EL DISPARATE NACIONAL, SESIÓN CONTINUA, ES EL NO PARAR.

Entre ayer y hoy han aparecido dos noticias de alcance nacional, en España, que no sabes bien si es para reír o es para llorar, pero como en el chiste, si me dan a elegir prefiero reír, pero dibujo la situación para que podáis elegir.

La última es de hoy por la mañana donde Francina Armegol, ha comparecido a petición propia ante la Prensa para dar explicaciones que no han creído nadie sobre el fraude de las mascarillas, del que es protagonista absoluta cuando era Presidenta de la Comunidad Balear. Hoy es la tercera Autoridad del Estado Español. Una vergüenza nacional.

La primera impresión es una pregunta ¿Cómo coño esta mujeruca balbuceante, fea y despeinada ha podido llegar a ser la tercera  autoridad de España, como Presidenta que es del Parlamento? Y esto solo tiene una respuesta, en Política no se buscan gentes preparadas, personas con ideas y personalidad, no, en Política prosperan solo los cómplices acomodaticios, los siervos del líder, los atentos a la voz de su amo, capaces que cometer cualquier crimen o bajeza al servicio del jefe y a perpetrar, consentir, amparar y tapar cualquier corrupción. Ella es justo el ejemplo de lo que digo.

La segunda impresión es una imagen de patetismo en la explicación  desesperada de una pobre mujer en una situación de robo y corrupción que no tiene otra explicación que la evidente, intentando armar una defensa que le pueda evitar la cárcel, que personalmente veo muy difícil, ya que su jefe, el tal Sánchez, en cuanto vea que la situación se le complica a él a nivel personal, la arrojará a los leones, como ha hecho con todos los que le han ayudado en su carrera política. Bien cerca lo tiene con el pago que ha hecho a su más fiel lacayo Ábalos, su amiguísimo, que de pronto se ha convertido en un apestado. Qué tome nota, salvo que sea tonta, pero tonta, tonta. Le pasará lo mismo.

Siguiendo el guion socialista al pie de la letra, como todos tienen por costumbre, la culpa la tiene el PP, que ha cruzado todas las líneas rojas. La afirmación solo revela su profundo desconcierto y su mala fe. Tontita, la culpa la tiene La Guardia Civil, especialmente la UCO, la Fiscalía anticorrupción y la Fiscalía europea que ha tomado el caso, con un problema importante para ti y tus amiguitos “¿Quién manda en la Fiscalía? Pues eso”, pues en la europea no, lo tenéis jodido. Iréis a la cárcel.

De sus declaraciones me han hecho gracia dos cosas, su afirmación, repetida varias veces, que en Política no todo vale, jodé, supongo que quería decir no todo vale contra vosotros, a favor de vosotros vale todo, pero todo, todo y un poco más, hasta el infinito de la inmoralidad más profunda, e, incluso,  más allá. ¡Hay que tener cara dura, decir esto cuando ella y su Partido, con el mayor delincuente -claro es, cuando sea juzgado, antes solo es una sólida presunción, su Presidente, bien amado,- no hay bajeza que no hayan cometido en Política incluyendo el asesinato en un pasado bien cercano!

Y la segunda cuando ha dicho al borde del llanto que odiaba la corrupción. Pues bien fácil lo tiene, se mira en un espejo, busca una cuerda y actúa en consecuencia. Ah, perdone, se me olvidaba, que cabeza la mía, lo que odia es la corrupción ajena, la suya no, esa la mima. Tengo que tener cuidado y no jugar con las cosas de comer. Y esa comida, la profunda corrupción, es justo la comida del Partido Socialista en su totalidad.

Y la otra notica, más de lo mismo de las locuras nacionales, aunque a mí me mueve a la carcajada, un enfermero de una residencia de mayores ha tomado la decisión heroica de violar a dos mujeres una de noventa años y la otra de cien. Joder, dudo si lo suyo es para ir a la cárcel o para darle la medalla de oro del trabajo social gerontológico. Hay que tener ganas. O tienes mucha necesidad, o tienes una gerontofilia muy avanzada o eres el hombre más caritativo del mundo. Es como ir al Museo de El Cairo, a alternar con las momias. Para no resultar ofensivo a nadie me explicaré.

Hay pocas cosas en el tema sexual que me sorprendan, lo normal es que esta sexualidades extremas me repugnen o me dejen indiferente. Como soy lector desde niño casi estaba en la infancia cuando leí Sinué el Egipcio, y me enteré sin mucha sorpresa lo que pasaba en la Casa de los Muertos con los cadáveres de las mujeres atractivas.

Los padres de esas mujeres solían pagar a los esclavos que trabajaban en ese lugar para que respetasen a la difunta, de modo que parece ser que era una práctica que conocía todo el mundo. Cogían el dinero y seguían con lo suyo violando cadáveres. Hombres viviendo en una oscuridad perpetua, sin acceso a una sexualidad normal, se volvían capaces de cualquier cosa. A mí me despertaba compasión esa situación. Y mucha pena.

De esta novela tengo que agradecer que me despertara mi curiosidad insaciable por Egipto, mi fascinación más bien, donde tantas horas y tantos días he pasado, tantos viajes he realizado y que tantos libros he leído. Y sobre todo, mi cabeza explotó cuando me enteré que su autor era finlandés, -lo más lejano a Egipto que se puede esperar- y que era contemporáneo. Y que, cosas de la vida, tenía relaciones cercanas con una parte de mi familia. Todavía hoy me cuesta asumirlo, milagros de la imaginación novelada.

Pero sigamos. Al comienzo de mi adolescencia entré en el Universo del Marqués de Sade, cuando todos sus libros estaban expresamente prohibidos en la España de Franco y por la Iglesia Católica, estaba en el Índice, pero los lectores, por un camino o por otro siempre encontramos lo que buscamos.

Fue una sorpresa y una desilusión. Quitando el crimen, las violaciones, la crueldad, la sangre, la humillación, el trato vejatorio a las mujeres, todos los comportamientos absurdos y enfermos que me repugnaban desde los hondones de mi alma, que siempre he tenido a las mujeres en el altar de mis fantasías amorosas, -exploraciones, caricias y mimos y curiosidades, solo amor y deseo-,  solo quedaba un sexo súper normalito.

Lección aprendida, tenemos la sexualidad que tenemos y los órganos sexuales que tenemos, un cuerpo con la flexibilidad que tenemos, lo que nos permite muy pocas alternativas placenteras, salvo a los acróbatas, la posibilidad de descoyuntarse haciendo el gilipollas en el acto amoroso es altísima, diga lo que diga el Kama-sutra, tanto el escrito con el esculpido en Khajuraho. Los dos los he conocido intelectualmente y personalmente bastante bien.

Consecuencia, solo tengo una perversión amorosa, las mujeres cuanto más bellas mejor, con las feas funciono muy mal, lo que ha sido una limitación tremenda toda mi vida. O aquella o ninguna. Consecuencia casi siempre ninguna. Si cuando miro a una mujer no se para el mundo, lo tengo jodido. Y si no despierto en la mujer lo mismo, también.

Soy de los que piensan que en el camino amoroso no se trata nunca de un asedio, se trata de un encuentro. A lo largo de la vida he visto que el asedio les funciona bastante bien a muchos hombres, yo no lo sé, mostrar interés sí, naturalmente, asediar no. Dicen que a los niños les enamoran las caras, a los adolescentes los pechos y a los hombres el culo. Yo, en este sentido, continuo siendo un niño, la cara es el camino de entrada a mi sexualidad. ¡qué le vamos a hacer!

El Marqués de Sade, Donatien Alphonse Francois de Sade, me produjo otros efectos. Este hijo notable de la Ilustración quitando sus locuras sexuales despreciables era un tipo inteligentísimo que hubiese podido hacer un gran impacto en el pensamiento europeo de la época, y que de hecho lo realizo. Si tenéis alguna curiosidad buscar su vida en Wikipedia y leer  el opúsculo del infame marqués “Diálogo de un sacerdote y un moribundo”. Demoledor.

Y antes de cumplir los veinte -ventajas de los lectores insaciables- me tragué la monumental obra de Von Krafft-Ebing,  “Psycopathía sexualis”, de 1886, después de lo cual me olvidé del tema, desde el punto de vista teórico, desde el punto de vista práctico ha sido uno de los motivos principales y más gozosos de mi vida, aunque he seguido con algún interés y disfrutado con mucho interés toda la revolución sexual e intelectual del siglo XX, así como el cambio de costumbres y la tolerancia extrema en la sexualidad, en el siglo en que me ha  tocado vivir, pero eso lo tengo explicado in extenso en mi obra Humanitas et Universalitas cuando dedico una buena parte del Capítulo Cinco a la sexualidad humana.

Dicho todo lo cual como explicación de mi burla por la situación de unas violaciones a esas edades, que no es insensibilidad, es que sinceramente a mí me produce risa, aunque pueda ser que a las protagonistas no les haga gracia ninguna, o sí, a saber, a sus familias seguro que no, les pido perdón, termino diciendo que soy octogenario y que a mí me resultaría gratificante que pudiese despertar deseos lascivos en una mujer joven, aunque los hombres lo tenemos jodido en la respuesta con la edad -al menos yo lo certifico en mi caso, siempre puede que existan excepciones- ya que además no tengo interés ninguno, pero ninguno, aunque no hace demasiado tiempo me han metido mano por la cara, creo, no estoy muy seguro, pero para mis amigas de la misma quinta es un canto de esperanza, hay hombres jóvenes que pueden sentir atracción sexual por vosotras. Eso sí que es un canto a la Vida. Ese vulgar refrán castellano que dice que “los asuntos de la jodienda no tienen enmienda”, a la vista está.