Título: "Los monos descienden del hombre"
Autor: Salvador Sánchez Melgar


EL MONO DESCIENDE DEL HOMBRE
Considero que la vida surgió como una energía subatómica, que fue la que evolucionó en un psiquísmo subatómico, que muy bien se podría llamar alma. Y a través de ese psiquísmo, que nunca muere individualmente, porque se hereda de manera evolutiva, se creó la línea directa psíquica, o árbol genealógico psíquico que dio origen a la vida. El ser humano siempre ha estado inseparable a esa línia directa psíquica o árbol genealógico. El ser humano es la línea directa psíquica de esa evolución psíquica o árbol genealógico psíquico, los demás seres vivientes son ramales o seres psíquicos separados de la línea directa psíquica, debido a sus adaptaciones físicas acomodadas a una forma de vivir, es como si a una tribu humana se la aislase del resto de la humanidad durante miles de años, esos humanos al perder la línea directa hereditaria psíquica, al final se acomodarían y evolucionarían en una especie animal más, la más parecida a la humana, al igual que el mono es la especie viviente más cercana y parecida al ser humano. Creo que todos los seres vivientes descienden del ser humano, el cual en las numerosas etapas de su vida humana evolutiva, desde que el ser humano no era humano hasta hoy, ha podido dejar en la cuneta no evolutiva o acomodativa psiquicamente a muchos seres vivientes que a su vez han derivado en múltiples razas vivientes. Por eso el ser humano es el ser viviente ideal, el elejido para evolucionar psíquicamente, los demás seres vivientes no evolucionan psíquicamente, sólo evolucionan psíquica y físicamente lo necesario para sobrevivir. La evolución psíquica , hasta los niveles humanos requiere una evolución muy, muy, muy elaborada, la que se ha necesitado a través de las herencias desde el principio directo evolutivo del ser viviente.


EL LENGUAJE
La capacidad mental humana no tuvo que desarrollar la mente para aprender un lenguaje, ni a través de éste evolucionó la mente. Lo más lógico, es que las memorias mentales evolucionasen de manera natural; y que de esta forma natural e inevitable de evolucionar, la mente se encontrase de manera natural e inevitable una forma de lenguaje muy primitivo, que poco a poco de forma natural fuese adquiriendo como costumbre y le fuesen adoptando nuevas formas orales cada vez más complejas, pues las memorias mentales humanas tendrían ya la capacidad suficiente para memorizar con facilidad cualquier tipo de lenguaje por mucha complejidad que fuese adquiriendo. Y así, nació el lenguaje en el ser humano, de forma natural, era inevitable, dado que ya la mente humana estaba lo suficientemente capacitada para ello.


LA EVOLUCIÓN DEL LENGUAJE
Ningún grupo animal de una misma especie conseguiría comprender un lenguaje como el nuestro, jamás conseguirían evolucionar mentalmente, aunque se les tuviesen encerrados y aislados años tras años, generación tras generación, durante cientos o miles de años con la intención científica de que lograsen evolucionar mentalmente hasta hacerles comprender un lenguaje como el nuestro. Ni dotándoles a cualquier grupo animal, de todos los medios científicos posibles, ni de todos los esfuerzos inimaginables, lograrían comprender un lenguaje evolucionado, o lograrían desarrollar mentalmente un lenguaje simple con la posibilidad de evolucionar en un lenguaje cada vez más complejo; eso es debido a que la mente de los animales no evolucionarían a fuerza de quererselas evolucionar, porque la capacidad de memoria que requerirían esos animales debería ser tan enorme que necesitarían millones de años evolutivos, los que ha necesitado el ser humano para conseguir evolucionar su capacidad mental.
La mente humana ha evolucionado mentalmente porque el árbol genealógico, o la unión viviente se lo ha permitido, al mismo tiempo esa evolución mental humana ha impedido, por razones genealógicas, que los demás seres vivientes evolucionasen mentalmente al mismo par que el ser humano, debido a que desde los orígenes de la vida, la misma vida, el árbol genealógico, que es un orden con lo cual es una inteligencia, comprobó que no podría sobrevivir la vida en general, con más de una evolución mental como la humana en otras especies vivientes.
Todo eso demostraría que los humanos no aprendieron el lenguaje por sí solos, ya sea lenguaje mímico u oral, ni por muchas experiencias evolutivas de supervivencia que sufriesen. Un lenguaje como el nuestro sin una capacidad de memoria adecuada jamás se podría aprender, ni poco a poco, ni tratándolo de introducir a la fuerza, y en vano son los experimentos con los animales respecto a este tema. Los humanos aprendieron con facilidad algún tipo de lenguaje mímico u oral primitivo, debido a que tenían la capacidad mental apropiada para ello, porque tenían muy desarrolladas ya las memorias mentales, gracias a la evolución mental de miles de años evolutivos, gracias a que la evolución del conjunto de todos los seres vivientes se lo han permitido.
Poco a poco evolucionaría el lenguaje gracias a la capacidad mental humana; es de sentido común creer que primero fue la evolución mental y luego el lenguaje y no al revés, ni las dos cosas al mismo tiempo, como se cree. El lenguaje simple oral o mímico que emplean algunos grupos de animales como los monos, demuestran la poca capacidad mental que poseen esos monos , y no por mucho que ese grupo animal emplee esos lenguajes y se les añada otros, van a desarrollar más sus memorias, van a evolucionar más mentalmente, o van a aprender a hablar. Esos lenguajes usados por esos animales son muy simples, son tan simples que cualquier otro tipo de animal de parecidos escasos niveles evolutivos mentales podrían aprenderlo también con facilidad.
Los humanos aprendieron algún tipo de lenguaje simple, y éste pudo evolucionar con facilidad gracias a la gran capacidad de memoria que disponían los humanos. La única forma que puede tener un ser viviente de poseer una mente lo suficientemente evolucionada como para poder conseguir evolucionar un lenguaje como el nuestro, es la de haber poseído una evolución mental, tal vez de millones de años. Y la única forma de disponer de tantos millones de años evolutivos es la de formar parte principal de la evolución viviente, la de ser línea directa evolutiva.


LA EVOLUCIÓN HUMANA ES LA MÁS ANTIGUA
Al poseer la evolución humana de más tiempo evolutivo, su evolución mental evolucionó más. Desde el principio del origen de la vida las memorias mentales humanas evolucionaron sin cesar, al mismo compás y tiempo se adaptarían el cuerpo y el alma a esa evolución.
Todo en el ser humano busca evolucionar hacia la perfección, hacia la infinitud. Es decir, la mente humana evolucionará siempre sin cesar hacia la perfección o hacia una cada vez mejor evolución. En el futuro, al final de la evolución física humana, el cuerpo físico humano se degenerará, pero se adaptará a un ser cada vez más mentalmente evolucionado, será un ser con cerebro grande y cuerpo pequeño y débil pero fuerte artificialmente, gracias a las innovaciones artificiales.
El ser humano es, tanto mental como físicamente, el ser ideal, el que debe ser, el adecuado para soportar esa evolución mental, el elegido por el árbol genealógico viviente.
Si se fijan bien, el ser humano puede vivir los años adecuados para mantener a través de sus generaciones la evolución ideal, tanto física como mental. El ser humano tiene los sentidos necesarios, lo suficientemente desarrollados y en los lugares adecuados para una mejor evolución y adaptación; el ser humano está constituido física y mentalmente de una forma ideal para que su evolución sea la ideal. El ser humano es el ser viviente elegido por el edificio viviente para que evolucione mentalmente, es el prototipo ideal. El conjunto de los demás seres vivientes necesitan o están obligados a que una especie viviente, en éste caso la humana, sea la evolutiva mental por excelencia, y el ser humano necesita de esas bases vivientes para su supervivencia. La vida en general, necesita para subsistir que solamente pueda evolucionar mentalmente una sóla especie, y ésta especie más evolutiva necesita a las demás vidas para su subsistencia. Todas las vidas se necesitan mutuamente para que sobreviva la vida en general y así poder sobrevivir todas las especies vivientes.
En cualquier planeta del Universo que exista vida, inevitablemente el conjunto de todas las vidas generaría una especie viviente que evolucionaría más que las otras, tanto física como mentalmente, y ese ser más evolucionado, inevitablemente sería muy parecido al ser humano, porque esa es la forma tanto física como mental ideal para que un ser viviente evolucione sin cesar de forma adecuada, tal vez hacia la perfección, hacia la infinitud.


LA VIDA ES SUBVIDA
Las especies vivientes son subvidas de la vida, el ser humano es una subvida de la vida. Por lo tanto veo lógico, que la vida en general de todo ser viviente sea un único árbol genealógico en el cual la vida ha evolucionado desde lo psíquico hacia lo físico, y desde lo psíquico sigue evolucionando, y desde lo psíquico protagonizado por la evolución humana han evolucionado minimamente las demás especies vivientes, las cuales no tienen gran evolución psíquica porque es el psiquismo humano el que evoluciona de forma evolutiva, porque es el psiquismo humano el auténtico árbol genealógico de una existencia llamada vida. Por lo tanto, todos los seres vivientes, incluido el mono descienden del ser humano y no al revés. El ser humano conforme ha evolucionado su psíquico su físico se ha adaptado a esa evolución, y esa evolución psíquica es la que le ha permitido evolucionar también su lenguaje, el cual era inevitable que surgiese, y no como se dice, de que el lenguaje en el ser humano surgió por casualidad. No hay nada casual todo sucede porque tiene que suceder, porque hay un motivo o por una serie de sucesos anteriores.


LA EVOLUCIÓN ARTIFICIAL
La unión inevitable de las vidas hizo que se fuese construyendo el edificio viviente psíquico. Esa unión permitió que el ser humano evolucionase psiquicamente sin cesar desde el principio del origen de la vida y que siga hoy evolucionando psíquica y fisicamente, y que en su paso por la vida descendieran de él físicamente, no psiquicamente, otras especies vivientes sin opciones evolutivas psíquicas excepto para adaptarse al entorno y a la supervivencia.
La evolución de la vida humana constituida por el cuerpo y las memorias mentales no tienen límites. La evolución física humana será una evolución física hacia su degeneración natural, favoreciendo una evolución física artificial gracias a los avances que nos deparará la evolución tecnológica, gracias a la evolución mental. La tecnología permitirá crear nuevos materiales adecuados a los nuevos tiempos; se podrán sustituir órganos vitales humanos por otros más duraderos y perfectos. De ésta manera los humanos cada vez irán perfeccionándose más y más, de forma artificial; la inmortalidad individual estará cada vez más cerca; se sustituirá el dolor por la felicidad; se implantarán piezas mentales que permitirán un desarrollo increíble de las memorias cerebrales; el aprendizaje de años de estudio equivaldrá a unas cuantas horas de conexión cerebral. El supermán del futuro será casi una realidad, con piezas corporales y cerebrales ligeras, duraderas, resistentes y sustituibles por otras. Todos los sentidos humanos multiplicarán de forma artificial su efectividad; la comunicación telepática será una realidad; la velocidad y la fuerza corporal se multiplicarán con el mínimo cansancio físico posible; las enfermedades estarán controladas; etc.; etc.
La mente humana evolucionará en positivo al mismo par que el cuerpo humano evolucionará en negativo, en degeneración, en debilidad, etc. para poco a poco evolucionar en un cuerpo artificial cada vez más artificial. Las medicinas, la buena vida, las malas adaptaciones; pero sobre todo la evolución mental debilitarán muy lentamente a la evolución física, ya que sin darnos cuenta nuestro poder mental influirá y debilitará el poder mental de todos nuestros microorganismos vivientes que pueblan nuestro cuerpo. Esto es debido a que de forma psicológica y evolutiva se prescindirá cada vez más de la ayuda de esos microorganismos vivos que nos habitan, puestos que las nuevas adaptaciones los necesitarán cada vez menos. Poco a poco nuestro mundo interior defensivo perderá adaptación, el ser humano físico se degenere y se debilitará de forma evolutiva, cada vez más; esto nos llevará a buscar la sustitución corporal humana por una constitución humana cada vez más artificial.