"Hay momentos en la vida que son verdaderamente momentáneos”.

El mejor mimo del mundo, el que lo difícil lo hacía rápido, pero para lo imposible se tardaba un poquito más, Mario Moreno, mejor conocido como Cantinflas, nació el 12 de agosto de 1911 en la ciudad de México. En 1930 era ya el cómico más famoso del país.

En 1934 conoció a la actriz de origen ruso Valentina Subarev, tras haber trabajado en una compañía de cómicos ambulantes con quienes recorrió todo México y en la que desarrolló todo tipo de trabajos, entre ellos interpretar pequeños papeles.


Desde su comienzo en el mundo de las carpas de barrio hasta la cúspide del reconocimiento como uno de los mayores cómicos del mundo, la vida de Mario Moreno Cantinflas atravesó distintas etapas, no siempre tan cómicas como su personaje. Después de un intento fallido por entrar a Estados Unidos, se convirtió en boxeador para ganarse la vida. Tras fallar en las guantadas, exploró en carreras profesionales como la Química e, incluso, intentó ser torero.


Se cree que su nombre fue inventado a fin de evitar que sus padres se enteraran que trabajaba en el negocio del espectáculo, al que consideraban una ocupación vergonzosa. En otra versión, el ensayista mexicano Carlos Monsiváis cita el origen del discurso del personaje:

El joven Mario Moreno, intimidado por el pánico escénico, una vez en la carpa Ofelia olvidó su monólogo original. Comenzó a decir lo primero que le viene a la mente en una completa emancipación de palabras y frases y lo que sale es una brillante incoherencia. Los asistentes lo atacan con la sintaxis y él se da cuenta: el destino ha puesto en sus manos la característica distintiva, el estilo que es la manipulación del caos. Semanas después, se inventa el nombre que marcará la invención. Alguien, molesto por las frases sin sentido grita: “Cuánto inflas” o “en la cantina inflas”, la contracción se crea y se convierte en la prueba del bautizo que el personaje necesita. Así nace Cantinflas y su Cantinfleo, palabra que, además, en 1992 la Real Academia Española incluyó como verbo en su diccionario, además de cantinfleada y Cantinflas.


“Cantinflear es hablar de forma disparatada e incongruente y sin decir nada”. Cantinflas jugaba con el lenguaje y la situación de su contexto nacional, en la que a través de la sátira mostró la idiosincrasia, la política, la Conquista y la educación mexicana. Hacía el papel de “El peladito”, un don nadie con esperanzas de tener éxito. Con admiración mutua, Cantinflas fue influenciado por las primeras películas de Chaplin, así como por su visión. El Circo era una “sombra” del cine mudo de Chaplin, por lo que ésta y Si yo fuera diputado fueron producciones que tenían muchas cosas en común con la película de 1940, El Gran Dictador, del actor estadounidense.


En el campo de las artes visuales, artistas como Rufino Tamayo y Diego Rivera pintaron a Cantinflas como un símbolo del hombre mexicano. La banda de punk estadounidense Mindless Self Indulgence grabó una canción sobre Cantinflas llamada “Whipstickagostop”.

El estilo de Cantinflas y el contenido de sus películas llevó a muchos estudiantes a concluir que fue él quien influyó los muchos teatros que pasaban el mensaje del Movimiento Chicano durante las décadas de 1960 y 1970 en Estados Unidos, de los cuales, el más importante era El Teatro Campesino. El movimiento del teatro era una parte importante del renacimiento cultural pues representaba la contraparte social del movimiento político por los derechos civiles de los mexicano-estadounidenses. Su uso de los estilos y temas sociales es visto como precursor del teatro Chicano.


Cantinflas, en ocasiones, es visto como Groucho Marx, el que con sus habilidades lingüísticas ataca a los ricos, los poderosos, la policía e, incluso, al gobierno. El historiador y autor deCantinflas y el Caos de la Modernidad Mexicana, asegura que “Cantinflas simboliza el peladito que triunfa sobre los poderosos usando sus trucos”, y describe a su personaje como la imagen misma del México de la transición.

Mario Moreno se caracterizó por haber interpretado una multitud de oficios a lo largo de sus películas, generalmente de carácter humilde, aunque, también, profesiones como médico y abogado, todos personificados con su personalidad ingeniosa, extrovertida y elocuente. Protagonizó películas como: El barrendero, El patrullero 777, El ministro y yo, Don Quijote cabalga de nuevo, El profe, La vuelta al mundo en 80 días, El extra, El bolero de Raquel, entre otras. 


Su carrera fílmica y personaje han sido objeto de estudio en diversas universidades del mundo, pues aborda la crítica social a través de la risa. Escenas en las que el iletrado toma control del lenguaje como puede.

Cantinflas murió a causa de un cáncer de pulmón el 20 de abril de 1993. Miles de personas se reunieron en un día lluvioso para su funeral, un evento nacional que duró tres días. Sus cenizas yacen en la cripta familiar de la familia Moreno Reyes, en el Panteón Español de la Ciudad de México. Fue homenajeado por muchos jefes de Estado y por el Congreso de los Estados Unidos, que mantuvo un minuto de silencio por el cómico.