SONETO EN HÉNMETROS DACTÍLICOS

Sale un
caracol
cuando el Sol
tiene algún

claro zoom,
como gol
sin control,
aunque aún

bien está,
cual raíz
de maíz,

que dará
su total
flor final.

MARIANO LISA ESCANED
Barcelona, 28 de enero de 2012 a las 01:01’.

SONETO EN DÍMETROS DACTÍLICOS

Yo me contento
con una cosa,
que sea hermosa
de sentimiento.

Mi pensamiento
salta y reposa
cual mariposa,
que va en el viento.

Mi poesía
es la muchacha,
que cada día

sola despacha
luz y armonía
sin una tacha.

MARIANO LISA ESCANED
Barcelona, 28 de enero de 2012 a las 00:45’.

SONETO EN TRÍMETROS DACTÍLICOS

   Doy al recuerdo un olvido.
Aunque olvidar el recuerdo
quiero, resulto muy lerdo
en desbeber lo vivido,

como licor ya absorbido.
Ni por derecho ni izquierdo
puedo llegar al acuerdo,
con algún tino y sentido,

de conseguir el borrar
de mi ya vieja sesera,
aunque no más sea un par

simple de eventos, que fuera
ya de mí tienen su hogar,
por  más que pueda o que quiera.

MARIANO LISA ESCANED
Barcelona, 28 de enero de 2012 a las 00:30.

SONETO EN TETRÁMETROS DACTÍLICOS

¡Cuánto dolor trae tanto patrón de la tierra
cuando en su sueño de imperios impone y exporta
largo silencio ominoso, que sólo comporta
ruinas y muerte que cubren banderas de guerra!

¡Cómo cantar cuando en pozos de sombra se entierra
toda palabra, que libre se exprese, y se corta
todo ideal de justicia, que el alma conforta!
¡Mas la esperanza queda que en el alma se encierra!

Tiende amistosa tu mano a quien sufre y atiende
tu corazón sin oír otra voz que el amor.
Sé manantial de buena voluntad. Comprende

quien no se encierra en su propio interior,
quien hacia el prójimo tiende, a sí mismo se entiende.
Ser solidario es tener un  valor superior.

Barcelona, 27 de enero de 2012, 21:45.

SONETO EN PENTÁMETROS DACTÍLICOS

Pongo las manos delante al marchar en la noche
como anunciando que avanzo por rutas ignotas.
Voy a las tientas pisando silencios de notas
frescas que vibran lejanas en tierno derroche.

Tímida y pura se plañe, enhebrada en un broche
de alba en su nido, una cría de alondra con rotas
cuerdas. El pío me induce a subir a altas cotas
de aires de cuarzo de claro cristal sin reproche.

Huelo las hierbas de fresca fragancia que exhalan
cálida vida  afirmada en temprana mañana,
mientras sin pausa las horas exactas resbalan

sobre una línea en suma real que desgrana
números, siempre  en progreso  mayor, que señalan
nuestro final en la serie  finita y humana.


Barcelona, 27 de enero de 2012 a las 19:10.
SONETO EN HEXÁMETROS DACTÍLICOS

    Quiere asomarse atrevida y ligera a los ojos un alma,
para mirar a lo lejos la niebla imprecisa en desmayo
frágil, que anulan los términos últimos, donde quizá un rayo
tenga su hogar en las nubes oscuras con vientos sin calma.

Calca colores la tierra que el cielo regala sin premios ni palma,
cuando repugna a la lluvia mezclarse con galas de mayo
con voluntad manifiesta de dar su pincel refinado, en ensayo
de éxito incierto, a la contra del Sol que los días empalma.

Da el mineral su alimento a la savia de pinos y encinas,
da generoso su dádiva el Sol de caricias brillantes,
danse las nieves en agua fecunda de arroyo o de fuente

mientras las fieras humanas esquilman los bosques y minas,
tratan con saña y  derraman la sangre del ser inocente,
sólo mirando con ávidos ojos ganancias contantes .

Barcelona, 27 de enero de 2012 a las 00:55.
 
SONETO EN HEPTÁMETROS DACTÍLICOS


    Quiero deciros ahora tan solo una simple palabra, que siento.
Es  madrugada y la escucho en el sueño y me abre los ojos, sencilla.
Es ‘tradición’. Sin sonrojo ni orgullo se enreda en mis labios y brilla
llena de luz. La existencia acumula experiencia y también sentimiento.

    Cuando se está en una altura de vida y se mira en examen atento
cuanto se vivió y se medita despacio, se ve en este quiebro la orilla
última cerca. Contemplo, con cierta extrañeza y distancia en plantilla
hecha con línea viva, una estela de espuma  del mar y del viento.

   Sobre estos surcos se escribe la historia de nuestro camino en el mundo.
Es nuestra historia la marca que queda de nuestra pisada en la arena.
Pasan las olas del tiempo y se borran las huellas con gesto rotundo.

Como en el día se muere en silencio y sin rastro la noche serena,
nuestro destino es que todo se acabe en el no, en el olvido infecundo.
Somos de raza soberbia, que necia postula, en su nada, que es buena.


Barcelona, lunes 30 de enero de 2012 a las seis y veinte de la madrugada.


SONETO EN OCTÓMETROS DACTÍLICOS

   Este poema, que lees, lo escribo con ritmos antiguos, siguiendo los modos
grecolatinos, en metros dactílicos puros en versos de larga tirada,
como los buenos poetas, los clásicos, árabes sabios de bien acabada
obra exquisita en rica cosecha de música y tropos poéticos todos.

Tienes aquí mismamente períodos, frases y miembros formando un soneto,
rosa de gracia, que brota extremada, al seguir a Petrarca su estela de huellas.
Este ejercicio destila licores diversos de buena alquitara y de bellas
flores extrae fragancias que embriagan y llenan el alma de gozo completo.

Doyvos aquí una poética antigua con juegos de ingenio, que encanta el oído.
Noble deporte, aunque no de dinero, os propongo en versos rotundos y densos,
para elevar corazones y mentes a esferas sublimes de acuerdo a Platón.

Toma mi mano y trasládate en cuerpo y en alma al jardín por las musas regido.
Grande será tu contento si cuidas tu arriate con lira de toques intensos.
Llegas ya al último verso y termino en adiós de amistad con la voz ‘conclusión’.


Barcelona, martes 31 de enero de 2012 a las once cincuenta de la noche.



NOCTURNO
SONETO EN ENEÁMETROS DACTÍLICOS

   Pierde la tarde su luz de acuarela y maquilla de grana el poniente que frío se asoma,
viendo despacio delante el ritual consabido de cada jornada, el cubrirse con velo
toda la boca y la frente, dejando que el aire acaricie las negras pupilas del cielo,
cuando preside la noche el paisaje con húmeda flema cansada y expande su aroma.

Tiende según su costumbre la noche su nada que miran las luces urbanas y toma,
dueña de un sitio mudable, la Luna su cena de estrellas, mientras las nubes en vuelo
mesan su rostro en un juego de rápido curso en relevos diversos sin pausa y anhelo.
Como animales sin dueño los astros se esconden detrás de una luz que degüella  su idioma.

Lucen los focos un haz petulante de rayos con forma de franjas en vano ornamento
falso que ensucia la noche de bella y oscura limpieza con necia arrogancia reacia
sobre el alcor que del mar se levanta y protege la llana ciudad de hormigón y cemento.

Llama el momento a la cena y la calma del lecho. Volaron las aves con trinos de gracia
hacia los nidos. Están los motores en caos menguante. El silencio ya toma su asiento.
Quedan tan sólo unos raros noctámbulos, puesto que el sueño instauró la mayor democracia.


MARIANO LISA ESCANED
Barcelona, viernes 3 de febrero de 2012. Medianoche.