Maria Jesús Peregrin es periodista y trabaja en Sevilla en Canal Sur Televisión. Nació en Larache, Marruecos. Estudió Derecho en Granada

En 1977 ganó el Primer premio de Poesía Ciudad de Almería con su poemarío ‘La Eternidad está deshabilitada'.

Su primera novela ‘La Visión Harper’ fue premiada por el mejor libro en categoría Fantasía 2015 por la Editorial Círculo Rojo. 

Su segunda novela ‘El frutero no discutía de mermeladas’ ha sido editada por la editorial Letrame y ha sido considerada por la crítica como una novela balsámica y humanista que sigue la estela del realismo mágico. En ella Elsa es una mujer torturada por su pasado que cambiará su vida por completo después de que un desconocido le proponga entrar en un extraño juego.

—María, nos puedes hablar de qué necesidad te impulso a escribir?

  Bueno, yo diría que aún estoy intentando descubrir la necesidad que me llevó a escribir. Siempre me he considerado una persona muy observadora. Miro lo que hay a mi alrededor y a veces lo que veo no me gusta. Quizá podría ser el deseo de cambiar las cosas. De crear un mundo en el que poder ser mejor persona. Cuando me quedé huérfana de padre a los 12 años mi mundo desapareció sin hacer ruido. Pero yo me partí en dos. Escribir sobre su ausencia, sobre mi dolor, me ayudaba a recomponerme en medio de la soledad. Creo que ahí empezó todo.

— ¿Y cuáles libros piensas que más han influido en ti?

A mi me ha influido muchísimo la poesía. Yo vengo de la poesía y la poesía es mi punto de partida. Poetas como Jaime Gil de Biedma, Javier Egea, Jesús Munárriz,  Jose Antonio Gamoneda y ahora en la actualidad Antonio Lucas o María Victoria Atienza me han llevado de la mano. Empecé escribiendo poesía….y sin embargo no he publicado ninguno de mis poemas. No imaginaba que acabaría escribiendo novelas. Claro que según la crítica mi prosa es muy poética. Y creo que es así.

—¿De la literatura actual en España que nos puedes decir, tienes autores preferidos?

Mi escritor de cabecera es Luis Landero. Lo tengo todo de él y me encanta cómo cuenta las cosas. Su sencillez de hombre culto, sus historias bien argumentadas, su lenguaje tan extremadamente cuidado. Cuando estoy a punto de acabar sus libros me echo a temblar. También me gusta muchísimo Antonio Muñoz Molina, Rosa Montero, o Almudena Grandes. Pero si te soy sincera, el maestro para mi es Oscar Wilde. No me canso de leer una y otra vez De profundis.

— Qué nos puedes decir de tu primera novela “La visión Harper?, premiada por la Editorial Círculo Rojo?

La Visión Harper fue como el disparo de una bala. Tenía un argumento en la cabeza desde hacía mucho tiempo y me dediqué durante dos años en cuerpo y escribirla. Necesité documentarme muy bien, porque trata el tema de las células madre y no te puedes poner a describir a unos personajes que forman el argumento sin estar muy preparada. Es una historia interesante porque aborda el tema de los avances en Biotecnología. Es la historia de un médico que descubre por casualidad durante una intervención quirúrgica que la sangre de una paciente a la que han intervenido tiene potencialmente efectos regenerativos y puede crear tejidos sanos. Pero el médico decide lucrarse con ese hallazgo. Viaja a Berlín y contacta con gente de los bajos fondos. Un asesino a sueldo le seguirá los pasos

…La novela habla también de las industrias farmaceúticas. De cómo se enriquecen con las medicinas en vez de crear genéricos al alcance de la gente sin recursos. Refleja también cómo algunas clínicas ilegales chinas venden como células madre células que no lo son y prometen curaciones que a veces desembocan en enfermedades mortales. Gané el premio a la mejor Novela Fantasía 2015 de la editorial. Sí. Y no me lo esperaba.

— Y tú última novela ‘El frutero no discutía de mermeladas’, tiene un título muy sugestivo. ¿Qué nos dices de ella?

El frutero no discutía de mermeladas no se parece en nada a La Visión Harper. El frutero es una novela balsámica y humanista. Está escrita con un lenguaje poético y cuenta la historia de Elsa, una joven abogada de madrileña.. Un día, por casualidad, tropieza con el socio de su padre, un hombre extraño que sin embargo parece conocerla  muy bien. El le  propondrá jugar a un juego y ella aceptará.

Eso la llevará a dejar Madrid y viajar a Nueva York, donde le ocurrirán cosas extraordinarias. El lector podrá reflexionar de la mano de Elsa sobre el paso del tiempo, sobre el perdón, sobre el dolor de haber perdido a alguien y sentirse responsable por ello. El lector encontrará también a unos personajes generosos y buenos, que ayudarán a Elsa a descubrir el misterio que guardaba en su interior.

La novela es un puzle que en las dos últimas dos páginas se resuelve de una manera sorprendente. Yo diría que el Frutero no discutía de mermeladas es un cuento para adultos, para gente que cree que aun es posible salvase si cree en lo que yo llamo LA BONDAD DE LOS EXTRAÑOS. La novela está editada por LETRAME, una editorial almeriense. La primera editorial andaluza que ha firmado un convenio con Save the children de manera que parte de los beneficios se destinan a la ONG.

Está funcionando muy bien. 

—Eres periodista y trabajas en un canal televisivo, como compaginas esto con tu literatura, y qué nos puedes decir de ambos oficios.

Lo compagino bien porque afortunadamente trabajo en un turno de fin de semana. De lunes a jueves libro.

Trabajo en la sección de nacional-internacional y eso me obliga a ver imágenes a diario muy duras. Refugiados, guerras,  niños y seres humanos que pierden la vida en el mar…desahucios…violaciones, agresiones.  Esa es la vida real, la que hace daño profundamente. Uno quisiera cerrar los ojos y que no existiera nada de todo eso. Por eso la literatura me ayuda. Me hace pensar en otro universo, mejor universo. Mas solidario y bueno. Menos extraño. 

La literatura es la cosecha que recojo cuando me enfrento conmigo misma. Y a veces es la única recompensa que tengo.

Escribir es difícil. Requiere constancia, preparación, memoria, tiempo y disciplina. Luego está el oficio. Porque escribes mucho y borras mucho. Es, con diferencia, lo más hermoso que te puede ocurrir. Luego si además tienes a un lector al lado que asegura haberse emocionado con tus palabras, entonces ya es el premio gordo.

— ¿Cuáles son tus planes literarios en un futuro, y también tus planes en tu faceta periodistica?

  En mis planes como escritora tengo escribir una segunda parte de La Visión Harper. Hace poco estuve en Florencia y en Pisa. Por casualidad encontré una pequeña iglesia y bajo los cimientos de la capilla una inscripción misteriosa.

Y pensé…¿Por qué no?

Además en breve publicaré con Letrame una novela juvenil titulada SIBILA HIJA DE LOBOS. Trata sobre el intercambio de dos chicas jóvenes de instituto. Una vive en Granada y otra es francesa. La chica francesa no es lo que parece. Ella se cree heredera de Los cátaros, y pretende que vuelvan a existir en Andalucía.  

Profesionalmente….pues preparando papeles para tratar de jubilarme parcialmente de la empresa. Dejar Sevilla y marcharme a Granada. Viajar y escribir. Viajar a Miami tal vez….porque lo conozco un poco y me encantaría volver.