Reseña realizada por la autora Begoña Curiel

¿Quién dijo que el fútbol es cosa de hombres? Probablemente muchos negarán haberlo dicho. Pero lo piensan. Dejando a un lado esta forma de entrar en una reseña porque pueda sonar a crítica para oídos y ojos susceptibles, aplaudo la valentía de esta escritora alicantina, Paz Castelló que se ha atrevido a tocar los lados más intocables y menos deportivos, del mundo futbolero en “La muerte del 9”.

Israel aparece asesinado con artes macabras, sentado y maniatado en una de las porterías del césped del Real Triunfo F.C., el club en el que entró con mal pie desde el primer momento, a pesar de todos los flashes. La estrella de un equipo por el que apostó fuerte y donde no sólo hay futbolistas. Los menos deportivos, juegan a sus juegos oscuros de directivos haciendo de las suyas -tenemos de todo, fraude económico, tráfico de drogas y otras perlas-, convirtiéndoles a cada página en sospechosos de empuñar aquel cuchillo que aparece clavado en el corazón de Israel.

La conductora del relato, María, periodista y directora de comunicación del club va descubriendo, poco a poco, los “tejesymanejes” que rodean el envoltorio con el que se funciona habitualmente. Enredos que le superan y que cada día le dejan un poco más boquiabierto, lo mismo que a la presidenta del Real Triunfo, Laura, que llega como una auténtica desconocida al club y con muchas ganas de romper los esquemas en los que se apoya la rutina diaria del equipo desde hace años. Y desde luego, no será el club ni sus “variadas” fórmulas de trabajo -asentadas como un cáncer invasivo-, los que se rompan.

¿Es casualidad que dos mujeres sean pilares de la novela? Lógicamente, no. Paz Castelló, que sabe de periodismo -motivo por el que me encuentro muy cómoda en su relato-, de informadores infames que se cruzan en este camino y de gabinetes de prensa donde se lucha entre el buen hacer y la ética, abandera -supongo que con total premeditación-, una clara apuesta por estas dos mujeres, como símbolo de género, subiéndolas a un podio desde el que luchan, a veces con armas que nunca quisieron utilizar. Pero la vida es dura, más si la historia está invadida por pantalones de hombre y el fútbol es, sin duda, una historia que hace falta desenmascarar. No porque siempre tenga algo que esconder, pero está claro que la realidad siempre supera la ficción. La imagen bucólica basada en un argumento deportivo que arrastra corazones y almas por toneladas, como si de un cuento “happy” se tratara, es para quien se la crea.

Una estructura ordenada, apoyada con pinceladas de esa “poesía-prosa” que Paz Castelló viene practicando con acierto desde su blog literario, www.pazcastello.com” -con el que tuve la alegría de conocerla-, sirven para beberse el libro. El primero publicado por la autora, que reparte goles  apostando por un tema novedoso en formato de novela, aún a riesgo de hacer “pupa” a tanto enamorado del balón. El fútbol da para esto y mucho más si se quiere arriesgar, y desde luego, no desde el sofá, con mando y cerveza sino sudando camiseta, aunque debajo no haya cuerpo de hombre.

Paz viene dispuesta con este estreno a dar mucha guerra en el mundo de la literatura. Quienes soñamos con que nos sorprendan a través de un libro, le agradecemos tanta “irreverencia” en un mundo de estrellas masculinas que no es tan redondo.