Hacía varios días que me lo estaba imaginando, pero siempre que me había hecho la prueba daba negativo... Todavía recuerdo la risa tonta que me entró cuando se confirmó que estaba embarazada...
La verdad es que fue un embarazo buenísimo. Ni náuseas ni vómitos, sólo el mal humor y cambiante que tuvieron que soportar los que estaban cerca de mí. Un poco preocupante fue cuando me recomendaron hacerme la amniocentesis, más que nada por descartar enfermedades. El disgusto que me llevé fue monumental, aunque gracias a Dios sólo quedó en eso, un susto.

El día que di a luz, si hubiese sido por mí, casi hubiese tenido que dar a luz en casa, porque yo decía siempre esperar un poco más, ya que no había tenido contracciones hasta ese día, no estaba segura si la niña venía ya, o era una falsa alarma. Así que fuimos, pero como las contracciones no eran regulares, me volvieron a mandar a casa, eso sí, al cabo de 2 ó 3 horas, me tenían allí de nuevo, también por la insistencia de Iván, y esta vez sí que me quedé. Todo fue bien.

El mejor momento de mi vida fue cuando por fin la tuve entre mis brazos, en la primera persona que pensé fue en mi madre, y en lo que le habría gustado conocer a su nieta, sobre todo al darnos cuenta que era su viva imagen. La niña fue el mejor de los regalos, y más todavía por el hecho de que se pareciese tanto a ella en esos momentos, - ya que ahora ya se parece más a los dos a partes iguales (ha cogido lo mejor de cada uno...) -. Era como tener una segunda oportunidad con mi madre. Poder hacer con mi hija lo que nunca pude hacer con mi madre.

Todo el que la conozca estará conmigo al decir que es una bendición de niña. Excepto algunas noches, siempre ha dormido un mínimo de 5 horas y es raro que se despierte a media noche. Aunque claro, la pelea viene cuando a la hora de quedarse dormida en mis brazos, el momento en que su cuerpecito toca la cuna, sus ojos se abren espontáneamente. Eso, a las 2 de la mañana, a veces resulta desesperante, sobre todo si no logras mantener los ojos abiertos, y tienes unas ojeras de campeonato. Salvo excepciones, da igual a la hora que se haya dormido, es matemático, a las 8 de la mañana se despierta...

Es una bendición hasta en la hora de las comidas... Aunque las verduras se las come sin protestar, ahora las frutas le cuesta un poquito más, y eso que antes se las comía estupendamente... Esta niña cautiva a cualquiera que la mira. Calificativos que suelo oir a menudo: "guapa, simpática, agradecida". Quien quiera que le dedique un momento, ya sea conocido o desconocido, siempre le dedica su gran sonrisa. La semana pasada mientras caminábamos por el Pª Independencia, una señora comentaba con los que iba: "Qué niña más linda!!! Me he quedado sin palabras!!!" y son palabras textuales...

Es maravilloso el momento en el que me encuentra en la habitación y me dedica una de esas sonrisas en las que me la comería. Que a veces unida a sus suspiros....

El pasado jueves día 19 de Febrero, le comenzó a romper su primer diente, y este jueves día 26 de Febrero, le ha comenzado a despuntar el segundo. Está muy graciosa cuando sonríe, pero si te engancha el dedo...

Este pasado lunes día 23 de Febrero, cumplió los 6 meses, y fue de nuevo su reconocimiento. Está al 90%. Pesa ahora lo que debería pesar una niña con 8 meses, con lo que está muy gordita... Está preciosa. No encuentro palabras para describir el enorme orgullo que es el tener una niña tan tranquila, buena, guapa, y... creo que he hecho un enorme charco de baba que me ha ido cayendo mientras pienso en ella....