La concesión del VIII premio Francisco Umbral al Mejor Libro del Año a Sur (Galaxia Gutenberg), novela original de Antonio Soler, viene a coronar la brillante trayectoria de una de las ficciones más celebradas del 2018

Saludada por la crítica con entusiasmo desde su llegada las librerías el pasado otoño -avalada por el Premio de Narrativa Juan Goytisolo, convocado por el ayuntamiento de Alcobendas-, ha cautivado a sus lectores desde entonces. 

Convocado por la Fundación Francisco Umbral para el fomento de la cultura y la lectura, en esta octava edición, el jurado del Premio Francisco Umbral ha estado presidido por Manuel Llorente Machado, redactor jefe de la sección de Cultura de EL MUNDO. Carlos Aganzo, poeta, director de Relaciones Institucionales de El Norte de Castilla y subdirector de la Fundación Vocento; Juan Cruz, director adjunto de El País; César Antonio Molina, escritor, y ex ministro de Cultura; Fernando R. Lafuente, Secretario de Redacción de la Revista de Occidente; Fanny Rubio, escritora y catedrática de Literatura de la UCM; y Santos Sanz Villanueva, crítico y catedrático de Literatura de la UCM han sido sus integrantes.

Todos ellos decidieron por mayoría conceder este VIII premio Francisco Umbral a Sur "por la extraordinaria galería de personajes y la variedad de registros lingüísticos, distintos y perfectamente adecuados cada uno de ellos, formando una amplia estampa de época", declaró España Suárez, presidenta de la Fundación Francisco Umbral.

"Siempre he considerado a Umbral un mago del lenguaje. En varias ocasiones he dicho que el protagonista de Sur, es el lenguaje. De modo que este Premio que lleva su nombre supone un honor muy especial", ha declarado Soler tras saberse ganador. "También sumarme a la lista que forman los premiados anteriores, tan admirados y verdaderos maestros personales, como Manuel Longares, Luis Mateo Díez o Caballero Bonald. Insisto: es un honor".

Soler, que cobró notoriedad entre el gran público con El camino de los ingleses, ganadora del Nadal en 2004 y llevada al cine por Antonio Banderas en 2006, es uno de los novelistas más prestigiosos de nuestro tiempo. Tras darse a conocer como narrador con una colección relatos, reunidos bajo el título de Extranjeros en la noche (1992). De una de estas piezas precisamente nació La noche, su primera novela. Su siguiente entrega, Los héroes de la frontera (1995) fue merecedora del Premio de la Crítica de Andalucía, en tanto que Las bailarinas muertas (1996) obtuvo el Herralde. El nombre que ahora digo incluyó en 1999 el Premio Primavera en ese impresionante palmarés de Soler, del que desde hoy también forma parte el Francisco Umbral.

Fue Paul Preston quien definió El nombre que ahora digo como una de las ficciones que mejor retratan la atmósfera existente en la España de la Guerra Civil. No en vano, Soler está considerado como uno de los novelistas más sobresalientes de cuantos escriben sobre aquel conflicto sin haberlo vivido.

Sin embargo, en Sur se desmarca de esa conflagración que en su obra adquiere un carácter mítico. Señalada por Fernando Rodríguez Lafuente como "una de las grandes narraciones escritas en español en 2018, seguirá siéndolo en los años venideros".

Casi 200 personajes llegan a circular por Sur, localizada en una ciudad en la que parece atisbarse Málaga. Su asunto, que se desata tras la aparición de un cadáver del que han comenzado a enseñorearse las hormigas, transcurre en apenas 18 horas de un día de 2016. Entronca así Soler con una tradición que le es muy querida: la de las ficciones que transcurren en un solo día. Hay ejemplos a mansalva: Bajo el volcán, del gran Malcolm Lowry, Manhattan Transfer, de John Dos Passos o Berlin Alexanderplatz de Alfred Doblin. Ahora bien, como recuerda Manuel Llorente, considerando la devoción que Soler siente "por James Joyce -junto a otros prestigiosos escritores, que rinden culto a Ulisses, es miembro fundador de la Orden del Finnegans- a buen seguro que su norte ha sido la novela del irlandés".

Tras congratularse de la ya larga vida del premio que honra la memoria de Francisco Umbral -quien además de uno de los grandes escritores de su tiempo y pilar de este periódico fue vecino de Majadahonda-, Narciso de Foxá Alfaro -alcalde de este municipio madrileño- recordó: "Secía Umbral, en una carta escrita con su Olivetti al entonces director de EL MUNDO: "Sabes que lo único que me importa en esta vida es la literatura. Mi literatura".