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En la historia de la humanidad hubo varias familias cuyos integrantes estuvieron ligados al poder y lo ejercieron influyendo fuertemente en los acontecimientos que marcaron la época en que existieron.
En la lista de esos apellidos, sin lugar a dudas, se destacan Borgia y Kennedy.

Entonces el celuloide no dudó en  llevarlos a la pantalla grande y ahora tambien a la pantalla chica.

La primera de estas producciones es la miniserie en ocho episodios de Los Kennedy, con Greg Kinnear, Katie Holmes y Tom Wilkinson, que cuenta la historia de esta familia norteamericana de gran influencia en la historia de ese país y del mundo en el siglo pasado, que estrenará A&E en capítulo doble, y que repetirán, History y Biography.

El otro programa es la miniserie Los Borgia, de Neil Jordan, protagonizada por Jeremy Irons, sobre la dinastía de papas renacentistas de ese nombre, que dará I.Sat,en un episodio doble.

Con la tragedia en los genes
La miniserie Los Kennedy toma como base los eventos públicos que protagonizaron los miembros de esa familia, para contar, en realidad, la trama de la vida íntima del clan poco conocidos en su totalidad masivamente.

Los creadores de la miniserie, tanto su director Jon Cassar, como los guionistas Stephen Kronish y Joel Surnow, trabajaron en la serie 24. Las figuras estelares son Katie Holmes, que interpreta a Jacquelin Kennedy, y Greg Kinnear, que hace de John F. Kennedy.

La miniserie empieza contando la historia de Joe Kennedy Sr., quien durante los años 30 y 40 intentó acceder a la presidencia de su país pero que, a pesar de haber estado cerca de conseguirlo, no pudo concretar su sueño. Tras la derrota, Joe se jura a sí mismo y a su esposa Rose que si no puede ser el primer presidente católico de Estados Unidos, conseguirá que su hijo mayor, Joe Jr., llegue a la Casa Blanca. Pero el joven muere trágicamente en la Segunda Guerra y será el turno de Jack, sobrenombre de John Fitzgerald, de cumplir el férreo mandato paterno de llegar a la presidencia. Así se verá cómo el joven Jack accede al cargo de primer mandatario de su país, manejado desde las sombras por Joe Sr., y cómo maneja la derrota de Bahía de Cochinos y la crisis de los misiles en Cuba. También se conocerán los pormenores de su relación con Jackie Kennedy, incluidos los numerosos affaires que hicieron tambalear el matrimonio, hasta llegar al atentado que terminó con su vida. Tampoco faltará en la historia Bobby, el hermano menor, quien fue el jefe de campaña de Jack y que, una vez más impulsado por su padre, comenzó una carrera que también quedó trunca cuando fue asesinado.

Los antecedentes conservadores de los creadores de la miniserie, en especial los de Surnow, hicieron que la miniserie fuera rechazada en Estados Unidos por varias cadenas importantes (entre las que estuvo la propia History Channel norteamericana), con la acusación de que el contenido era un ataque a uno de los presidentes más queridos del país. El estreno en un pequeño canal revirtió las cosas e hizo que el programa fuera aceptado masivamente. Cuando se le pregunta a Cassar sobre el motivo de estos episodios, responde: "Sinceramente, me gustaría saber lo que pasó. Hasta la fecha, sólo sabemos lo que se dijo, que el contenido no se ajustaba a History Channel. Alguien en la escalera corporativa del canal decidió que no quería la serie en el aire por la razón que sea. Realmente no lo sé".

Venenoso poder
Los Borgia está protagonizada por Jeremy Irons, y los guiones, la dirección y la producción ejecutiva fueron responsabilidad de Neil Jordan (ganador de un Oscar por El juego de las lágrimas) y Michael Hirst (que trabajó también en otra miniserie sobre una familia poderosa, Los Tudors).

La historia que relata el programa cuenta cómo hacia fines del siglo XV comienza en Europa la era del Renacimiento, que marcará el florecimiento de las artes, las ciencias y el comercio. Muestra cómo prósperas ciudades como Milán y Florencia se disputan el protagonismo, mientras poderosas familias operan en las sombras para detentar el poder en estas sociedades. En ese mundo cambiante, los Borgia, el clan más influyente en Florencia, aspira a aumentar su poder a través de la intriga política y la oportunidad les llega de la mano de un hecho de tremendas implicancias: el nombramiento de un nuevo Papa. La endeble salud de Inocencio VIII desata en Roma una encarnizada lucha por la sucesión del trono papal, y los Borgia no dudarán en eliminar rivales que se les opongan, al mismo tiempo que apuntalan a su candidato sin ningún tipo de escrúpulos. En una interpretación sorprendente, Jeremy Irons hace del ambicioso patriarca del clan, quien escaló hasta la cima del poder político apoyándose en sus principios maquiavélicos y su ausencia total de miramientos. Rodrigo Borgia era su nombre terrenal y Alejandro VI terminó siendo el nombre que eligió como máximo referente del culto católico. En sus planes macabros, lo acompañaron Cesare (François Arnaud) y Juan (David Oakes), sus dos hijos varones, y Lucrecia (Holliday Grainger), su hija, escandalosamente bella. Una familia digna de recordar que, como si se tratara de una versión de época de El Padrino, demuestra que la sed de poder corre en la sangre. La serie se asemeja a Los Tudors, otra destacada producción que se vio hace poco en nuestro medio. Las actuaciones, una minuciosa reconstrucción de época y una historia verídica hacen que Los Borgia tenga su segunda temporada ya confirmada. De la actualidad de la historia, Irons reconoce: "Hay paralelos con grandes estructuras de poder modernas: el Vaticano es muy parecido a Washington. Es una potencia con un montón de gente, un montón de luchas internas, una gran cantidad de poder que todo el mundo quiere y mucha influencia en la política exterior. Las cosas no han cambiado mucho de lo que se ve en Los Borgia".