Rubén Darío hizo muchas cosas en mi vida. Perturbarme, deleitarme... pero lo más importante, fue el hombre que me curó de mi amor por la poesía.>>

Yo vendría a ser, sin temor a reconocerlo, la más insulsa de las creaturas. Pero te tengo a ti, ¿Qué cosa más extraordinaria sino tus marcas bonitas en mi piel? Navajita dulce, tierno acariciar de tu sonrisa limpia, de tus notas en mi canto. Yo vendría a ser nada sino el eco de tus pasos. No te alcanzo, vida, pero no…

Todo sea como colocar las primeras letras  del título de una historia. La cuál aún no está ni definido como una novela, cuento o relato. Sólo es una idea que busca como vapor en hoya express salir por cualquier medio.

Lo primero que debes saber es que Carmen no es la protagonista. Tal vez por esto sea necesario que comencemos  describiéndola. Pero no cuando todo ya ha empezado, mucho antes. Lo que explicaría de alguna forma el resto de los acontecimientos sin dejarte en claro lo que…

Soy autocensurable. Es una idea aterradora que me lleva a alejarme de Word, es probable que mi inseguridad habitual sea parte de ello. Pero ahora que conozco la majestuosidad de las letras en manos de expertos me da sinceramente vergüenza.

Ese bochorno infantil que persigue. Que acosa de una manera tal que resulta peor que cualquier paparazi. Escucho en mi mente todas las posibilidades, son infinitas. Puedo escribir y escribir de muchas cosas. Viene un personaje, Margarita, uno viejo,…

Que minuciosas es la vida y que moral te has vuelto. Pero no me importa lo que digas. Sigues siendo una rata infeliz. Una basura que no debí levantar jamás y que hoy mismo terminaré de desechar.

Decía esto mientras le salpicaba la cara perdiendo toda elegancia que él acostumbraba. Seguía disperso. Curioso. Absurdo. Infeliz. Seguía, como seguía. Siendo quien era. Y deseando tener lo que no tenía. Sí, era una basura. O mejor dicho, lo había sido. No se estaba dejando insultar porque…

(Entre los abrazos de un amigo encontré mi almohada, y cuando creía que me dolía el pecho para reventar encontré el calor del cuerpo infantil, del cuerpo del hijo. A veces la gente no sabe que los hijos consuelan más a las madres, que ellas a sus hijos)

Dos hermosos ojos azules acompañados de mucha ira eran los ojos de Daniel. Con tan sólo 4 años de edad Daniel había logrado encontrar rincones mentales que para mí eran insondables. Jugaba con la Tía Florentina y yo todos los días.…

Le tomé la mano para ayudarla a bajar del taxi. Ya no teníamos que agregar a la despedida. En el taxi nos habíamos despedido con mil frases. Hicimos encomiendas el uno al otro. Como una despedida permanente, como una carta póstuma de abrazos y cariño triste. Ella me sostenía y en la dinámica de nuestra despedida se entorpeció por el último beso de despedida. Jamás había acariciado tan cerca sus labios. Y ese segundo electrizado por el sentimiento estuve apunto de besarla. La miré con…

-Así que eso se siente estar muerto.

Estaba viendo a través de la ventanilla del autobús. Traté de recordar algo, y todo se veía de cierta forma a un cortometraje que estoy segura vi la semana pasada. Traté de recordar algo pero todo se mezclaba en una bruma de ideas absurdas, desde ortodoxas, católicas, agnósticas, cristianas, ateístas, y un sin fin que no pude descifrar por el momento.

Me vinculé íntimamente con el chico que cantaba atrás…

Llevaba varios minutos  encerrado en el baño. Tomaba su estomago con fuerza. Sentía un dolor intenso y no podía evitar el llanto. ¿Cuánto tiempo seguiría ese dolor?

Se sufre cuando se está enamorado. Pero en su caso debería haber sabido que no tendría futuro alguno. Tenía más de 20 años de casado. Debía respeto y fidelidad su mujer. Estaba profundamente enamorado de ella. Estaba seguro de que jamás le sería infiel. Pero ahí estaba la piel blanca, suave, y tierna. Era Mónica,…

Don Alegría.

El muñeco favorito de Margarita era Don Alegría. Un muñeco hecho de retazos de tela viejo que ella misma mal coció un poco más pequeña. Le dio ese nombre en honor a su tío Don Alejandro Alegría, su favorito. El tío Alegría solía traerle regalos de todo tipo cada vez que los visitaba. 

Ya había pasado tres meses de que el tío murió. Al enterarse la tía Silvia se volvió loca. Inclusive seguía hablando con el difunto todo el día. Tal vez por imitarla…

Entre huesos y palabrerías... es decir, molida

A los cinco años llorar porque quisieran que caracterizara la muñeca fea. No tengo idea si eso era un halago o no, lo cierto es que terminé escondida en la cortita llorando a mares. Desde ese día estaba convencida de que era fea, y comenzó mi carrera odiando todo tipo de atractivo físico. Maquillaje, ropa elegante, cortes modernos, cuerpos deseables, etc.

En la primaria (no recuerdo bien, solo deduzco) ahí comenzó…

La mayoría de los parques en Coatza carecen de árboles. A excepción del parque central, que tiene unos cuantos árboles en grandes macetas de piedra en forma cuadrangular, que terminan siendo bancas.  Son centros de reunión de los vendedores de globos, y algunas otras chatarras.

Los candidatos se reúnen para lograr impactar a los oyentes. Una burla a la inteligencia de los oyentes. Embrutecidos por la ignorancia y lo ordinario.

Hay alguna belleza extraviada en…

Guatemala, es uno de los países donde más adopciones ha habido a lo largo de los años. Miles de casos de niños que fueron adoptados y viven en una manera que jamás hubieran podido imaginar. El gobierno y otra institución intentan controlar el proceso de adopción lo que ha hecho que casi imposible adoptar a un niño.

La esperanza de estos niños que se suman cada año es la adopción.

 …

Un mundo Literal.



-¿Cómo te llamas?

-Laura

-Cuándo fue la última vez que te vi?

- No lo recuerdo, no recuerdo nada

-¿Eso te pasa seguido?

-Sí, olvido todo. Todo el tiempo

- Qué quieres olvidar

-No lo sé. No tengo idea.



Ella estaba de pie esperando que él entrara a su pequeña oficina que sin duda era peculiar. Habían dos…

"El día de nuestro encuentro los protagonistas serán nuestros dedos, que ardiendo se tocan sin tocar."

Todas las mañanas de los viernes son igual de intranquilas. Todo por la angustia de un sábado como el pasado. La vida se había vuelto aburrida y monótona pero ese sábado bien podría haber justificado toda la vida. La vida, que ideas tan enloquecidas podían albergarse en mi mente. Mi mente ahora solo tenía un objetivo, un deseo que me embrutecía hasta lo más inteligente de mi…