A veces amainan las fuerzas

porque el tránsito hostiga sentimientos,

¡Declinan ánimos y gimen estrellas

cuando la vida te sacude con su improperio!

Y en este declive sujeto a la querencia del tiempo

te nombro en mi distancia y acortas atropellos,

¡Renacen en tu boca vestigios de esperanzas y anhelos

con las manos llenas y el corazón palpitando mi jadeo!

Amiga de noches cerradas en íntimos miedos,

¡Canícula que emana siempre de tu…

Me hice hija de la lluvia

tras el obstinado acervo de pendencias,

¡He columpiado neblinas sobre morenas lunas

y doblegado entusiasmos en privativas tormentas!

Transité obcecada sobre el estrado de tristezas

agostando brotes de embrionarias primaveras,

¡Vaciando congojas en cicatrices obsoletas

mientras ulceraba el tiempo la efeméride de esta existencia!

Y deslicé mi boca sobre una savia nueva

en ese aturdido instante de preguntas…

En esas noches solitarias

cuando se encienden carnes y anhelos

¡Precinto tu rostro tras mi ventana

y rasgo apetitos sobre un tórrido beso!



En estos ecos de hieles amargas

cuando las gargantas edulcoran silencios,

¡Hurto el fulgor pujante de tu mirada

para inhalar el grito de tu cuerpo!



Y es en la aridez de esta soflama

donde rastreo la brisa que no encuentro,

¡Ya no sé si desguazar mis ansias

o inmolar en el olvido la energía de…

Quiero respirarte con azahares

como se goza del tenue bálsamo,

pues eres ígneo en nuestro tálamo

y libertino entre mis cantares.



Quiero navegarte sobre tus mares

aquietando arenas de mi páramo,

¡Hurtar bulerías de este cálamo

para encomiarte entre níveos fajares!



Y paladearte como buen vino

en los delirios de mi noche yerta

para instaurar un éxtasis divino



sobre fisuras de boca abierta.

¡Ay de mí si fueses…

Todavía lloran los párpados que nos miraron

en la acérrima angustia de tu silencio,

¡Existen lances de plegarias extasiados

cuando mi boca masticaba el "adiós" taxativo de tu cuerpo!



Todavía vociferan suspiros y agasajos

sobre las recónditas estancias del recuerdo,

¡Hay tormentas impetuosas de retumbos y agravios

en la letanía clausurada de labios estériles de besos!



Todavía gargajean paladares…

Te he pensado en la aridez sempiterna de mi lecho

cuando tus huellas sondeaban el cobijo de la memoria,

¡He invocado tu nombre hasta asfixiarme en la truculencia del silencio

sin más aliento que la opacidad taciturna de tu sombra!

Te he besado entre jazmines y claveles yertos

cuando tus ríos abastecían de anhelos a otra alcoba,

¡He hurtado promesas omitidas del recuerdo

para seguir amándote en los boscajes deshabitados de cada…

Sueño a la intemperie de empeños y deleites

abrazando la analogía de mi efímera existencia con tu cuerpo,

dilatando amalgamas en placeres y éxtasis

cuando suspira la luna la sapidez de un solo beso.



Sueño en los avatares veleidosos de tu lecho

donde subyugo mi esencia al clímax de apetencias y anhelos,

comprimiendo los relojes en la intransigencia del tiempo

cuando entonan gorriones divorcios de miel y fuego.…

¡Aire!

Necesito oxígeno de besos en el ahogo de mis labios

que inhalan páramos de hedores yertos

en este calabozo de apetitos sin amo

cuando los gozos suspendieron el tránsito hacia tu cuerpo.

¡Agua!

Necesito linfas de manatiales nuevos

que sacien la aridez de orgasmos y deseos

en esta catarsis de rastrojos con tu sello

cuando las zancadas buscaron la senda de otro lecho.

¡Tiempo!

Necesito intervalos en quietudes de…

Siento tu boca mutilando mis ansiedades

en este remojo huérfano de savias y anhelos,

¡Gritan las gargantas gotas de hiel y sangre

entre los regodeos placenteros de tu silencio

y sollozo suplicios, y canturreo soledades

hasta ahogar la enérgica congoja del recuerdo!



Porque te amo sin distancias ni frialdades,

porque el fervor ligado a mi piel es el de tu cuerpo,

¡Porque supe emancipar besos de…

Trastocas mi cordura con tu énfasis

entre pletóricas manos de versos

que estoquean permutas silentes

para dilatar mi esencia en tu apaisado gimoteo.



Ángel dormido de lunas regio

arquitecto de clamores en el auxilio del silencio,

navegante de umbrías y de soles yertos

que paladeas aflicciones en la seducción de tus dedos.



Ángel dormido de escozores viajero

discípulo de luces y de boscajes…

Me miro y te veo

en las superficies convexas de mi cuerpo

latiendo mis dudas y contrayendo el duelo

por navegar entre dos mares de riberas huérfanos.



Me llamo y te nombro

en las carcajadas corruptas del silencio

abrocando la furia airada de un sentimiento

que desemboca enardecido en el ribazo de mi sexo.



Me estrecho y me dilatas

en las cópulas de hiel y deseo,

¡Nimbo de delirios y vástago de…

¡Acaricia el latido del recuerdo

como si de delicada porcelana se tratase

porque fondear en su halda es ojear el lapso del tiempo

y socavar en sus lesiones es acilacarse de sangre!



¡Ama hasta en los compases dilatados del silencio

que son efímeros los tactos cuando las manos se distancian,

expande tu esencia en el instante del momento

que somos carne de subsuelo y lienzo de mortaja!



¡Perdona enconos y…

Puedo amarte

aún en esta soledad sin nombre

que evacua morriñas y temores

en los silencios apaisados de dos corazones.



Puedo besarte

aún en las bocas despejadas de salivas

las que mastican hielos y clamores

de ausencias lacerantes y fraticidas.



Puedo acariciarte

aún con las manos que reniegan del tacto,

¡Las que rezuman zalemas de ardores consumados

entre los pétalos frustrados y…

Soy poeta en el surco atrayente de tus labios

donde rubrico el verso delineando salivas,

en el tránsito hechicero de esas manos

para conjugar al verbo en el éxtasis de la lascivia.



Soy poeta en la delicia de tu cuerpo

donde acomodo anáforas de miel y vida,

en los arrebatos nocturnos de nuestro lecho

para concebir adjetivos entre entusiastas caricias.



Soy poeta en el arrecife seductor de tu sexo,…

No voy a esperarte

porque he aborrecido hasta tu silencio,

sujeta la cartera y emprende otro viaje

que ya hartan tantas fluctuaciones y titubeos.



Soy mujer errante

entusiasta y devota del chillido del sentimiento,

pero equivoqué de perspectiva al mirarte

con los ojos de un amante entregado y confeso.



Bien has sabido aprovecharte

de un alma noble empuñada a tu beso,

hasta que la falacia supo…

Tiene tu risa la zalema de mi desconsuelo

en los crepúsculos de abstemias solitarias,

la resina atractiva que seduce a mi cuerpo

tras los compases ebrios de quebrantos y nostalgias.



Tiene tu risa el brote saciante de mi alimento

cuando rugen los estómagos congojas y espinas,

los abrazos calinosos y fraticidas de este hielo

en los sentires vejatorios de recuerdos y fatigas.



Tiene tu risa el hechizo…

Arremetes mi cintura contra tu torso

en la conjunción inexorable de miradas agudas,

ciñes mis curvas con dedos sensuales y rijosos

incitando al baile de cuerpos sin censuras.



Amárrame al sortilegio de tu pecho

en esta vaina de salivas y apetencias,

¡Desnúdame el alma en otro orgasmo de deseo

y corona la cima con el néctar de tu lengua!



Hazme amante de tu savia hechicera

entre compases de pieles…

Y hay tormentas tras los párpados

de amores obsoletos que perecieron en el tiempo,

y hay sequías de fruiciones y orgasmos

en los taludes insobornables del recuerdo.



Pero estás tú

abanicando sofocos y blandiendo deseos

en las coyunturas copiosas de nostalgias y titubeos,

pero estás tú,

soplando fístulas hendidas con halos de aires nuevos,

pero estás tú,

fustigando gozos y deleites en parajes que…

Oscuridad

desencanto de sueños rotos,

¡de almas descosidas en alcobas y éxtasis,

de gritos ahogados por mutismos toscos,

de pasiones desmembradas en la nulidad del énfasis!



Soledad

destructora de anhelos en espejos empañados,

¡dictadora de palabras claudicadas en el recuerdo,

sortilegio de serpientes en versos desangrados,

pendenciera caprichosa de labios yertos!



Confusión

inquietud…