Los investigadores afirman que en base a los resultados de su estudio, debe ser tan importante alentar a los adolescentes y adultos jóvenes a desarrollar relaciones y habilidades sociales, como lo es comer saludablemente y realizar actividades físicas.
El estudio, publicado en las Actas de la Academia Nacional de Ciencias, se basa en investigaciones anteriores que muestran que los adultos mayores viven más tiempo si tienen más conexiones sociales.
No sólo proporciona nuevos conocimientos sobre los mecanismos biológicos que prolongan la vida, sin que también muestra cómo las relaciones sociales reducen los riesgos de la salud en cada etapa de la vida.
En concreto, el equipo investigador encontró que la dimensión de la red social de una persona es importante para la salud en la edad adulta temprana y tardía. En la adolescencia, el aislamiento social aumenta el riesgo de inflamación en la misma proporción que lo hace la falta de actividad física, mientras que la integración social protege contra la obesidad abdominal. En la vejez, el aislamiento social es más perjudicial para la salud que la diabetes en el desarrollo y control de la hipertensión.
En la edad adulta media encontraron que no es el número de conexiones sociales lo que importa, sino el apoyo social que brindan esas conexiones. La relación entre la salud y el grado en que las personas se integran en grandes redes sociales no es tan importante en la adultez media, sino que lo es la calidad de las relaciones.
Referencia bibliográfica: Yang Claire Yang, Courtney Boen, Karen Gerken, Ting Li, Kristen Schorpp, Kathleen Mullan Harris. Social relationships and physiological determinants of longevity across the human life span. Proceedings of the National Academy of Sciences, 2016, doi: 10.1073/pnas.1511085112.