Entre un millón y medio y dos millones de musulmanes en España celebran hoy martes el Eid Al-Adha o Fiesta del Sacrificio -conocida popularmente como la Fiesta del Cordero- en recuerdo de la fe, obediencia y sumisión a Allah manifestada por el profeta Abraham (Ibrahim) y de lo que, según la revelación coránica, fue su firme predisposición y voluntad a sacrificar a su hijo Ismael (Isma'il) por petición divina, aunque posteriormente Allah se apiadó y le propuso sustituirle por un cordero.

La mayoría de los fieles musulmanes que hay en España son de origen marroquí, pakistaní, argelino y senegalés -algunos nacionalizados otros no-, aunque "hay una comunidad creciente de conversos y de segunda y tercera generación, que también hacen incrementar ese número", dijo a Servimedia el vicepresidente de la Junta Islámica, Muhammad Escudero.

Según Escudero, "la crisis económica repercutirá en esta celebración. Hay familias que lo tienen más complicado y que están pasando una gran dificultad", por lo que "los musulmanes suelen celebrar este tipo de festividad en comunidad para facilitar hacerlo a otras personas que están en peor situación económica", explicó.

La Fiesta del Sacrificio comienza con una oración matinal comunitaria en las mezquitas y prosigue con actos culturales y culinarios, que incluyen el sacrificio de un animal, generalmente un cordero, como gratitud y ofrenda a Allah o, al menos, pagar el coste proporcional a un cordero; algunas familias suelen compartir este coste "algo que se ha notado aún más con la crisis", incidió el vicepresidente de la Junta Islámica.

Esta festividad, que tiene lugar el 10 de Dhu -l-Hiyya, 70 días después del Eid al-Fitr, es incorporada en el Hayy, la gran peregrinación a la Meca, que debe ser realizada por lo menos una vez en la vida -siempre y cuando se cuente con los medios para ello- durante este mes.

Otra cuestión que también preocupa a los musulmanes ante las dificultades laborales es la flexibilidad de las empresas e instituciones para que sus trabajadores falten en un día laborable.

Según Escudero, esa flexibilidad "depende de la actitud de cada empresa o institución". "Confiamos en que las instituciones cumplan con los acuerdos de cooperación de la CIE con el Estado español que hacen referencia a este tipo de cosas sobre el calendario. Esperamos que cada vez estas cuestiones se vayan normalizando más", reclamó.

"Obviamente, un trabajador que falte un día de trabajo por motivos religiosos en una festividad señalada luego tendrá que recuperar ese día de otra manera", añadió, "para que no haya situación de privilegios".

MATADEROS ADECUADOS

Las familias musulmanas llevan a cabo el sacrificio del cordero o bien pagan el coste que supone, porque no se puede hacer "en cualquier sitio", detalló Escudero.

Los animales deben ser sacrificados en mataderos autorizados por el Instituto Halal, que vela por el control de los sacrificio halal a través de la Junta Islámica. "En esta fecha muchos mataderos a nivel nacional se adecúan o están adecuados para acoger el sacrificio del cordero según los requisitos halal", expuso. "En algunos municipios, donde hay una comunidad musulmana amplia, se habilitan carpas para facilitar el sacrificio de los corderos en cumplimiento de las disposiciones sanitarias y de bienestar animal y bajo el control de veterinarios oficiales", destacó.

Esta fiesta se celebra simultáneamente en todo el mundo el día 10 del Dhul Hiyya, último mes del calendario islámico, que este año coincide con el 15 de octubre del calendario gregoriano. La Fiesta del Sacrificio es, junto a la del fin del Ramadán, la mayor celebración para los musulmanes.