Este curioso Festival de escritores noveles ha tenido lugar en Budapest

Tomado de Noemí G. Sabugal

Algunos lo consiguen tras recibir decenas de cartas de rechazo de editoriales; otros se presentan a un concurso por primera vez y, sorprendentemente, lo ganan;lo logran a los 18 años, como Françoise Sagan, o a los 51, como Chandler. 

Sea como sea, está claro que publicar la primera novela es un momento importante en la vida de cualquier escritor. Y ojo, hablamos de publicar, no de escribir.

Las dificultades para conseguir llegar a las librerías por primera vez y las dudas sobre una posible carrera literaria posterior es el principal debate estos días entre los autores que participan en el Festival Europeo de Primera Novela de Budapest, donde acuden veinte escritores de otros tantos países europeos con su primera -y de momento única- novela bajo el brazo.

"Publicar es difícil y estoy feliz de haberlo conseguido, pero no estoy asustada por el futuro. Si la siguiente no funciona, tengo mi trabajo. No es una adicción", dice la escritora austríaca Barbara Aschenwald. Su libro 'Con el corazón ligero' ha ganado el premio al mejor estreno en lengua alemana.

Aschenwald tiene una pequeña granja en el Tirol, y es que hay una gran variedad de oficios y estudios entre estos neófitos de la pluma: un historiador, dos psicólogos, varios filólogos y periodistas, un ex-abogado y guionista de cine, una profesora de música. Pero todos con la misma obsesión como los locos de un manicomio.

El Festival Europeo de Primera Novela, enmarcado en la Feria Internacional del Libro de Budapest, supone para los nuevos escritores una oportunidad para conocer a autores de otros países y, tal vez, ampliar las fronteras de su obra, ya que extractos de sus novelas se traducen al inglés y al húngaro y se exponen sus libros en la caseta dedicada a los autores noveles.

La eslovaca Katarina Tholtová, autora de 'Mariposas nocturnas', es la más joven del grupo, 23 años. El decano es el francés Jean-Michel Guenassia, de 61, cuya novela 'El club de los optimistas incorregibles' ha recibido el Premio Goncourt des lycéens, que otorgan los jóvenes lectores galos, y está teniendo magníficas críticas en España.

Aunque Guenassia ya publicó una pequeña novela policiaca hace veinticinco años, considera que la primera es la actual porque la otra sólo surgió por "alargar un guión de cine" que había escrito. "Durante todos esos años no dejé de escribir, pero nunca llegué a publicar otra vez, no encontraba editor que quisiera hacerlo", asegura. Ahora, esta espera parece haber merecido la pena, su novela se ha traducido ya en numerosos países con una excelente acogida.

Esta convicción acerca de lo inestable que es el mercado editorial y lo rápido que olvida parece estar clara para todos los nuevos autores. "Tal vez en un par de años nadie lea lo que he escrito. Puede pasar", reconoce Aschenwald mientras prueba un vaso de vino húngaro.

Cuando un autor publica su primera novela está al borde del abismo. ¿Qué pasará? ¿Volveré a conseguirlo? La tierra se ha tragado a muchos escritores que sólo vieron impresa una obra, incluso aunque tuvieran un gran éxito con ella, como le ocurrió a Harper Lee tras publicar 'Matar a un ruiseñor', o a la autora de 'Lo que el viento se llevó', Margaret Mitchell.

Otros, tal vez desencantados por el resultado, tal vez inseguros acerca de su talento, enterraron la pluma durante años. Como Saramago, que después de 'Tierra de pecado', su primera obra, tardó nada menos que 30 años en publicar una segunda. Algunos nunca lo consiguen.

 Es posible que me sienta como una escritora pero no tanto que lo sea. ¿Acaso al que ha pintado un solo cuadro se le puede llamar pintor?", confiesa la finlandesa Alexandra Salmela, autora de ‘27 o La muerte crea un artista’. La literatura tiene estos riesgos, no es un contrato fijo.

Pero a veces las cosas salen bien a la primera, como le ha pasado a la italiana Gaia Rayneri, cuya novela: 'Pulga no está', sobre una niña autista apartada de su familia por una falsa acusación de abuso sexual del padre (la historia de su propia familia) ha tenido tanto éxito que pronto se convertirá en una película. Y, además de reportarle varios premios, ha impulsado el interés por publicar otras de sus obras: un libro infantil el mes que viene y su segunda novela el año próximo.

"El valor de cada persona, de cada pueblo, se mide por el precio que está dispuesto a pagar por la libertad", anotó el gran autor húngaro Sándor Márai en 1947 en su diario. Parece una advertencia a Viktor Orban, el primer ministro húngaro, muycriticadoo por una ley de medios conocida como ley mordaza. ¿Y qué es lo que los novatos piensan de esto? Tal vez sea el argumento de su segunda novela, la que confirme que han llegado para quedarse.

* Noemí G. Sabugal es periodista y escritora. Su novela 'El asesinato de Sócrates' (Ed. Alianza) representa a España en el Festival Europeo de Primera Novela de Budapest.