La aclamada cantante Adele desembolsó la impresionante suma de 58 millones de dólares el año pasado para adquirir una mansión en Los Ángeles que pertenecía hasta entonces a Sylvester Stallone. Sin embargo, aún no se ha mudado debido a extensas renovaciones que está realizando en la propiedad.
Las fotos aéreas obtenidas por Daily Mail revelan que Adele prácticamente ha demolido la casa para reconstruirla desde cero. La residencia, ubicada en el exclusivo barrio de North Beverly Park, es prácticamente una sombra de lo que solía ser. Curiosamente, el único elemento que aún permanece intacto es una estatua de Rocky Balboa que se encuentra cerca de la piscina; Stallone mencionó que Adele pidió específicamente que la dejara allí o no completaría la venta.
La propiedad está situada al final de una calle sin salida y para llegar a la mansión hay que recorrer un largo camino privado. Cuando Stallone aún vivía allí, en el interior de la residencia principal había 6 habitaciones y 9 baños, que incluían una suite principal, 3 amplias habitaciones con baño privado y 2 habitaciones para el servicio.
Además, contaba con una casa de huéspedes de dos plantas con 2 habitaciones con baño incluido y una cocina completa. La mansión también ofrecía una serie de lujosas comodidades, como un cine profesional, gimnasio, una sala especial para fumar puros con sistema de filtrado de aire y un green de golf. Los exteriores destacaban por un enorme patio con piscina desbordante, spa y un garaje climatizado con capacidad para 8 coches y un estudio de arte.
Desde luego, Adele cuenta con espacio suficiente para crear el hogar de sus sueños y Stallone ya le ha dado el visto bueno a su visión asegurando que está haciendo un gran trabajo.
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