Autor: Salvador Sánchez Melgar
EL ORIGEN DE LA VIDA
En un principio del origen de la vida fue un cúmulo de esencias expansivas, las mismas que propiciaron la creación de todo lo existente, que por sus mismas fuerzas inductivas y rodeado de las condiciones adecuadas dieron origen a un cúmulo energético de esencias expansivas inducidas por la expansión, o que es lo mismo: dieron origen a un cúmulo psíquico o memoria de la vida, o alma. Tarde o temprano, esa tendencia a crear la vida por las esencias expansivas se hubiesen producido, y es posible que se produjesen en más de algún lugar de nuestro planeta, si las condiciones fueran las idóneas, con el tiempo tenderían a unirse esas vidas de manera inductiva. Esas tendencias a la creación de la vida por las esencias expansivas no son casuales, son universales, lo cual quiere decir que habrán infinidad de planetas en el Universo que alberguen vida. Esa fuente de la vida, o de creación del alma (memoria psíquica) por su misma naturaleza inductiva propició a la copia de si misma, a la procreación psíquica, todo esto llevaría a un principio de evolución física dual, dado que no existe nada físico que se pueda constituir sin un principio dual, de esa dualidad física por medio del control o
fuente energética inductiva psíquica producida por las esencias expansivas nacería la vida y su evolución por medio de la línea directa física o árbol genealógico psíquico en el que el ser humano es el máximo representante psíquico.
LA UNIÓN HACE LA FUERZA
Los proyectos de vidas eran inducidos a unirse por las mismas tendencias expansivas. Todo lo existente tiene tendencia a la unión porque todo lo existente está inducido hacia la misma dirección, hacia las tendencias que marcan las fuerzas expansivas, debido también a que todo lo existente es un producto expansivo creado por las fuerzas expansivas. Pero tiene más tendencia a la unión entre sí todo lo que sea de la misma especie, porque cada grupo de especies diferentes fueron constituidos de forma expansiva con sus particulares tendencias. Eso es así universalmente, para que lo blanco sea blanco y lo negro sea negro; para que la materia sea materia y se materialice cada especie material en su clasificación particular; para que el calor sea calor y al agruparse como calor produzca calor; para que el frío sea frío y al unirse con el frío produzca frío; etc.; etc. Y esto es así, porque el Universo está ordenado de forma expansiva, y de manera expansiva crea y ordena los elementos, la existencia; es decir, sus productos expansivos,
TODO ES DUAL
Todo lo que se crea, todo lo que nace, todo lo que existe no pueden crearse, nacer ni existir sin una base dual que lo constituya. Y esa tendencia dual será la que guiará a todo lo existente para que se construya de forma dual creando consistencia y existencia. Tanto lo físico como lo psíquico, tanto lo material como lo no material tienden a la dualidad para su formación, porque esa dualidad es la transmitida o la inducida por las fuerzas individuales expansivas que necesitan copias de sí mismas para procrear de forma dual, las matemáticas necesitan suprimir su individualidad para poder multiplicarse, sumar o restar, pues así funciona lo existente, como unas matemáticas binarias.
No existe nada, ya sea material o inmaterial que no tenga una formación dual. ¿Por qué?, porque no se puede constituir nada sin una condición dual, sin un principio dual; porque no se puede mezclar nada de la misma especie y que salga de hay algo de otra especie. Por ejemplo: ceros mezclados con ceros siempre resultarán ceros; unos, dos, tres o cualquier otro número mezclados, no sumados, con su mismo número siempre resultarán el mismo número. Todo esto quiere decir que la existencia para existir tuvo que tener un principio dual que la constituyese, y la misma dualidad contribuyó a que la existencia se multiplicase en existencia con posibilidades infinitas de crear más existencias duales diferentes. Todo esto quiere decir que la expansión para expandirse tuvo que tener un principio expansivo dual, y que gracias a esa dualidad expansiva la expansión se multiplicó en expansión y se multiplicará infinitamente en expansión, y además contribuyó a crear existencia dual indefinidamente. Sin un principio dual de sí misma,la expansión no sólo no hubiese podido crear existencia, tampoco se hubiese podido expansionar, gracias a la copia de sí misma, a su dualidad, la expansión se expansionó y pudo crear existencia. A través de la dualidad, las mezclas duales posibilitaron infinidades de posibilidades duales que posibilitaron que la existencia existiera y que ésta pudiese existir en infinidad de existencias duales diferentes (pongo como ejemplo dos números diferentes cualquiera, por ejemplo el 0 y el 1, si se mezclan muchos ceros con unos, las posibilidades de crear números enteros son infinitas, las posibilidades de operaciones numéricas son infinitas; pues eso mismo pasa con la dualidad de la expansión y de la existencia, las posibilidades de la expansión y de la existencia de expandirse y de crear existencias diferentes son infinitas, y todo gracias a una dualidad que contribuyó a originar la expansión y luego la existencia).
Por eso todo lo existente es de condición dual y tiende a la dualidad; por eso mismo tenemos dos ojos, dos orejas, etc.; por eso la persona más bella humana es la más simétrica, la más dual; por eso la perfección más perfecta es la dual, la formada por una esfera, un cuadrado, o cualquier cuerpo dual; por eso un vehículo se mantiene mejor con posibilidades duales; por eso todo se inclina a la dualidad. La materia tiene una constitución dual, aunque su forma no sea dual, su dualidad está patente en su condición material. La materia de forma desigual, no se puede dividir en dos partes físicas iguales; sin embargo, sí que se podría dividir en dos partes iguales en peso, en distancia a las demás cosas y en constituciones energéticas. Es decir, que la condición dual de la materia está siempre patente en ella, como también lo está en todo lo existente aunque sea inmaterial.
TODO TIENDE A UNIRSE
Debido a que todo tiende a unirse, a atraerse, la vida también tiene esa tendencia.
Todas las vidas surgieron del mismo origen o de parecidos orígenes, y aunque surgieran de diferentes orígenes y tiempo, todas las vidas tenderían inevitablemente a unificarse si quisieran tener éxito como vida. Es debido a esa unificación de las vidas por lo que la vida en general se constituyó desde el principio como un sólo árbol genealógico, en el cual la vida humana es la linea hereditaria directa desde el principio de la vida. La vida humana es el verdadero árbol genealógico de la vida en general, el evolutivo; siendo los demás seres vivientes ramales o derivaciones vivientes del ser humano, pudiendo esos seres vivos derivarse en otros seres vivos, y así sucesivamente. Según ésta teoría, es lógico pensar que el ser humano también en sus etapas evolutivas vivientes fuese microorganismo vivo, vegetal y animal.
Debido a la gran homogeneidad de unas vidas con otras, aunque las vidas naciesen en diferentes sitios y fuesen de diferentes especies (ya sean vidas microbianas, vidas vegetales o vidas animales); esa misma homogeneidad haría que las vidas se adaptasen, se aceptasen y se uniesen inmediatamente al simple contacto de unas vidas con otras (lógicamente, cada vida tendería a adaptarse a las uniones de sus respectivas vidas como su especies vivientes se lo permitiesen). Sin embargo, no todo es feliz unión, pueden existir guerras entre especies por la supervivencia, en la que la ley del más fuerte, o la de la mejor adaptación harían que sobrevivieran los más fuertes o los mejores adaptados; y esto es por el bien de la vida en general, los débiles no son los más adecuados para que la vida sobreviva.
EXTINCIÓN DE LA HUMANIDAD
Supongamos que la humanidad se extinguiese, pero que los demás seres vivientes que habitan el planeta siguiesen vivos. A través de los años, la unificación de todos los seres vivientes, el árbol genealógico, el edificio de la vida psíquica necesitaría algún ser vivo que ocupase el lugar humano, el lugar psíquico principal por excelencia, que ocupase la evolución mental. Inevitablemente, tendría que surgir un ser vivo que ocupase la línea directa evolutiva del árbol genealógico, esto es así porque ningún árbol genealógico, ninguna unificación viviente puede evolucionar sin que exista algo que ocupe la línea directa psíquica evolutiva. Así funcionan los tipos de herencias vivientes. Sin la línea directa psíquica de herencias o líneas directas mentales evolutivas, toda las herencias, toda la vida en general se desuniría, dejaría de existir. Si el ser humano se extinguiera, surgiría algún ser o seres vivientes que reemplazarían al ser humano; se necesitaría mucho tiempo para que esos seres vivos evolucionasen hasta llegar a ser como el ser humano. Ese ser o seres vivientes, antes de llegar a ser humano tendrían que pasar por varias etapas psíquicas y físicas evolutivas, como la de evolucionar hasta ser por ejemplo vegetales, peces, lagartijas, etc.
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