TIMELIKE- Angel de Aluart 2012 - (C)2011 AdA.

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La razón por la cual el factor tiempo es la base de este relato se debe a que este elemento se destaca en mi mente como la cosa más profunda, dramática, espantosa y terrible del Universo. Siento que el conflicto con el tiempo es el tema más poderoso y prolífico de toda expresión humana.

Howard Phillips Lovecraft — Escritor -

“Sabemos que la curvatura del espacio-tiempo ocurre constantemente, pero nosotros hemos querido obtener una curvatura  suficientemente  fuerte para darle una forma que lleve a las líneas del tiempo a formar bucles cerrados. Hemos intentado descubrir si es posible manipular el espacio tiempo para desarrollarlo de esta forma”.

Enero de 2020 – Paris -

El doctor Carandell se colocó la pesada mochila entre los hombros. En ella había guardado su mas preciado tesoro, el cilidro de platino que contiene el Osmio 192 y el Uranio empobrecido que fabricó en su laboratorio. Tambien cargó 10 lingotes de oro de 24 kilates y varias armas cortas. Todo eso ademas de víveres para una semana y ropa informal, lo tipico, jeans, t’shirts y chandals, como abrigo se puso su viejo anorak sueco azul de plumas.

         Suspiró, sacó una hoja de papel y repasó lo que había escrito:

Estimado Jasp:

Esta carta es una despedida, querido colega, espero haberte sido útil durante los años que hemos trabajado juntos en Haifa . Por fin logré curvar el espacio-tiempo, la flecha del tiempo se enrroscó sobre si misma formando un bucle de materia sencilla. —¡Lo sabía!—, es posible manipular el espacio-tiempo para formar bucles cerrados. 

Conseguí resolver la condición inicial, la curvatura de un espacio-tiempo en una direccion concreta, con la finalidad de hacer posible un regreso en el tiempo en un espacio-tiempo paralelo.

Construí el bucle con el acelerador de materia ordinaria que diseñé hace tiempo y utilicé Osmio192, ya se que es solo un 48% estable, pero lo fusioné con Uranio empobrecido.

El bucle temporal se abrió por sí mismo y lo he utilizado veinte años mas tarde, así que regresé al día que lo construí. No te imagines una máquina del tiempo, solo es una ventana en el sótano endonde la entrada está sujeta a la evolución del tiempo pero la salida está inmóvil en el momento de abrirla. Por eso no puedo viajar al pasado anterior al bucle, solo puedo hacerlo despues de abrir el bucle en el espacio-tiempo. Además su duración es de pocos instantes.

Cuando entré sabía que no regresaría nunca mas pero me llevé las vacunas para el H1N6, mis apuntes y oro suficiente para subsistir. Dios sabe cuanto tiempo me queda. Ni siquiera miré atrás.

No me sorprendí cuando salí tranquilamente de mi casa hoy de hace veinte años y ví el camión de la basura, el vecino con su horrible camiseta sin mangas y mirando lascivo a su vecina, como siempre. Crucé la calle, el vecino me miró con su cara de loco y su perro me ladró como siempre hacía.

Ya no recordaba que veinte años antes todavía existían automóviles de combustión interna y casi me atropella uno.

Me dirigí, rápido, al Hospital Central, planta 15ava donde estaba ella, entubada, sedada, tranquila. Mi aspecto era irreconocible para mi mismo veinte años antes, así que sin perder un segundo entré en la la habitación 1540 confundido entre médicos, estudiantes y enfermeras, le inyecté la vacuna directamente en la carótida con el inyector electrónico.

No pude evitar la curiosidad de verme por última vez, miré de reojo y me vi detrás de aquel cristal, impotente, rabiando, desesperado. Era tal y como me recordaba. Sin barba, con mucho pelo y mi viejo “chester” de los boinas verdes, llevaba mis gafas de concha de carey con los cristales de cinco y seis dioptrías.

Esperé dos días camuflado entre el tumultuoso ajetreo del hospital y (gracias al cielo) no sucedió nada.

El parte médico de las dos de la tarde dijo que ella estaba embarazada de seis meses y sería dada de alta en pocos días. Yo estaba feliz, exultante, ¡la amaba! ¿sabes?.

En el espacio-tiempo que viví hace veinte años, me comunicaron que ella había contraído un virus extraño. No se pudo hacer nada por ellos, ni siquiera la ciencia perfecta y tan conservadora..

Mi reacción primera fue abandonarlo todo y refugiarme en los brazos de la desesperación pero tenía el tiempo en mis manos, a punto de abrir el bucle en el espacio-tiempo y eso hice.

Lo abrí.

Nos habíamos salvado.

Extraña sensación, de veras.

Ahora viviré una corta vida en ese nuevo bucle temporal que he creado, pero te prometo que no tardaré en abrir uno en este espacio-tiempo paralelo ya que se que sabrás utilizarlo por el bien de la humanidad.

Lamento haberme aprovechado de tu gran conocimiento en esta materia, espero que algún día puedas perdonarme haberme llevado las libretas de apuntes de tu propiedad.

Un furte abrazo, sinceramente

Doctor Louis Boniface Carandell

Introdujo la carta en un sobre, lamió un sello de correos y lo pegó. La depositó en el buzón del pasillo del edificio, entró en el sótano de su laboraorio y sin mirar atras desapareció engullido por una siniestra luz azulada con un punto negro central que se hizo mas grande hasta que con un breve pero intenso destello se extinguió.