Actor, director y productor, en todos estos aspectos siempre ha sobresalido

Entrevistar a Clint Eastwood no es tarea fácil. Dejando de lado la admiración que una trayectoria profesional como la suya cause en el periodista, compartir unos minutos con una auténtica leyenda del cine supone elegir cuidadosamente de qué hablar. Porque, en cierta forma, ya ha respondido a todo.

Eastwood lleva en el negocio del cine siete décadas: su carrera dio inicio a mediados de los años 50, cuando fue contratado por los estudios Universal para actuar en filmes como 'Revenge of the Creature', 'Tarantula' o 'Francis in the Navy'.

El éxito le llegó tanto a través de la televisión (la serie 'Rawhide') como del cine (gracias a la trilogía de spaghetti-westerns dirigida por Sergio Leone, 'A Fistful of Dollars', 'For a Few Dollars More' y 'The Good, the Bad and the Ugly'); y tras una serie de películas como protagonista principal ('Two Mules for Sister Sara', 'Coogan’s Bluff', 'Where Eagles Dare'), decidió dar el salto a la dirección con 'Play Misty For Me', el mismo año, 1971, en el que dio vida a un personaje que lo ha definido para siempre: el detective Harry Callahan en 'Dirty Harry'.

Desde entonces ha firmado 34 largometrajes más, algunos considerados obras definitivas de su filmografía como 'The Outlaw Josey Wales', 'Pale Rider', 'Bird', 'A Perfect World', 'The Bridges of Madison County', 'Letters from Iwo Jima', 'Gran Torino' y, por supuesto, 'Unforgiven' y 'Million Dollar Baby', por las que ganó el Oscar ambas veces al Mejor Director y a la Mejor Película.

Y sin dejar su labor como actor ('Escape from Alcatraz', 'In the Line of Fire', 'Absolute Power' o 'Space Cowboys') o compositor (ha sido el autor de las partituras de sus filmes más recientes).

Todo alrededor de Clint Eastwood destila un mar de calma. Nada sucede con precipitación o nervios. Ni sus rodajes, considerados un ejemplo de eficiencia, ya que normalmente filma sus películas en un máximo de cuatro o cinco semanas y siempre con presupuestos ajustados, ni sus encuentros con la prensa.

De mirada juguetona y perspicaz, y aspecto rejuvenecedor, vestido con pantalones de pana y unos sneakers, Eastwood se sienta en la suite de un hotel en el corazón de Manhattan donde recibe en exclusiva a La Vibra sentado cómodamente, con sus largas piernas apoyadas en la mesilla y una desarmadora amabilidad.

El motivo de la charla exclusiva es el estreno de 'Hereafter', su más reciente filme y que ha sido escrito por el aclamado Peter Morgan ('The Queen', 'Frost/Nixon', 'The Damned United').

La historia sigue a tres personajes: un joven vidente de San Francisco (Matt Damon), una periodista francesa (Cécile de France) que sufre las consecuencias del tsunami que tuvo lugar hace unos años en Tailandia y dos hermanos gemelos que residen en Londres (Frankie y George McLaren), todos ellos afectados por encuentros ocasionales con la muerte.

Si 'Hereafter' es, al fin y al cabo, una película sobre el amor, ¿convierte eso a Eastwood en un romántico? "No lo sé…", responde con media sonrisa en su cara. "Me gustan las historias románticas. Pero deben tener la dinámica adecuada. No me gustan sólo porque son románticas. El amor debe ser explicado de forma interesante".

Como sucediera en filmes como 'Honkytonk Man', donde dirigió a su hijo Kyle cuando tenía 14 años, o en 'Changeling', en la que destacó la intervención de un par de chicos, en 'Hereafter' Eastwood vuelve a hacerse cargo de la interpretación de dos actores jóvenes sin experiencia. "Prefiero trabajar con niños que no han sido entrenados para ser actores", comenta al respecto. "Porque de ese modo puedo trabajar con su imaginación, en lugar de lidiar con malo hábitos que han aprendido a través de un profesor de actuación. Me gusta cuando son naturales.

Por lo que respecta a Matt Damon, con quien vuelve a trabajar tras 'Invictus', Eastwood asegura que, comparándolo con las estrellas de épocas pasadas, es difícil establecer diferencias acentuadas. "No hay un estilo particular, pero sí hay un estilo individual", comenta. "Matt Damon está muy interesado en escribir guiones, y siempre trata de ampliar sus horizontes como actor, más allá del éxito, que le ofrecen distintos desafíos. Eso es admirable. Es muy inteligente. Y tendrá una carrera maravillosa".

Como es habitual en él, ya está preparando su próximo proyecto, 'Hoover', acerca de la vida de J. Edgar Hoover, quien dirigió el FBI con mano rígida durante varias décadas. Un filme, escrito por Dustin Lance Black ('Milk'), que, en sus palabras, "será difícil porque conocemos sólo un puñado de cosas acerca de él. Sabemos que era una de las personas más poderosas del país. Pero su vida personal era enigmática, por decirlo de algún modo…", reconoce con una sonrisa incisiva.

"Pero hay suficiente información para crear una historia que será interesante porque tuvo tanto poder sobre tanta gente, acumulando reportes sobre tantas personalidades…", se ríe como si supiera más de lo que dice. "Desde los años 20 hasta los 70… Lo que es increíble es cuántas vidas alteró… Ayudó a mucha gente… pero también se deshizo de mucha más...".

"No sé si será mi idea de la América que él vivió, pero sí será la idea de su América, o lo que América era para él", termina resumiendo sus intenciones acerca del filme.

Algo más sobre él: en la actualidad está casado con Dina Eastwood, periodista de televisión, con quien tiene una hija, Morgan, de 13 años. Con anterioridad estuvo casado con Maggie Johnson, con quien tuvo dos hijos, Kyle y Alison. Tiene cuatro hijos más: Kimber, cuya madre es Roxanne Tunis, Scott y Kathryn, frutos de su relación con Jacelyn Reeves, y Francesca, cuya madre es la actriz Frances Fisher, quien actuó en Unforgiven.