Venezuela nunca ha llegado a pisar la alfombra roja de los Oscar al no haber entrado hasta ahora entre las cinco competidoras a mejor película de habla no inglesa. Y eso, pese a que ya son 22 los años que el país ha presentado una candidatura para alzarse con la preciada estatuilla

 Este año, «Pelo Malo», la cinta que ganó la Concha de Oro en el último festival de San Seb... y que generó muy buenos comentarios entre la crítica citada en la capital..., parecía ser la opción ideal para poner punto y final a esa larga sequía del cine venezolano en Hollywood. Pero su oportunidad ha pasado. Contra todo pronóstico, la Asociación Nacional de Autores Cinematográficos de Venezuela decidió enviar como representante a «Libertador», un filme que durante sus 119 minutos de metraje se dedica a ensalzar la figura de Simón Bolívar, máximo referente político del movimiento bolivariano.

Una decisión que, además, ha generado gran controversia entre los miembros que participaron en dicha votación, denunciando «presiones» y de haberse visto involucrados en un proceso «manipulado». «La elección de 'Libertador' como candidata al Oscar es un harakiri del cine venezolano (...). También fue el triunfo de la convicción de que lo que importa para triunfar en el cine es el billete y arrimarse al que tiene poder, tanto poder político como músculo empresarial, no el arte. 

No hubo argumentos de valor artístico para defender a 'Libertador'. Sólo razones estratégicas», señalaba el popular crítico de cine Pablo Gamba en su Facebook tras conocer el resultado del jurado. «Tras el proceso de exposición de los pro y contra de cada película pasó una cosa muy rara: la mayoría quedó con la impresión de que podía ganar 'Pelo Malo'. Pero, tras el debate, la gente cambió», cuenta también Carlos Caridad Montero, otro miembro del jurado, en declaraciones a eluniversal.com.

La cineasta Malena Roncayolo habla incluso de un cambio en el sistema de elección por temor a las «presiones» que podían suscitarse dada la presencia de «Libertador» como una de las candidatas a la victoria. «Decidimos votar en secreto porque sabemos que hay presiones. Creo que hubo llamadas que influyeron el resultado».

«Libertador», dirigida por Alberto Arvelo y protagonizada por Édgar Ramírez, tiene el «honor» de ser la película latinoamericana más cara de la historia, con un presupuesto cercano a los 50 millones de dólares. Un derroche económico que también ha levantado ampollas entre destacados personajes de la industria cinematográfica venezolana

«Ha recibido más recursos que todos los que le han dado al cine nacional nunca y que fueron aprobados al margen de los mecanismos de justa competencia para el acceso a los fondos públicos establecidos en la Ley de Cine», denunciaba también Gamba. «Si 'Libertador' es representativa de la cultura y la sociedad venezolana es porque involuntariamente nos retrata tal como somos: una enorme cantidad de dinero despilfarrada en algo pomposo, hueco y que no sirve para nada, como la Venezuela que hemos terminado siendo».

Su polémica elección para el Oscar viene avalada, eso sí, por los buenos comentarios que Nicolás Maduro vertió en el mes de agosto durante su programa radiofónico. «Ofrecen al Bolívar más chavista que ha habido porque recoge las tesis lanzadas por Chávez», argementó el presidente venezolano, ahora convertido en crítico de cine, mientras animaba a sus oyentes a verla en el cine. Sin embargo, sí admitía su falta de rigor histórico. «Algún historiador pudiera cuestionar algunas escenas; pero es un Bolívar épico, es un Bolívar revolucionario». 

Unas dulces palabras que contrastan con las ofensas que ha recibido Mariana Rondón, directora de «Pelo Malo», por parte de autoridades culturales del país al culpar al chavismo de la fractura política y social de Venezuela:

«Hay un dolor inmenso en mi país. De un acto político, un referendo, hemos pasado a un acto de fe, de ideas. ¿De quién fue la responsabilidad? Toda de Chávez. Cuando dijo eso de que 'quien no está conmigo está contra mí' nos sentenció a esta guerra. Y Maduro sigue el mismo camino».

Tras ser la elegida por el comité, «Libertador» tendrá ahora que competir junto a otras 70 películas de todo el mundo para hacerse un hueco entre las cinco nominadas de este año. Las candidaturas al Oscar se conocerán este año el próximo 15 de enero.