En la actualidad, el rol de la Realeza de un país está siendo observada al detalle por los habitantes de la nación. Ya sea en Inglaterra, en España como en cualquier otro lugar de Europa, cada acción que estos desarrollan es investigada al detalle y medido por el descontento que muchas agrupaciones han demostrado.

Nadie puede saber si es el comienzo del fin para la familia real en cada uno de estos países, pero sí se puede mencionar que el protocolo que llevan adelante es por demás que estricto. Estas son algunas de sus inquebrantables reglas.

¿Son libres?

El formar parte de la realeza no es tan simple como parece, de hecho es casi imposible si no se cuenta con un linaje de sangre pura y real del cual se provenga. Sino, la otra alternativa es que te cases con alguien de la familia real y, si es que tu vinculo es aprobado, recién ahí sumarte. Luego, deben cumplir estrictos procesos protocolares y reglas que el común de las personas no.

Hace algunos años, los reyes de España visitaron México y ni bien arribaron se formó una polémica entorno a su llegada. Se trató de que ningún personaje de la política o de la alta cúpula de la presidencia los fue a recibir al aeropuerto. Esto no se trató de una falta de respeto o de una pelea o destrato por parte de Enrique Peña Nieto, presidente mexicano, sino que tiene que ver con lo estrictamente protocolar.

Estos objetos que se visten en la cabeza son tan especiales que únicamente pueden llevarse puestas de noche, luego de las 18:00 horas. Parece ser que son demasiado lujosas para lucirlas de día. Antes de aquel horario, las mujeres pueden vestir sombreros, algo que tanto Kate como la Reina suelen lucir. Y claro está, Meghan no puede utilizar una corona porque sólo las mujeres casadas pueden utilizarlas en su día

Una de las reglas que se debe cumplir cuando se está en presencia de los reyes es que no se les puede dirigir la palabra hasta que alguno de ellos dirijan la palabra hacia uno. No es que estás conversando con tu grupo de amigos, por tema de respeto, debes esperar hasta que ellos se dirijan a ti para poder iniciar un diálogo.

Ya de por sí el hecho de tener que esperar a que te dirijan la palabra es extraño. Luego, no sólo hay que ser paciente sino que además, en cada ocasión que se le habla directamente al rey o a la reina, se debe anteponer “Su Majestad” a cada oración. Algo así como cuando quieres llamar al extranjero y debes marcar antes un prefijo en tu teléfono..

Si no se tiene un autocontrol importante es casi un hecho de que tu estadía junto a un integrante de la realeza va a ser un total fiasco. Es que no debes hablar de temas profundos o privados sobre ellos o con ellos. Y siempre debes tener que guardarte y tener el control sobre sí mismo. Igual que cuando ves a un ex amigo o una ex pareja luego de mucho tiempo y no puedes contarle todas tus andanzas en una noche.

Los fanáticos de Meghan Markle que no entienden las reglas de la familia real estarían sorprendidos al ver que ella posaba por detrás de Kate Middleton al momento del debut oficial en el Troopimg the Colour. Esto se trató de que hay una quisquillosa costumbre para este tipo de eventos. William, por ser el mayor, debe ir en primer lugar, seguido de su esposa e hijos y así sucesivamente.

A menos que ellos lo habiliten, no se les debe tomar fotografía a los reyes. No importa que estés sumergido en una ola de adicción a las selfies como casi todos nosotros desde el año 2016. Está prohibido tomarles fotos también cuando ingieren comida a menos de que sea un banquete oficial y de gala donde sí se permite.

¿Como a un leproso?

En la época antigua, cuando una persona se enfermaba de lepra, se le marginaba y hasta se lo echaba de los límites del reino. Con los reyes hay que cuasi-mantener la misma distancia. Debe mantenerse el respeto en dicha distancia y además evitar los acercamientos. En muchos países de Latinoamérica hasta está normalizado el hecho de saludar con un beso en el cachete cuando ni bien conoces a una persona. Eso dalo por hecho que no lo puedes realizar.
Son como Medusa
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¿Recuerdas a Medusa? Aquella guardiana y protectora era un monstruo a la cual se le describía normalmente con cuerpo de humano y que al mirarla directamente a los ojos te convertía en piedra. Con los reyes ocurre algo similar, no es que te conviertan en piedra pero una de las reglas es que no puedes nunca mirarles fijamente.
es.

Como los acercamientos deben ser los justos y necesarios, está por demás aclarar que cualquier tipo de contacto que no sea con la mano está vetado. No se puede abrazar o besar a la realeza. Y además, ni siquiera un apretón de mano de un noble está permitido. La única comunicación corporal que está aceptada protocolarmente es la reverencia.

Foto: Irish Government – Pool/Getty Images.

¿Quién no recuerda aquella primera cita con una persona que querías y tratabas de hacer todo lo posible para que se sintiera bien y cortejada? Como si fuese un pavo real que abre su plumaje cuando quiere conquistar a su pareja, nunca debes cruzarte antes que ellos. No debes pasar ni una puerta o a otra habitación antes de que ellos lo hagan.

Si bien hay hombres a quienes también le preocupa o altera el hecho de estar vestidos exactamente igual que otro hombre cuando están en una reunión o una fiesta, en el caso de la realeza es extremo. Nunca nadie debe coincidir el color del vestido con el que eligió la reina para llevar aquel día. Se necesita de una organización extrema para que ello no ocurra en ceremonias de casamientos.

Como cuando se juega un amistoso de fútbol entre seleccionados o durante las copas del mundo, todos deben ponerse de pie cuando suena el himno. Ya sea el español estando en compañía de los reyes de España o del inglés cuando se trata de los reyes de Inglaterra. Por más que no te corresponda, debes estar en dos patas.
Bien formal
Bien formal

La formalidad ha quedado de lado con el correr de los años. En la actualidad hasta se ve de buena manera que una persona vista con un jean y una camisa a un casamiento y no estrictamente con un ambo –saco y pantalón de vestir-. Los hombres de la realeza deben usar siempre corbata y la única excepción a ello es que un acto se lleve adelante en un campo.

Cuando la reina Isabel II recibió a los reyes Felipe y Letizia de España, estos debieron seguir variadas reglas por más de ser ellos mismos también parte de la realeza. Uno de los hechos que sucedieron fue que en la cena de gala en el Gran Salón de estilo victoriano, nadie puede comenzar la conversación antes de que lo haga la reina Isabel.

En las comidas que se dan junto a la realeza, los invitados que tengan el privilegio de asistir deben tener en cuenta de que no se puede hablar con cualquier persona. En primer lugar, se debe conversar con los comensales a sus costados, ya sea derecho o izquierdo y recién allí se puede hablar con personas que estén sentados en frente suyo.

Durante las comidas también habrá más elementos sobre la mesa. No por ser extraños pero sí por no estar en el común de las reuniones para comer. Habrá seis diferentes copas sobre la mesa. Y se deberá usar estrictamente cada una de ellas dependiendo del líquido que se le vierta dentro. Éste puede ser agua, champán, vino tinto, vino blanco, vino de postre o oporto.

Ya a este punto si has memorizado los pasos anteriores estás en condiciones de por lo menos jugar un papel importante ante un miembro de la realeza. En la recepción de los jefes de Estado, los hombres y las mujeres deben tener una vestimenta distintiva. Los masculinos deberán vestir corbata blanca, mientras que las femeninas llevarán una tiara en la cena de gala.

Como no se sabe que puede llegar a molestarle a la otra persona de la realeza, es vital nunca interrogar o ni siquiera preguntarle sobre un hecho. Por lo tanto la distancia no sólo debe ser física sino también a la hora de embarcarse en algún tema que competa a la reunión. Siempre con respeto y sin sorpresas.

No se refiere a que éstos no harán nada por ti sino que el tiempo es vital para ellos, como para cualquier persona del mundo en realidad ya que es lo único que no se recupera nunca. No se los puede hacer esperar ni a los reyes del Reino Unido ni a los de España. Al contrario, a ellos deben esperarlos todos.

Todas estas normas y reglas protocolares que hay que cumplir cuando se está en frente de una persona de la realeza se llaman códigos de etiqueta y son de vital importancia para entrar en contacto con ellos. Sin embargo, los miembros de la realeza han atravesado situaciones en las que se confunden estas reglas y han sido por demás tolerante al entender que esto puede suceder.

Los demás habitantes del mundo conocemos a los miembros de la realeza con un nombre específico que es el que se les da por ocupar un lugar en dicha familia real. Es decir que Diana de Gales tenía como nombre Diana Frances Spencer. Y la reina Isabel II tiene el nombre de Elizabeth Regina. A los demás simplemente se les agrega el apellido que le corresponde por familia.

Los miembros de las familias reales tienen la obligación de pedir la aprobación de la Reina antes de proponerle matrimonio a la mujer que se elija. Los descendientes de la Reina antes de la sexta línea de sucesión al trono deberán regirse por ello según la Royal Marriages Acto 1772. Ello ocurrió hace algunas semanas con el Príncipe Harry y su futura esposa Meghan Markle.

Lo que más disfrutan las mujeres de los casamientos es el hecho de tener su boda de ensueño y decidir la comida, los invitados, los arreglos y demás. Las bodas reales ya tienen por defecto muchas condiciones que cumplir. La novia siempre debe llevar un ramo de mirto –planta de Europa meridional y norte de África-. Y asimismo, procurará entrar con un grupo de pajes –niños que acompañan la entrada a la iglesia-.

Lo que más le reclama la sociedad a la realeza es que se involucre en el día a día de la población, que tome decisiones e influya en ciertos aspectos políticos. Si bien algunos lo hacen, tienen prohibido tomar posturas en temas de política ni tampoco discutir esos tópicos en público. Es más, su posición de realeza los limita a tal punto de que no pueden votar.
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Ni siquiera la persona más pesimista del mundo podría llevar adelante la acción que deben tener en cuenta los integrantes de la familia real. Éstos viajan demasiado por todo el mundo para hacer campañas solidarias y mantener reuniones protocolares y siempre tienen que tener presente la posibilidad de la muerte. ¿¡Cómo es eso?! Es que deben llevar un atuendo negro de luto por si hay un funeral.

Las familias reales se deben guardar en demasía y mantener su vida privada lo más oculta posible. Es por ello que cuando se ve una fotografía de los miembros de la realeza es tan impactante. Tienen prohibido demostrarse afecto en público. Ya sea entre ellos o con otra persona, por ello, se limitan a tomarse de las manos. Aún cuando están con su pareja.

En esta nueva ola de personas a favor de lo natural, de comer sano y de cuidar el medio ambiente, el cual apoyamos sin dudarlo, una nueva regla se presentó. El Rey Edward del Reino Unido ha vetado totalmente el uso de pelajes en fiestas o ceremonias. Ello era muy común años atrás pero la concientización ha llegado a tal punto que casi no se ven este tipo de vestidos.

Cuando se asiste a una fiesta de gala o una cena, los protagonistas no pueden decidir sentarse en donde quieran sino que tienen una silla asignada que tiene detrás todo una mecánica. Se elije en cuanto al orden de precedencia al trono y se tienen en cuenta otras características como la edad, el lenguaje y los intereses que la persona posea. ¡Hay hasta una oficina que se encarga de ello!
Estrictos con la vestimenta
Estrictos con la vestimenta

Foto: Chris Jackson – Pool/Getty Images.

El hecho de no poder vestir pelajes es solo una de las condiciones que se cumplen en las reuniones. Todos deben seguir un código de vestimenta estricto. Y cuando hablamos de TODOS son TODOS. Hasta el mismísimo príncipe George de un puñado de años tiene que lucir shorts de sastre y nunca usar pantalones.
A la antigua
A la antigua

Foto: Max Mumby/Indigo/Getty Images.

Así como los hombres deben usar inevitablemente una corbata, las mujeres también deben vestirse de una manera señalada. No sólo con vestidos elegantes y a tono sino que es obligación vestir un sombrero o pamelas –sombreros de ala ancha– para eventos formales. Ello remonta a décadas atrás donde en cada fiesta que se llevaba adelante, era de un código formal. O tiaras si es luego de las 18hs.
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… al ajo según revelaron algunos medios de comunicación del Reino Unido. Conocido como Allium Sativum en latín, la Reina no tolera ni el olor ni el verlo. Algo así como un Drácula de estos tiempos. Es vital para los cocineros del Palacio de Buckingham el no cocinar con este ingrediente ninguna de las comidas que se preparan allí.

Entre otras obligaciones que estos deben cumplir, los miembros reales deben estar en conocimiento inevitable de dos idiomas. Y además, deben lucir un físico formidable en cuanto a su pulcritud. No se acepta que ni los hombres o las mujeres, por ejemplo, luzcan un pelo más largo de lo normal que podría ir en contra de los ideales Reales.

En más de una ocasión hemos resaltado la vestimenta de la Reina. Los colores extravagantes que ha vestido en reuniones son recordados por los periodistas y además por personas de la misma fiesta. Lo que muchos no saben es que por obligación, la Reina debe lucir vestimentas de aquel tipo para que “se la pueda reconocer entre una multitud“.

Una de las claves que se maneja dentro del mundo de la realeza tiene que ver con el bolso que la Reina lleva a todos sus eventos formales. Esta cartera tiene más que un simple significado para llevar materiales que le sean útiles. Si la Reina cambia su bolso al lado izquierdo, su staff de seguridad debe dar por terminada la conversación. Su bolso sirve para enviar mensajes.

Otras de las indicaciones que pueden dar los de la Realeza es mediante los utensilios que tienen a mano durante las comidas. Si ellos necesitan retirarse de la cena pero aún no han acabado su comida, cruzan los cubiertos para que no les quiten el plato. Mientras que si los ponen en ángulo del lado derecho, significa que han terminado.

Una de las reglas que juega a favor de la Reina es que es la única en todo el Reino Unido que puede manejar sin permiso o licencia para conducir. Además que, no debe tener placas o cualquier otro distintivo en su auto para estar legalmente habilitada para hacerlo. Sin embargo, ello es casi imposible de que ocurra porque tiene un chofer para cada lugar que quiera dirigirse.

Por más que la Navidad se suele festejar en familia en cualquier parte del mundo, los Reales tienen una manera peculiar de juntarse. En primer lugar, siempre se celebra en la Residencia de Sandringham. Y en adición, sólo las parejas comprometidas o casadas pueden asistir a dicha reunión. Hubo un excepción, en 2016, que los Duques de Cambridge disfrutaron de las fiestas con los Middleton.

Por temas de seguridad y por la gran investidura que representan, las familiares reales no deberían viajar juntos en teoría. Los herederos al trono no pueden subirse al mismo vehículo, ya sea terrestre, marítimo o aéreo para dirigirse a un lugar específico. Se trata de evitar un riesgo si es que el transporte es atacado. Lo mismo sucede con el presidente y vicepresidente de una nación.

La explicación de la no posibilidad de firmar papeles o cualquier otra prenda se basa en que se tiene miedo de que la firma de un royal pueda ser falsificada. En los únicos documentos en los que se puede ver su firma es en algunos libros de recuerdos o en documentos oficiales. Hace algunos años, el Príncipe Carlos causó un revuelo al enviarle a un familiar enfermo una carta entera con su firma de puño.

En muchas partes del mundo se sostiene que el alzar el dedo meñique cuando se está bebiendo de una taza de té o café es una señal de estética o de buenos modales. Mientras que por ejemplo en China, es considerado de muy mala manera y de mal gusto, al igual que enseñar el dedo del medio en muchas culturas. La familia real no debe alzar el dedo, como también las mujeres han de tomar del mismo lado de la taza para no dejar marcado el lápiz labial.