Es la cosa más curiosa, rara, rarísima… muy rara… -¿Había dicho que era rara?- que he leído.

Os voy a citar un fragmento para que veáis de qué hablo:

“Desde que tenía uso de razón, sabía que su compañero sería un híbrido, ya que los de sus papás eran un hada y un ingeniero respectivamente. También le habían repetido muchas veces que hacía años que no nacía uno cuyos papás no fueran también híbridos, y no en menos ocasiones le recordaban que se le debía cuidar como si fuera un rey porque, para los cuitls, era un elegido de sus dioses.”

 Y con este principio que me dejó con la boca abierta, rozando el suelo, quedé enganchada a la historia de Sam y Tepu, un hurón que es su querida mascota cuitl: extraterrestres que nos son asignados a cada humano, en pocas palabras, para que no volvamos a destruir el mundo. Pero este Tepu va a resultar una “mascota” tan graciosa como posesiva y protectora con su dueña, hasta que sus sentimientos alcancen un grado que espero que nunca alcance conmigo mi perro Dandy… XD Es una relación indefinible. Un sincero cariño y amistad que los une desde niños, para Tepu en primer lugar se transformará en algo más.

 Sam es una protagonista maravillosa: muy divertida, lista, imprevisible, cabezona, independiente y valiente. Y comencé disfrutando mucho con ella, con su día a día (el día a día más extraño que he visto), con la relación con sus padres, con el instituto, con el maravilloso chico que aparece literalmente de bajo tierra y se presenta como el chico perfecto (estereotipo que Laura puso con toda la intención allí… pero que a mí me convenció. Yo soy muy romántica y me enamoro muy rápido). Sin duda, este chico perfecto, Paul, me enamoró. Todo un caballero de primer orden, que la trata como a mí me tienen que tratar para sentir amor en un plis plas. Sí, es cierto, a veces estos caballeros guardan un as bajo la manga… pero a veces no.

Y allí estaba yo, con Paul (quita Samy que me pongo yo), con mi top berenjena y mi multigadget, en la heladería psicodélica de la ciudad… tomando helados raros tranquilamente cuando empieza la acción… de una manera que ¡no me dejó saborear la última cucharada de helado!

Quizá para muchos aquí comience “lo interesante”, pero yo estaba tan tranquila y a gusto que en este punto me atraganté con el helado y salí corriendo tras alguien (no hago spoiler) que es secuestrado, me hago espía, me atan, matan a otro cuilt… viene el caos… Confieso que en ese punto me perdí y me costó reencontrarme.

Algo estaba matando a los cuilts… Había que descubrir qué o quién. La acción transcurre rápida, demasiado rápida para mí, pero puede que haya gente encantada con que así sea. Eso sí, siempre dotada de mensajes ecologistas y valientes, enseñándonos cosas por el camino.

En esta Neo-Pangea (Nueva-Tierra “unida”) hallaremos un mundo completamente diferente, con sus propios seres y sus propias reglas.

La novela posee una mitología propia, en ocasiones similar a la griega, pero reinventada totalmente y siempre neo-futurista. Echo en falta un mapa conceptual, un dibujo, un esquemita o un pergamino anexo que la explique bien, porque confieso que mi torpeza para asimilar tantos seres nuevos hacía que a veces me perdiera.

Capítulos intensos y llenos de acción nos esperan en NeoPangea. Los humanos, inconscientes, buscan una falsa libertad, lejos de aquellos que les ayudaron a que no destruyeran su planeta. La barbarie humana renace para acabar con la mano amiga, cegados por el deseo siempre presente de reinar sobre todo tipo de especies que osen pisar el planeta, aunque estas sean su propia salvación.

¿Quién ganará esta guerra finalmente? ¿Qué será de Samy, el fiel Tepu y el caballeroso Paul en medio de esta lucha? ¿Qué hay de la lucha que mantienen sus propios sentimientos?

Descúbrelo en esta impactante y curiosa novela.

Besos secretos ;D

Carolina Iñesta Quesada

www.carolinainestaquesada.com