resultados, junto con otros, sugieren que los chimpancés comparten con los humanos la capacidad de monitoreo metacognitivo. Aunque esta capacidad no significa que los chimpancés tienen las mismas experiencias conscientes que cuando los humanos actúan metacognitivamente, sí refleja una forma de control cognitivo que que sugiere que otras especies también pueden tomar decisiones de una forma inteligente.
Estudio: Michael J. Beran, Bonnie M. Perdue, Sara E. Futch, J. David Smith, Theodore A. Evans, Audrey E. Parrish. Go when you know: Chimpanzees’ confidence movements reflect their responses in a computerized memory task. Cognition, Volume 142, September 2015, Pages 236–246, doi: 10.1016/j.cognition.2015.05.023.
Fuente: Newswise