¡¡¡¡¡QUÍQUIRIQUÍIIIII, QUÍQUIRIQUÍIIII, QUÍQUIRIQUÍÍÍÍ!!!!!!!!!!!

“””””QUÍQUIRIQUI, QUÍQUIRÍQUI”””””””

Pareciera que por lo extenso de tu quiquiriqueo
Estás tratando de demostrar
Que tienes más fuerza que yo, gallo giro?

¡¡¡¡¡¡¡¡Te equivocas, “ají seco” !!!!!!!!
Sucede que me pesan estas malditas espuelas con navaja
Y las cuerdas que las sujetan a mis adoloridas patas,
¡Ten por seguro, que miedo no me embarga!.

Mira a tus costados, “aji seco”,
El gentío grita, borracho y pestilente, transpirando hedor

Es verdad, ¡¡¡gallo giro!!!
Hasta sangre veo en sus manos y rostro,
Esto me empaña la vista, y no me permite ver tu pico.

Yo tampoco tengo miedo a tus espolones desenvainados
Con mortífera navaja, “ají seco” a pesar que alcanzo a ver
Que tienes una de ellas, un tanto suelta.

Tampoco me adormece,
Ni me ensordece el bullicio nauseabundo “gallo giro”.

¡¡¡¡¡¡¡Voy dos mil, voy dos mil dólares al giro!!!!!!!!
Grita orondo y desafiante, un tal Manuel Linares
¡¡¡¡¡¡¡¡¡Cinco mil al ají seco, cinco mil dólares al ají seco
Responde arrogante e intimidador, el apodado “lunarejo”!!!!!!!!!!!!!!

¡¡¡¡¡Corran, corran sus apuestas!!!!!!, vocifera el capataz Zevallos
Dueño del gallo giro, el del cantar pausado

Mientras el sujeto de camisa roja, anota a los apostadores
Y va reuniendo de a poco, los billetes que fluyen
Como si salieran de la nada, todo ello,
Por encima de botellas de cerveza, ron, whisky, con distinto color de etiqueta

Los dos gallos se acercaron y se dieron un abrazo fuerte, muy fuerte
De ninguno de ellos, brotó sollozo, ni queja, ni lamento
Ni palabra alguna que denotara angustia, miedo o cobardía
Luego de apartaron y cada uno tomo su rumbo hacia el destino trazado.

La tarde se va escurriendo, del día no va quedando nada
El ocaso asoma entristecido, compungido
Tras de oscurecidas nubes que pareciera
Que se escondieran presagiando el fatal desenlace.

Son alrededor de cuatro mil, desquiciados seres
Que endiablados, pugnan por sangre y más sangre
Dentro del ruedo de arena, donde dos indefensos gallos,
“El giro y el aji seco”, aguardan silenciosos el turno de una muerte anunciada.

El sujeto que fungirá de árbitro o fiscal del suplicio
Luce airoso al centro de la cancha del ruedo
Frotándose las manos sudorosas y sucias de asco y de mugre
Lanza un fuerte y amenazador llamado al inicio de la mortal lucha.

Se escuchó un fuerte carcajeo en todo el recinto
Mientras un sector de los concurrentes soltó una silbatina
Todos ellos apresurando el cortejo, con botellas arriba
Otros con botellas abajo, mientras se soltaron los gallos al suplico.

Nadie se imaginó el desenlace tras del ensordecedor bullicio
Tampoco imaginaron, como pudo ingresar hasta el centro del coso;
Un orondo asno, llamado Pedro, sobre el cual, de inmediato,
Los gallos, ¡¡¡¡¡¡¡¡¡¡aji seco y gallo giro!!!!!!!!!!,
Alzaron vuelo para posarse, sobre hermosa montura de cuero
Aquella que coronaba el lomo de la bestia.

El gallo giro, abrió sus alas y de su pico se escuchó que decía:
No sabéis acaso, que las peleas de gallos, es una actividad ilegal y represiva?.

Si lo son, replicó el gallo aji seco.

Esta pelea, deberá terminar, cuando uno de nosotros dos muera
Dentro "del foso" preparado por Uds. Para que no podamos escapar
Cansados o malheridos.

Si, replicó nuevamente el aji seco, ¡¡¡¡¡¡, asi, lo es!!!!!!!.
Y remarcando seguidamente, dijo: Uds., los espectadores,

Apuestan Uds., grandes cantidades de dinero por ver nuestra sangre,
El dueño del gallo giro, si fuera el ganador,
Recogería, una buena suma de dólares, por administran a sus gallos,
Nos llenan de esteroides y anfetaminas para que peleemos más duro, verdad?
Síiiiiii, agregó en esta oportunidad el gallo giro
También sucede, que,
Para que la pelea sea más espectacular a sus ojos y termine más rápido,
Nos equipan con espolones metálicos cortantes
Con artilugios y cuchillas que nos hieren más que a la carne,
En lo más profundo de nuestras almas de aves
Con el único afán de que terminemos más rápido con el contrincante.

Las peleas que sostenemos dijo el gallo ¡¡¡¡¡aji seco!!!!!!!
Son muy sangrientas, y muchas veces, sus hijos, que son niños
Presencian este llamado espectáculo, alentados por Uds.,
Los adultos que los traen al palenque.

Acaso Uds., recalcaron al unísono:
¡¡¡Pondrían a sus hijos indefensos, ante extraños!!!
Para que se comporten de manera violenta,
¡¡¡Amarrados a sus pies o manos, dagas o cuchillos
Mientras corren las apuestas de dinero por sus vidas?!!!,
¡¡¡¡¡Pagarían por verlos vencidos o ganadores, cubiertos de sangre y de dolor?!!!!!

Uds. Son precursores de la violencia y desdicha entre las personas.
Uds., imponen una cruel y violenta muerte sobre nuestras plumas inocentes
Uds., también dañan la salud mental de sus hijos,
Los niños que presencian nuestras muertes.

Ninguno de los cuatro mil hombres,
Dentro de aquella multitud asistente,
Pudo Expresar una sola palabra,
Encerrándose en un mutismo escalofriante.

Fue en este preciso instante, cuando el asno
Cubierto de una valentía increíble, alzó las coces traseras
Y rebuznando seguidamente, desafió a los asistentes
Increpándoles la conducta criminal e impía de estos.

Cobardes, cobardes, decía a pulmón abierto el asno Pedro.

Los dos gallos, ¡¡¡¡¡¡¡aji seco y giro!!!!!!!, serenos y abrazados,
Miraban consternados a sus verdugos
El cielo ya oscurecido, se tornó de una luz platinada
Amplia como el mismo cielo coronado de estrellas relucientes.

Entre calleja y calleja del antiguo jirón Sandia y de Barranco
Entre las aletargadas calles de cualquier rincón de la patria
Desde las más lejanas estructuras llamadas fosos
Cada asistente a estos crueles actos llamados “arte”
Cabizbajos y meditabundos, solo atinaron a retirarse.

Nadie supo más del destino del asno Pedro
Tampoco se vio en el sendero, ¡¡¡¡¡¡¡¡A LOS GALLOS GIRO Y AJI SECO!!!!!!!
Sin signo alguno de haberse separado por el camino escogido
Los tres personajes se perdieron tras de un silencio lleno de paz.

Lima, 13 de Marzo del 2015.
CARLOS FIDEL BORJAS DIAZ
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