Si no tuviésemos...........Si no tuviésemos nada por lo que seguir, todo sería un mundo sin terminación, ni principio, pero ante este planteamiento, solo se puede decir que estamos aquí, haciendo un gran viaje, en el que se unen pasajeros, a veces se quedan toda la vida, otras se van alejando, poco a poco, y a veces sin saber por qué, ni si quiera se arriman y son sinceros, pero de todo ello aprendemos a ser como somos, vamos cogiendo lo mejor de cada uno, y separando lo que solo aporta oscuridad y no nos ayuda a crecer, ni a madurar.

Si no tuviésemos nada por lo que seguir ,todo dejaría de tener sentido , pues todas las circunstancias, sean buenas o menos buenas, nos van dando la luz, para hacer senderos, para construir puentes de unión , para hacer vías de acceso, pues vamos adquiriendo la sabiduría de poder respetar, pues nos respetamos a nosotros, vamos eligiendo los instrumentos, para hacer cosas que nos ayudan a dar siempre lo mejor, vamos dejando atrás, todo aquello que solo obstruye o envenena el alma, para poder localizar nuestra realidad, y poderla ir construyendo, sabiendo que nos podemos equivocar, sí, pero que también podremos valorarla y agradecerla, porque es lo que hay y no más, porque es necesario crearla, para poder tener ese equilibrio, que es necesario, para no tirar la toalla y mirar de frente a las cosas.

Si no tuviésemos nada por lo que seguir, todo se perdería en palabrería y dejaría de expresarse desde el corazón las cosas, los sentimientos no tendrían tantas subidas y bajadas, porque no encontraríamos nunca los alicientes, para seguir adelante, pero siempre el tiempo, cuando crees que tienes todo perdido, hace que un solo detalle te sirva de estímulo, para volver a sonreír, pues puede tardar un poco, pero en si, es una forma de que te des cuenta de lo que eres, de lo que vale o no la pena, de que tú puedas encontrar en ti, todo lo que te hace resurgir, porque tienes coraje, fortaleza suficiente, cuando has desarrollado tus mejores formas , basándote en los principios y valores, para hacer todo con esfuerzo, pero sin llantos fingidos y con una gran coherencia y sencillez, que es la que te llevara a tener ese motivo, para cada día, aun con el corazón sangrando.

Si no tuviésemos nada por lo que seguir todo, sería muy amargo, porque jamás nos esforzaríamos en nada, no volaríamos y nos dejaríamos llevar por el todo vale y da igual cómo, aunque a veces, parece que así va el mundo, cuando se cambian los significados, cuando no se sabe apreciar lo que se es y se tiene, cuando se vive de las rentas, por no ser o intentar ser responsable, cada cual de sus actos y sus consecuencias, cuando nos hundimos en barcos de hipocresía, de apariencias, de fanatismos y politiqueos, que solo hacen que demorar el que te enfrentes a tu realidad tal y como es, pero que siempre llega ese momento, que lo has de hacer si o si, para poder decir de todo esto que a pesar de todas las dificultades, merece la pena.

Si no tuviésemos nada por lo que seguir todo, parecería en un principio muy llano, pero pronto nos daríamos cuenta que de las adversidades se va adquiriendo conciencia, que de todo lo que nos acontece se va uno nutriendo, para ser más sensible, para estar más en el mundo, que es aquel que todos formamos, para conseguir dar lo mejor, superarnos y pasar esas etapas, que son tan duras y necesarias, para formarte como persona, y dejar de ser gente de paso, que solo se mira el ombligo y se olvida que siempre habrá personas suficientes, que hagan de todo esto algo más digno de lo que es, porque muestran y marcan la diferencia, cuando no se quedan estancados, cuando no buscan elogios fáciles, cuando no solo van por lo sencillo y por cosas superfluas, si no que las convierten en momentos, detalles, movimientos que posibilitan la estancia en esta vida, y la hacen más sencilla y humilde , de los que se dedican hacer lo contrario.

Si no tuviéramos nada por lo que seguir, sería muy difícil ser consciente que hoy estamos aquí, que hoy lo hemos intentado, que hoy lo estamos contando, que todo lo que somos es por la experiencia, que se va administrando a nuestra alma, para que todo tenga un sentido, una forma, una manera y un decir es necesario sentirse especial, coherente y responsable, para siempre tener motivos, ganas y levantarnos, a pesar de nunca ser fácil. EstheR SO se feliz