Mantener que el éxito sea una constante en nuestras vidas no es tarea fácil, y menos si eres una estrella de Hollywood.

En un ambiente tan competitivo como la industria del cine, en donde el éxito depende directamente de las sabias elecciones y los resultados de taquilla, solo una película o un escándalo personal pueden destruir la carrera de cualquier actor sin importar los éxitos que cargue a sus espaldas

Muchos han intentado resurgir de sus cenizas resucitando sus carreras hundidas, algunos lo han conseguido y otros han caído a un abismo aún más profundo. 

Arnold Schwarzenegger: volvió al cine tras concluir su mandato como Gobernador de California. Y aunque era uno de los ‘comebacks’ que más curiosidad provocaban, ha ido de un fracaso tras otro. Después de un breve cameo en 'Expendables’, hizo su retorno como protagonista en 'The last stand’, un thriller de acción que fue un terrible fracaso en taquilla. Siguió intentándolo con varias producciones pero ni su regreso como el T-800 de Terminator sirvió para convencernos. Ahora que el fracaso de ‘Terminator Génesis’ provocó la cancelación de las secuelas planificadas, Arnie prepara el regreso de Conan ¡32 años después de interpretarlo por última vez! A sus 68 años, ¿cuántos 'comebacks’ más podrá soportar?

Sylvester Stallone: lo de Sly es otro cantar. El enemigo de Arnie en la taquilla mundial de los 80 y 90, supo mantenerse constante a excepción del periodo entre 2003 y 2006. Después de comenzar el nuevo siglo sin lograr un solo éxito, decidió tomarse un descanso haciendo un 'comeback’ por todo lo alto con 'Rocky Balboa’.

Sly recurrió a su personaje estrella para arrasar en taquilla y crítica, y ahora ha vuelto a hacerlo como secundario en 'Creed. La leyenda de Rocky’ consiguiendo un Globo de Oro y una nominación al Oscar.

Lindsay Lohan: de estrella Disney a adolescente rebelde, Lindsay no supo manejar la fama, permitiendo que sus escándalos y fiestas le robaran el protagonismo a su prometedora carrera como actriz.

Pero después de varios años en el olvido (ni su vida de desenfreno ya interesaba a los paparazis), tuvo la oportunidad de volver con fuerza en 2013 pero no lo consiguió. Su intento de 'comeback’ fue un tremendo desastre con un drama sin sentido junto a una estrella del porno, titulado 'The Canyons’.

Hasta el Festival de Venecia le dio la oportunidad aceptando la película en el certamen, pero ella no se presentó para “proteger su sobriedad”. Hasta el momento no ha vuelto a aparecer.

Tom Cruise: todos recordamos su debacle en 2005 cuando se había convertido en el hazmerreír de Hollywood tras saltar en el sofá de Oprah al anunciar que estaba enamorado de Katie Holmes.

En los tres años siguientes solo ‘Misión Imposible III’ lo salvó del destierro hollywoodense, hasta que decidió renovarse por completo.

Era una apuesta arriesgada, pero Tom optó por convertirse en el personaje más grotesco de ‘Tropic Thunder’ (2008) -que también resurgió la carrera de Robert Downey Jr.- y de repente el mundo volvió a tratarlo como una estrella de cine.

Sandra Bullock: encasillada en el género de la comedia romántica, en 2006 terminó todos sus compromisos pendientes y se tomó un descanso de la interpretación. Lo hizo para renovarse, para dedicar tiempo a encontrar proyectos que le interesaran y el arriesgo le salió perfecto.

Volvió a la gran pantalla dos años más tarde, primero triunfando en taquilla con la comedia romántica 'The proposal’ y luego ganando el Oscar por 'The blind side’.

Estos éxitos le volvieron a abrir las puertas de la industria siendo la actriz mejor pagada de 2013 gracias al increíble éxito de 'Gravity’.

Jean-Claude Van Damme: después de amasar una legión de fans por sus películas de acción y artes marciales en los años 90, sus películas fueron perdiendo interés -y calidad- y el “músculo de Bruselas” desapareció de la gran pantalla.

Pero en 2008 regresó por todo lo alto. Lo hizo con ‘JCVD’, una especie de documental biográfico en donde Van Damme se interpreta a sí mismo, mostrando una imagen humilde y derrotada como una estrella en declive. Curiosamente fue la primera película recibida con aplausos por la crítica en sus 20 años de carrera.

Sean Connery: habían pasado tres años desde su última película, 'Finding Forrester’ en el año 2000, y todos esperábamos con ansias el retorno del James Bond predilecto. Pero lo que podría haber sido su 'comeback’ terminó convirtiéndose en su retirada.

Su trabajo en la desastrosa 'La liga de los hombres extraordinarios’ (2003) fue tan malo que el actor decidió utilizarlo como excusa para jubilarse definitivamente.

John Travolta: una serie de películas malas y desastres de taquilla lo llevaron al olvido, hasta que Tarantino le regaló un regreso glorioso con 'Pulp Fiction’ (1994).

Y aunque volvió a hacer más de una mala película (¡cómo olvidarnos de 'Battlefield earth’!), se recuperó con un segundo retorno aún más sorprendente como mujer obesa en el musical 'Hairspray’ (2007).