Soy poeta para entretener
los ratos libres
al que no se presta mucha atención
ni se le respeta mucho
porque habla del amor
y eso a nadie le interesa.

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Que me eviten besos y abrazos

y apretones de mano,

que no me sonrían ni me saluden,

que me miren desdeñosos

y henchidos de desprecio,

que me dejen solo

incluso cuando esté enfermo

y tenga hambre y sed,

que me dejen morir

como un perro abandonado

en un rincón de este mundo

donde no llegue la luz

pero que no finjan quererme,

no quiero su urbanidad,

ese afecto que se apaga

cuando contemplan mi rostro,

ese amor que…

Llegaste y me abriste tu espíritu

como se abren las flores más bellas

para perfumarme el corazón

y arrancarme la soledad y la culpa,

querías un amigo

y yo te daba el alma entera

porque traías un mar de esperanza,

traías un volcán para mi pecho,

traías la inocencia que añoraba,

una primavera sin límites,

una amistad eterna y pura

como la luz de las estrellas,

el afecto que me diste

no lo había hallado en el mundo,

sencillo…

A Rosa Prat Yaque

Sé que no se puede a todos

mucho gustar a la vez,

que el escritor no trabaja

solo para complacer,

que la fama es una suerte

que le toca a lo soez,

que mi talento es probado,

muy claro lo puedo ver

pero una amarga tristeza

hace a mi alma ensombrecer

porque el mundo no me quiere

como yo lo sé querer.

Las personas de la calle

no dejan de hacerme bien,

nadie me muestra desprecio

si es…

Habitas mi pecho,

me traspasas el alma,

llegas hasta mi hondura

pero no eres yo,

eres dueña de mi vida,

me concedes el aliento,

me colmas, rebosas en mí

pero no eres yo,

no lo seas nunca, amada,

permanece distinta,

extraña, ignota,

roza mis manos,

mírame a los ojos,

colócate frente a mí

muy cerca para calmar nuestras ansias,

abrázame

pero no seas yo,

quiero tener siempre esta llaga,

este dulce dolor del…

No, mi corazón no es pequeño,

no sufre el freno ni las prisiones,

es libre y orgulloso,

feliz y rebosante de vida,

es un hijo del viento

que ama su propia esencia

y solo encuentra placer

en las cumbres más altas,

no, mi corazón no se humilla,

no escucha la voz de un dueño,

desprecia la resignación

como a su peor enemigo,

no quiere sombrías cercas

que detengan el aliento,

solo obedece a su instinto

que le exige la…

Hondo es mi sinvivir

pues me urge la máxima gloria

pero apenas me libro del agravio

y mi sendero no sale

de la soledad del fracasado,

quiero ser el más alto y grande

mas mi honradez me atormenta

con el baldón de la culpa

pues siente que esconde soberbia

tan desmedido empeño,

ni en el último de mis días,

tendré para mí indulgencia

si no alcanzo mi deseo

y, sin embargo,

nada podría convencerme

de que ya lo haya…

A Marina Gracia

     A Pedro, sus padres le daban todo lo que quería pero con el desapego que se muestra a un mueble. Cuando creció y, tras encontrar empleo, contó con unos ingresos holgados, comenzó a derrochar su dinero comprando cosas que luego tiraba, adquiridas, a veces, simplemente para satisfacer su curiosidad. Se casó con una mujer pero quien realmente le gustaba era él mismo o, hablando con más rigor, eso era lo que él creía porque lo que, en realidad, adoraba de sí…

He de admitir

que no soy un alma inocente,

con frecuencia, caen los otros

bajo las sombras de mi sospecha

y la maldad que les atribuyo

demuestra mi propia perversidad,

a muchos, he acusado

de ser psicópatas o sadomasoquistas,

de otros he llegado a pensar

que les comía la envidia

o que no tenían corazón,

de algunos, opino

que son zoquetes y bobos

y que son más guapos

cuando se ponen de espaldas,

he de admitir,

que…

Negros remos son tus pestañas
que bogan con tierna gracia
en el mar de tus ojos,
remitos llenos de sal
que levantan plata y perlas
con su dulce bamboleo,
rema, rema, niña mía,
con tus pestañas bonitas
y llévame al paraíso
que habita en tu mirada.

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Si mi alma está llena de inocencia,

si no deseo más que seguir mi instinto,

si solo busco la felicidad

y no hay maldad en mi corazón,

¿por qué me acusas,

por qué condenas mis pasos,

por qué me haces sentir inmundo,

qué mal hago recorriendo

mi sendero de placer?

¿No será

que la rectitud que me exiges

no guía tu propia conciencia?…

A mi amada

     Su alma se nutría de asombro e ilusión, tenía hambre de misterio, deseaba el contacto con lo sublime pero ¿qué había de todo eso en su tediosa existencia de agricultor? Sus padres no quisieron que estudiara, creían que el trabajo en el campo era una profesión suficientemente buena para él. Él no protestó pero echó de menos para siempre los fascinantes conocimientos que creía que se encerraban en los libros. Se enamoraba fácilmente pero sus padres no querían…

Todo en ti es etéreo

como las nubes blancas

o la brisa de primavera,

tu carita preciosa,

espejo de tu corazón,

tan frágil y tan tierno,

tus brazos y tus manos

que parecen cascadas

de un purísimo manantial,

tus dulces pechos,

dos hermosas rosas frescas,

secreto de tu pudor,

tu cintura delicada,

que se estrecha con una curva

como llamando a mis caricias,

tu vientre cálido,

tan suave y terso

que me incita a…

Quisiera yo que el mar
no se bebiera mi alma,
que no se hundiera mi aliento
en su reino desolado,
quisiera traspasar los pechos
como el viento las ramas,
ser un perfume de vida
del que no se pudiera huir.

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A Beatriz Troitiño

¡Qué profunda es la tristeza

de la soledad del alma!

¡Qué camino más sombrío,

una vida solitaria!

No tienen los días luz

ni las noches, esperanza

cuando nadie piensa en ti,

ni te protege ni te ama,

crees que no vales ni pesas

cuando nadie te acompaña,

que no eres un ser humano,

que has nacido para nada,

muere mil muertes el hombre

que las caricias extraña

porque vive sin sentido

una…

Mi amor es verdadero,

solo busca tu bien,

olvidado todo interés o mezquindad,

no quiero provecho para mí,

no quiero beneficio ni retribución

por amarte tanto

pero ¡qué dulce me sería

rozar tus dedos

y llevármelos a los labios,

mirarte a los ojos,

besar tus tiernas mejillas,

acariciar tu cabello,

sentir en mi regazo

tu delicado cuerpo!

Con el mayor de los egoísmos,

pegaría mi boca a la tuya

para…

¡Qué tristes están a veces

los niños buenos,

cómo sufre su inocencia,

qué desconsuelo sienten

cuando los hiere la soledad!

Ven a mí, amada,

descansa sobre mi pecho,

refúgiate en mis brazos,

yo te protegeré del frío,

yo te mimaré

para que tu corazón de niñita

sepa que no estás sola,

soy un niño como tú,

un niño bueno,

y no dejaré que padezcas

porque tu dolor

me hiere las entrañas.…

Toda la belleza de este mundo,
todo el bien que ansío,
toda la riqueza que codicio
se encierran en tu adorable persona.

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No eres como los otros,

espíritus corrientes,

despojados de misterio y grandeza,

amigos de la rutina y la banalidad,

mezquinos y dominantes,

ambiciosos y presuntuosos,

cautivos de las convenciones,

tediosos y crueles,

no eres como los otros,

no tienes su frío,

su oscuridad, su impureza,

su desesperanza, su odio,

su arrogancia, su locura,

no renuncias al bien y a la vida

a cambio del falso beso

con que…

Viven, los hombres sin orgullo,

atados a la vanagloria,

llenas sus almas de presunción 

y helados sus corazones,

no aman más que la ambición

y en ella encuentran

todo el castigo que anhelan para sí,

poco bien deja en el mundo

quien no halla toda su felicidad

en un amor tierno y sencillo,

no aportan mucho a la Humanidad

las grandes empresas.…