Dora Isabel (Surika) Berdugo nació en Cartagena de indias. Abogada, poeta teatrista, dramaturga, Especialista en Comunicación y para el Desarrollo,  Master Oficial en Intervención Social en la Sociedad del Conocimiento, UNIR, España. 

Se ha desempeñado como: Docente universitaria, Juez en encargo, asesora, consultora, capacitadora, directora de talleres, redactora cultural, directora de teatro, investigadora social, gestora cultural y coordinadora académica del Festival de Poesía Negra y Cantos Ancestrales de Cartagena. Ha obtenido varios premios nacionales e internacionales en poesía y premios locales y regionales, como directora teatral y dramaturga. 

1— Dora, ¿cuándo fue que la literatura te comenzó a atraer?

R/ Desde que aprendí a leer he sido muy buena lectora, en mi casa había historietas de aventuras, comics y textos escolares de mis hermanas mayores, recuerdo que leía los cuentos que se encontraban en sus textos de castellano, pero fue  solo a los doce años que decidí que quería escribir y comencé a prepararme para afrontar ese oficio, claro con la inocencia del niño.

2— ¿Cuáles fueron las primeras influencias que tuviste dentro de la literatura?

No hablaría de influencias, sino encuentros y en este sentido diría, que Rubén Darío con Sonatina y Margarita Debayle, fue el primer escritor que amé y eso pudo ser como a los 8 años,  de allí en adelante, leí cuanto poema y cuento cayó en mis manos, aunque no lo entendiera, pero hubo otros encuentros más adelante  con escritores que me llegaron al corazón como: Baudelaire y Pesoa a quienes nunca dejo de leer, otros autores que me gustan son: Andres Caicedo, Barbajacob, Borges, Machado, Lorca, Witman, Kavafis, Harold Alvarado Tenorio, Maria Mercedes Carranza, Becquer y tantos autores que de señalarlos no termino jamás. Pero mis influencias las he encontrado  en el común de las gentes y en mis amigos como: Raúl Gómez Jattin, Carmen Muñoz, Jaime Martinez, Margarita Velez, Efraim Medina, Agustin Murcia, Alejandro Sanchez Sarmiento, Robinson Quintero Ruiz, Moises Guillermo Pianeta Solano, Guiomar Cuesta Escobar, Talulah Florez, Gladys Lopez Pianessi, Fedrico Baggini, Rut Diago, Tania Maza, Gustavo Tatis Guerra, Franklin Arroyo y todos los demás que se me escapan, con quienes hemos compartido lecturas y formas de significarnos la literatura y la vida misma.

He sido permeada literariamente, por tantos autores como personas conocidas  y desconocidas, porque aprendiendo a escuchar a los otros, comprendí que la literatura está inscrita en el ser y hacer de la gente, por eso, no pierdo ocasión de escuchar a quienes charlan desprevenidamente a mi lado, a quien desea decirme algo, a quien me  muestra lo que está haciendo cualquiera sea su trabajo, porque si bien no escribe, de la pasión que tiene por lo que hace y sabe, aprendo como debo afrontar el mío y a escribir sobre ellos, con la manera que exigen los textos y con el estilo que ido construyendo. Definitivamente aprendí con el tiempo  a no descalificar autores, ni historias, ni lecturas. 

3— ¿Tienes algún escritor o escritores contemporáneos que te hagan volver a sus obras?

La verdad disfruto de todas las lecturas y no necesariamente deben ser literarias, puedo encontrar mucho placer en leer una sentencia y volver a ella o un texto de sociología, religión, un cuento escrito por un niño en un taller de literatura, una obra dramática como el avaro o cualquier obra de Shakespeare o del teatro clásico griego, así que todos los autores para mí sean antiguos o contemporáneos, conocidos, desconocidos, ocasionales  y demás, son merecedores de una segunda, tercera y más lecturas y tantas como sea necesario, para el propósito que tenga con ella en ese momento.

4— Además de escritora, eres abogada y docente universitaria, ¿cómo compaginas estas actividades con la literatura?

La verdad esto se complementa, en mi caso, el derecho me aterriza y me da la disciplina en el cumplimento del deber, si como escritora no hago lo que debo que es escribir, no soy eso que digo ser. Pero la docencia, me permite un acercamiento constante con los libros y las personas, en este caso aprendo no solo lo que debo decir, sino el cómo lo digo y esta actividad en últimas me impone una metodología que me da estructura y a la vez me permite una conexión constante con los lenguajes juveniles, los contextos, la investigación y me lleva a la escritura como trabajo, pero me permite desarrollar un estilo. Yo realmente disfruto de la interacción con los estudiantes, ellos me recuerdan la importancia del saber comunicar.

5— Eres coordinadora académica del Festival de Poesía Negra y Cantos Ancestrales de Cartagena, ¿nos puedes hablar algo de esto?

Bueno hoy día puedo decir que fui, hasta el 25 de Abril del 2017, porque el Festival de Poesía Negra y Cantos Ancestrales de Cartagena, para mí es una historia concluida con la muerte del gerente fundador Moises Guillermo Pianeta Solano, mi hermano, amigo y socio, con quien logramos hacer un festival con el corazón puesto en la necesidad de mostrar la belleza de la herencia africana, para propiciar en las nuevas generaciones: el respeto, la admiración y el deseo de preservar nuestra cultura, mostrando todo lo que ella vale  y como Moi decía: el festival somos usted y  yo, somos todos los afro y siempre que nos sintamos orgullosos de lo que somos, estará vivo el festival de poesía negra y cantos ancestrales de Cartagena.

Es que Moi y el festival eran uno solo, yo le ayudé a expandirlo, posicionarlo  y proyectarlo, pero esa fue, su idea y su vida y no tengo derecho legal sobre el festival, sino un gran respeto por la memoria de su creador.

6— Para el futuro, ¿qué obras y planes tienes en preparación?

Hacer teatro, seguir haciendo literatura y gestión cultural, en el tapete está apoyar los festivales de poesía y seguir con acciones afirmativas en pro de la integración social de los afro y la difusión de sus saberes en todas las áreas del conocimiento.