Por: Cristina Sáinz Sotomayor

        Recuerdo cuando  dije por primera vez que deseaba ser escritora. Tenía apenas trece años y quise contarle a mis hermanos y a mi padre de esas horas que pasaba escribiendo mis inquietudes y sentimientos “Son problemas de la adolescencia”,  “a mi también me dio por ahí”, “te va a pasar”, “eso no deja dinero”,  “no es negocio “,  “las mujeres no pueden ir lejos”. Fueron algunas de las frases que les escuché decir.  Mis intentos no murieron y después de tantos años sigo escribiendo, o mejor dicho sigo en mi  intento de  aprender a escribir. Para una aventura de estas nunca es tarde.  

       La poesía es una aventura que nos lleva por los caminos de la emoción y de la imaginación,  es una experiencia personal del poeta con la que pretende calmar lo que le acongoja y a veces lo que acongoja a otras personas. El poeta se concentra,   escribe de amores y soledades de alegrías y tristezas proyectando su alma desde alguno de sus ángulos. Ríe, acaricia, halaga, y a veces, sana de algo o de alguien que le hace sufrir. Su medicina…las palabras. Cuando el poeta logra decir lo que realmente necesita decir y lo dice bien siente que dio en el clavo.  Llega al corazón o la mente del lector, del público que lo escucha, mantiene su atención… lo atrapa. El poeta se recompensa así mismo al ser escuchado, aplaudido, comprendido.  A veces amado.  Sin embargo también es recompensado si  ha sido criticado o rechazado  porque sabe que ha dado en el clavo, en la llaga o en la emoción,  en lo que seguramente se proponía... causar una emoción o una reacción .

 Con unos versos alegóricos o sencillos se puede tejer un mar de sensaciones,  pero es imposible explicar o enseñar como se escribe un buen poema. Todo está dicho. No hay nada que inventar,  sólo hay distintas formas de acomodar las palabras y ahí radica el chiste, en la sensibilidad y la inteligencia de cada escritor o poeta para transformar el lenguaje porque el lenguaje ordinario no le alcanza y por eso usa metáforas, figuras literarias  y otros recursos para construir imágenes que capturen algo de su sentimiento. En el artículo anterior mencionaba lo importante que es leer y una de las frases del gran Borges y lo piensa al respecto de la lectura. También comentamos que es bueno voltear a ver las demás manifestaciones estéticas, la  pintura, el cine, la música,  para entender que la literatura como la vida tiene períodos o etapas, todo esto no es una regla ni una instrucción, tampoco una novedad,  el talento no puede ser enseñado ni aprendido pero este sin la capacidad del trabajo  difícilmente brilla.  El trabajo implica no sólo leer también  aprender a corregir, reducir y  eliminar todo lo superfluo, ya que en arte todo lo que no es necesario empobrece la obra.  Les comparto  a continuación un ejercicio de creación que el escritor tallerista de uno de los talleres que tomé  en la Biblioteca Municipal de mi ciudad.  Se trata de un fragmento que escribí, reitero, como parte d e un ejercicio donde inicio cada verso con la palabra “Recuerdo”.  A este recurso o figura literaria se le llama anáfora

                                              Recuerdos

             Recuerdo la geometría de mi rostro entre tus manos

Recuerdo nuestra arquitectura sobre la arena

Recuerdo tu boca calmando la furia de mi boca

Recuerdo entonces que tengo que recordar que me has olvidado.

          A continuación les comparto un tema del escritor  tijuanense  Rafa Saavedra en el que podemos apreciar que después del primer verso o renglón  todos los demás  empiezan con la  conjunción "Y", es decir  lleva la repetición intencionada de una palabra al comienzo de cada verso.

         El tema que trata el autor en su escrito es la vida.  Nos dice que no es nada sencillay lo difícil que es,  que no es como esperamos que sea, vemos eso en  la siguiente metáfora, otro de los recursos que utiliza:

 "Y la ilusión es una mascota que al poco tiempo se muere"

Y en el siguiente verso sin embargo   nos da el mensaje de que debemos seguir adelante a pesar de todo:

"Y sólo queda, como último recurso, vivir el presente de bajo y baterí­a"

"Y te das cuenta que si no nadas, pierdes el control"

nada(s)

 Cuando la razón es ferozmente intrusiva

Y la experiencia se reduce a un proyecto de interés social

Y ya no hay estribillos a seguir en nuestro corazón karaoke
Y la situación está en gronecolor
Y todo cae o vuela sin apologí­a ni dogma
Y lo que se dice/hace es un loop de Copy & Paste
Y debes alejarte del ruido
Y no quieres hacerlo pero no hay otra opción
Y lo único que queda por hacer es olvidar lo vivido
Y dejas de creer que la sinceridad no es cruel
Y la ilusión es una mascota que al poco tiempo se muere
Y el sarcasmo del adiós es una conclusión en sí­
Y los problemas activan mecanismos de fragmentación
Y las cosas pierden el poco sentido que un dí­a tuvieron
Y nadie atiende el último mensaje de ayuda
Y todos se han ido buscando pelea
Y la ironí­a del momento se reduce a un «Ni entonces ni hoy»
Y no queda ni una puta verdad por (des/re)conocer
Y la vida es solamente una palabra de cuatro letras
Y no puedes transitar por ella sólo deseando
Y confirmas que el futuro es lo de menos
Y a veces salimos con ganas de fiesta
Y el beber nos confunde en el valor de su premisa
Y la euforia contradice lo que en verdad acontece
Y te cansas de tanto afterhours y breakups
Y tú quieres parar por un instante
Y preguntar so angry: ¿cómo hacer para ser feliz?
Y qué importa si la frivolidad, insisten, es el enemigo a vencer
Y qué si decidimos disfrutar de su itinerario con alegre pesimismo
Y descubrir que nuestra adicción más fuerte es la soledad
Y sólo queda, como último recurso, vivir el presente de bajo y baterí­a
Y te das cuenta que si no nadas, pierdes el control
Y cuando lo pierdes, jodes todo
Y eso es peor, así­ que nada(s)

        Los invito a conocer este autor  originario de Tijuana Baja California, de su  peculiar vida y de su evidente léxico que delata su origen fronterizo . Soy Cristina Sáinz  y mi seudónimo es Crissa,  los espero en la próxima odisea de letras.