¿Cuando la mía…es la vuestra!

He aquí una fórmula evocadora de sentimientos en armonía con la vida de un quijotesco escritor de singulares condiciones. Hablo del escritor; humanista y poeta español, Antonio Martínez de Ubeda, quien; como el vino, va mejorando con los años. La historia de Antonio Martínez no se ubica en la época de la Gran Depresión ni tampoco en esos años de tragedias de noticiero barato. No. Hablo aquí del desequilibrante tino y grandes sacrificios con los que el joven Martínez realiza sus trabajos literarios para un público ‘mundial’.

Su vida girará hacia la incertidumbre con mucha fuerza, luego de que su padre muere abatido por el Cáncer. Con gotas de arte en estado líquido, lágrimas de su duro trabajo y anhelos en grano, Martínez inicia una travesía en la que, gracias ahora al Internet, nos podemos hacer a la mar con su bandera humanitaria flameando por los mares del tiempo.

Como ven, esta historia es original. Con distintos planos, se ha contado en mundo de la poesía, en literatura y en otras formas del arte. Por eso, este escritor español busca afanosamente darle un tratamiento diferente a sus relatos y poemas, para llevarnos a la densidad de un drama oscuro o laberíntico.

No está mal el concepto que quiere manejar Antonio. Es algo así como ubicar sus historias desde un constante proceso de degradación, encontrar o localizar el problema medular e intentar una ruptura de los personajes con ese contexto. Además, hacerlo con magnificencia visual, sin caer en el preciosismo. En pocas palabras, plantear la historia siempre como un drama que ahoga a sus personajes y que, por igual, así lo sienta el lector.

¿Por qué no resulta ‘comercial’ su trabajo? -Porque Antonio Martínez de Ubeda no es un escritor de porcelana en busca de un público amante a las vitrinas vanidosas sin sentido, quienes leemos a este a veces irreverente escritor, somos periodistas; poetas; doctores; amantes de la vida o simplemente, seres asustados por la muerte que asecha con ponzoña.

El la travesía con Martínez también hay desastres a bordo, como sus protagonistas que duermen en cartones, donde solo podemos exceptuar el gran trabajo del poeta, quien parece tener el código genético exacto para ser siempre un gran histrión. En lo que respecta a su temperamento de la Sensibilidad bien encausado.

¿Cuándo es que un pensador y hacedor de sus palabras pasa del pedestal de los soñadores al de ‘Consagrado’ reconocido?- Cuando deja de soñar y actúa, cuando alguien que; sin conocerlo en persona ni mediar intereses oscuros, reconoce su obra y persona, como una con el sello de la ‘Excelencia’. En tal sentido, en calidad de Director General de Prensamérica Internacional y con mi status de Escritor miembro de la Sociedad de Escritores de Chile y periodista profesionista, dicto pues, que reconozco públicamente a nombre de Nuestro Centro Cultural de Las Américas, el status de ‘Premiada’ su obra como ‘De interés internacional’ para la presente y futuras generaciones, en relación a los trabajos y escritos de Antonio Martínez de Ubeda.

Cuando la felicidad de Antonio Martínez de Ubeda se convierte en la nuestra, es entonces cuando él podrá decir quizá: “Cuando la mía, es la vuestra”.

Roberto González Short

Prensamérica Internacional

Santiago, Chile.

Mayo 20, 2012