A la famosa ilustradora francesa Rébecca Dautremer la lectura de "Alicia en el País de las Maravillas" la incomodaba de pequeña, le daba "cierto miedo", por eso ilustrar ahora este clásico escrito hace 159 años por el británico Lewis Carroll le ha supuesto "todo un reto"

 Pero Dautremer ha superado la prueba con éxito, a juzgar por el número de firmas que la autora francesa ha estampado el pasado fin de semana en la Feria del Libro de Madrid, dónde su álbum ilustrado de "Alicia" ha sido de los más reclamados.

No obstante, en una entrevista, Rébecca Dautremer lamenta que la gran afluencia de personas y la "barrera" del idioma no la permitiera disponer de mucho tiempo para compartir opiniones con sus seguidores.

La ilustradora ha presentado  la exposición de sus dos últimas obras con Edelvives, "Alicia en el País de las Maravillas" y "Diario secreto de Pulgarcito", en el Museo ABC de Madrid, en una muestra que reúne 25 ilustraciones originales que recrean los clásicos de Lewis Carroll y Charles Perrault. La exposición permanecerá abierta hasta el 19 de junio, coincidiendo con la Feria del Libro de Madrid.

En la recreación de su mundo mágico, la artista utiliza tanto su estilo más clásico como su faceta más innovadora, con ilustraciones a lápiz, caricaturas, esbozos y collages que facilitan al visitante del museo ver las distintas trayectorias artísticas de Dautremer.

"Los niños tienen los mismos ojos y son capaces de ver los mismos detalles en una imagen que un adulto. ¿Por qué debemos limitar las ilustraciones supuestamente destinadas a ellos a unas formas simples, redondeadas y ultracoloreadas?".

La pregunta la lanza Rébecca Dautremer (Gap, Francia, 1972), apodada ilustradora 'best seller' por las cifras que alcanza en su país natal y autora de obras para todas las edades que huyen de lo aniñado en un alarde de maestría e imaginación. Por eso no entiende la división de lectores entre público "pequeño" y "grande". Y más cuando "los jóvenes lectores están abiertos a códigos más complejos que hace 50 años", señala la autora

"Estoy muy contenta de haber ilustrado Alicia", señala la polifacética autora, muy conocida en España a raíz de la publicación de su álbum ilustrado "Princesas olvidadas o desconocidas", del que se han vendido más de 30.000 ejemplares.

Pero Alicia "no acaba aquí", según Dautremer, quien prepara ya su continuación con "Al otro lado del espejo" para "cerrar el círculo", y confiesa que aprovechará la ocasión para perfeccionar alguna parte de Alicia "de la que no estoy del todo satisfecha" y para seguir profundizando en el personaje.

La Alicia retratada por Rébecca Dautremer hace justicia a la musa del escritor británico y la pinta como era: una niña morena, de media melena lisa y melancólica mirada, inspirada por una fotografía original tomada por Carroll de la Alicia auténtica, hija de un matrimonio amigo.

Todas sus ilustraciones están hechas a mano, sin la ayuda del ordenador, ya que asegura que para ella es "mucho más fácil" realizar los dibujos manualmente y aprender de sus errores. Aunque las imágenes de "Alicia" están llenas de color no reflejan "frescura", según su autora, en consonancia con el lado "más oscuro" de su creador, diácono anglicano.

Rébecca Dautremer coincide con sus colegas ilustradores en que existe una tendencia generalizada a sobreproteger a los menores y tenerlos en un mundo de "perenne banalidad y asepsia" y, aunque se muestra de acuerdo en protegerlos de una "innecesaria violencia", no entiende "en absoluto" que los niños no puedan estar "en contacto con sentimientos como la tristeza, la melancolía o la nostalgia".

Para ella, "Diario secreto de Pulgarcito" fue un libro "muy experimental", en el que utilizó "muchas técnicas" y mezcló collage, esbozos, caricaturas y dibujos a lápiz, y en el que la artista recrea la historia clásica desde el punto de vista del pequeño Pulgarcito, quien escribe un diario en el que relata su experiencia de niño abandonado en un bosque