1
El petulante Califa examina sus sortijas de oro;
en gran número cubren sus finas muñecas.
Todos saben de qué se trata. Fantasía falaz,
estulta. Colección de un fauno craso: hímenes
inocentes, calenturientas a baja temperatura.
2
Un financista calvo, as de la banca carroña,
sangra sobre una automática. Su secretaria
ameniza la agonía, pintándose las uñas rojas.
“Supongo que me habrás dejado algo papi”
El no puede oírla más allá del segundo infinito.
3
Mi marido es un estúpido. No es esa la cuestión.
Gusta del sexo con hombres. No me espanta.
Pide dinero prestado y se considera expropiador.
¡Ja¡…tiene una bala destinada. Viuda joven…
Lo que realmente me altera es que fume en la cama.
4
César fue apuñalado por su infeliz bastardo.
César por Roma negoció aún con el vencido.
César respetó los códigos del soldado digno.
César por disoluto se prodigó en copioso semen.
También lo recibió, y sus gritos hoy son de mármol.
5
La vanidad del esteta: ¿Agua azucarada o light?
El tal imbécil cruza los dedos en cruz y sospecha.
La luminosidad de Cervantes lo puebla de horrores.
Impúdicos creadores la mastican aburridos.
¡Qué destino nuestro idioma!:¡Asistente limpiaculos¡
6
Una pareja de ancianos contempla un niño dormido
Mirada de rayita curva; afán sin merecimientos…
El niño despierta; estimula la facultad de la muerte.
Sorprendida, la pareja lo mira ¿Por qué negarle el deseo?
Acuerdan favorecer sus impulsos. Se despiden con gozo.
7
Noto con preocupación poseer prejuicios absurdos.
Invoco moralinas falsas en los personajes que ideo.
Debe ser la sujeción a un arbitrio demoníaco o tal vez,
la ingesta excesiva de poemas vacuos. De un modo u otro
las gentes gustan de soñar castillos intolerables.
8
Compartid esta experiencia: La chica de flequillos
le aguarda con gesto apático: ¡Plop¡…hola…¡plop¡
“Estas flores son para ti, las recogí en el prado”
“ Me crees una chica o una campesina ¿eh? ¡Plop¡”
Adivinasteis: Armaba, perpetraba, proyectaba urgida.
9
La pelirroja yace con la cabeza incrustada entre los vidrios.
Su amante sabe que se ha quebrado las piernas, solloza.
Las primeras luces del alba iluminan unos bichos retorcidos.
El pastor arma un tabaco, lo sostiene entre los dedos:
“Mañanita llueve. Cuando una vaca muere…fija llueve”
10
Estaba rígidamente sentado. Igual que los escolares aburridos.
Disciplina y aprendizaje según parece. Tres símbolos patrios.
“Abuelo juré la bandera ¿qué te parece? Estuvo bueno ¿no?”
¿Y para qué sirve jurar la bandera? ¿Qué vas hacer con eso?
No sé. Pero en una vuelta le vi la bombacha a la maestra…
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Se me acerca un promiscuo:
- ¿Qué desea?
- Sr Gontade no le ha dedicado una sola frase al amor.
- Seee, es cierto, pero eso ¿que presupone a su juicio?
- Bueno, entiendo que no por algo en Facebook o en
ciertos blogs que Ud. frecuenta la gente habla de…eso.
- ¡Ah claro¡…el de las tertulias y los angelitos lacrimosos.
- Si claro, pero particularmente al…este…amor “aquél”
(se apantalla con las dos manos y las acerca a mi oído)
“el de las poses chorreantes. La, sudadera ¡capicce¡”
- Ud. seguramente se refiere al sexo y lo confunde con…
- ¿No es la misma cosa para los hombres?…digo
- Yo soy virgen y el otro sexo no me interesa. No tengo
ombligo y no puedo opinar sobre ese asunto. Pero veré…
- No me diga que Ud. es un ángel… ¿le gustan los tipos?
- Usted se maneja con contrastes, con hábitos impuestos.
- Trate de ser claro pues al final me he confundido yo mismo.
- Veamos si lo conformo. Usted es una figura de relieve y…
- Bueno, no se exceda. Hago lo que puedo con mi bigote, Jiji.

11

Los latigazos de tu escote fustigaron mi corazón moribundo.
Objetos del deseo que en peligrosa y vasta conspiración urdieron
símbolos, que despertaran la memoria genérica de mis instintos.
En transición delusiva creo que te amé ipso-facto…y me calenté.
Tus labios fueron para mí, parte de la realidad. Te clavé los garfios.
¡Qué traigan más clavos¡ gritaste. Una mina con propósitos claros.

LUIS ALBERTO GONTADE ORSINI
Diciembre de 2012
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