La historia del cuadro de la discordia de Van Gogh: perdido hace años y encontrado en un museo de EEUU

El demandante es Brokerarte Capital Partners, una compañía cuyo único miembro es el brasileño Gustavo Soler, quien compra, vende y colecciona obras de arte

Liseuse De Romans -también conocida como La lectora de novelas o La dama lectora- pintada por el gran maestro del posimpresionismo Van Gogh en 1888 esconde una rocambolesca historia detrás, descubierta ahora tras la demanda puesta contra el museo estadounidense en el que está expuesta.

El demandante es Brokerarte Capital Partners, una compañía cuyo único miembro es el brasileño Gustavo Soler, quien compra, vende y colecciona obras de arte. Hace cinco años, el brasileño perdió de vista el cuadro y nunca supo más de él. Ahora, Soler pide que le devuelvan el lienzo que compró en 2017 y que perdió de vista durante años hasta que lo localizó en un museo estadounidense, donde está expuesto.

Se pasó años, cuenta él mismo, sin conocer el paradero del cuadro hasta que hace poco se enteró de que estaba expuesto en un museo, el Instituto de Artes de Detroit (DIA, por sus siglas en inglés), como parte de su megaexposición Van Gogh en América, que concluye el próximo 22 de enero.

Es el Van Gogh de la discordia. Según informa la agencia AFP, en una demanda presentada ante una corte estadounidense, el brasileño afirma que una vez comprado, un tercero, al que no identifica, "inmediatamente tomó posesión del lienzo", sin que él le cediera el título.

"El demandante inmediatamente transfirió la posesión, pero no el título, a un tercero", dice la denuncia. "Esta parte se fugó con la pintura, y el demandante no ha sabido de su paradero durante años".

Por miedo de que a partir de esa fecha el museo traslade el cuadro o se lo entregue a un tercero solicitó la intervención de un juez.

"Se necesita una acción inmediata", señala la denuncia. "Cuando finalice la exposición, la pintura será trasladada de la posesión de la DIA y ya no será accesible para el demandante. Si la DIA traslada el cuadro o entrega la posesión a un tercero, el demandante perderá la posibilidad de recuperar el cuadro, que ha estado buscando durante años", añade.

Une Liseuse De Romansha salido a subasta tres veces, según la base de datos Artnet. Obtuvo 3,36 millones de libras (5,5 millones de dólares) en 2003 y 2,36 millones de libras (4,3 millones de dólares), ambos en Christie's Londres, y más recientemente se vendió por 3,1 millones de dólares en Christie's Nueva York en 2010.

En el texto de la pared del museo, se describe que la pintura proviene de una "colección privada, São Paulo". Pero si regresara al prestamista según lo planeado una vez que termine la exposición probablemente dependerá de la decisión de la corte. Para ello, el equipo legal de Soler también ha solicitado una orden de alejamiento temporal.

"Dado el valor de la pintura, su naturaleza única y su habilidad para desaparecer", escribieron los abogados de Soler, "existe una buena razón para que este tribunal emita una orden que requiera que la DIA retenga la posesión de la pintura a la espera de una nueva orden del tribunal".

El miércoles un juez federal de Michigan ordenó a la pinacoteca que "se abstenga de dañar, destruir, ocultar, tirar, desplazar, usar o deteriorar sustancialmente su valor".

Y el próximo 19 de enero, tres días antes de que termine la exposición, el tribunal tiene previsto celebrar una vista sobre la demanda.

Se trata de un óleo sobre lienzo que representa a una joven leyendo un libro. Tiene "cabello abundante muy negro, un corpiño verde, las mangas color de hojas de vino, la falda negra, el fondo todo amarillo, estanterías con libros", describe el propio pintor en una de sus cartas.