Keanu Reeves es un actor excepcional. No solo hablamos de una personalidad con una filmografía envidiable que incluye títulos como Matrix, John Wick, Speed:

Máxima potencia, Drácula de Bram Stoker o Le llaman Bodhi, sino que estábamos ante una estrella de una solidaridad inmensa muy poco habitual en Hollywood.

Pese a que desde fuera pueda parecernos otro actor exitoso que suma grandes sumas de dinero, vive una vida plena y anda escaso de preocupaciones, lo cierto es que Reeves se acerca más a un individuo de a pie de lo que podemos imaginar. De hecho, no para de demostrar ser una persona admirable que incluso se avergüenza del dinero que gana.

Así lo han contado fuentes cercanas a Reeves a Page Six, quienes señalan que Reeves “está un poco avergonzado” de obtener cantidades de dinero que, según las estimaciones, se sitúan por encima de los 315 millones de dólares. “Keanu ha regalado mucho dinero y ha hecho mucho más por la gente de lo que la mayoría nunca sabrá”, dijo un amigo de su familia. “Él sabe lo afortunado que es. A diferencia de muchas megaestrellas de Hollywood, él nunca da nada de esto por sentado”, afirmaba un amigo de su familia.

Y es que Reeves saca los colores al resto de Hollywood con acciones que no demasiadas estrellas de la industria están dispuestas a hacer con constancia. Y no hay más que remitirnos al trato y cariño que da a cada miembro del equipo de cada una de sus películas o a su compromiso con la lucha contra el cáncer.

Por ejemplo, nada más terminar el rodaje de John Wick 4, que se estrenará en cines el próximo 2023, el actor regaló relojes Rolex Submariner, valorados en 10.000 dólares al equipo de especialistas de la producción como agradecimiento a su arduo trabajo.

Además, durante las grabaciones de dicha película, Reeves se empeñó en ayudar en la organización del set mediante el traslado de material, un trabajo que no tendría por qué hacerlo.

Como bien recoge Page Six a través de diferentes fuentes, los productores de Hollywood están muy agradecidos al actor por su compromiso, buen hacer y solidaridad con las personas con las que trabaja. “Keanu no es reconocido lo suficiente por su generosidad”, señala un productor de Hollywood remitiendo a cuando Reeves ofreció 20.000 dólares a un constructor de escenarios de Matrix que estaba teniendo problemas financieros. Porque esta faceta del actor no viene de ahora, sino que lleva toda su carrera realizando estas acciones tan admirables. De hecho, también durante las grabaciones de la saga Matrix, llegó a regalar motos Harley-Davidson a cada uno de los 12 especialistas que se habían dejado la piel en el rodaje. Y más importante aún, donó un amplio porcentaje de su sueldo a la investigación contra el cáncer.

Este lado tan solidario de Keanu Reeves encuentra su explicación en que el actor no ha tenido una vida fácil. En primer lugar, su padre abandonó a su familia cuando era pequeño tras ser encarcelado dos años por posesión de drogas.

Más adelante, en los años 90, su hermana pequeña Kim fue diagnosticada de leucemia y llevó al actor a volcarse en su batalla contra la enfermedad, conduciéndole a donar millones a asociaciones y hospitales, a crear su propia organización benéfica y a realizar acciones como subastar citas virtuales con él y usar el dinero para luchas humanitarias, como hizo en 2020 para recaudar dinero para la organización contra el cáncer Camp Rainbow Gold.