La Maestra y el Elefante

(Versión tropical de un cuento búlgaro, de los años de la Guerra Fría)

La Maestra de la Escuela Primaria “Guerrilleros del Mañana” había enseñado durante la clase anterior, el significado del concepto materialista de: “Nuestro Sistema”. Ese día, sin apartarse de “El Manual Revolucionario”, les había mostrado a los alumnos, otros conceptos muy ligados al de “Nuestro Sistema”, como lo eran, “Nuestra Patria Perfecta” y “Nuestro Líder Invencible”. Les había llegado el turno ahora a sus menudos alumnos, el demostrar lo aprendido, y tenían esta vez como invitada a la clase, a la directora de la escuela.

- Vamos a definirlo y a compararlo, con el enfoque de “Nuestro Materialismo” y usando siempre los adjetivos y los sustantivos materialmente categorizados por “Nuestra Lengua Política”, - esto había dicho la Maestra, mientras señalaba los vocablos “Nuestro Sistema” dibujados a todo color, a lo largo y ancho del pizarrón. - ¿Vamos a ver? ¿Vamos a ver? ¿Quién se atreve? ¿Quién se atreve? - Preguntaba sonriente a su clase la espigada

La mayor parte de la alegre clase levanto las manos, la niña seleccionada respondió, … “Nuestro Sistema” es Eterno como el Tiempo,… la Maestra señalo otro alumno … “Nuestro Sistema” es Infinito como el Espacio… dijo el siguiente, … “Nuestro Sistema” es Intocable como el Cielo,… tronó desde el fondo un niño grueso, … “Nuestro Sistema” es Fuerte como un una Montaña,… respondió el pecoso del primer asiento … todos muy bien… replicó la Maestra colmada de gozo, … vamos a ver y ¿Qué piensa aquel alumno de allí?…”, y señaló para uno, siempre distraído con el paisaje de la ventana, el aludido respondió con timidez, … “Nuestro Sistema” es, es, es Grande y Pesado como el Elefante…. La clase entera estalló en ruidosas carcajadas, y hasta la directora desde su rincón, esbozó una benévola sonrisa. La Maestra, quien militaba en “Nuestra Juventud” y adiestrada para momentos como esos, tomó el control, y explicó que, en efecto, que la respuesta del alumno estaba muy bien, ya que “Nuestro Sistema”, como otros “Sistemas Hermanos”, es también Grande y Fuerte como el Elefante, y abdujo a la clase con la amena explicación, de que el Elefante es el animal más grande que hoya la tierra, solo superado por la ballena que nada en el océano. Está muy bien eso de comparar a “Nuestro Sistema” con el Elefante. Enfatizó la Maestra. “Nuestro Sistema” es fuerte e invencible como ese animal. Y les narró las epopeyas de Aníbal, de Atila y las campañas de Alejandro Magno hasta la India… solo superadas, por las Campañas Heroicas de “Nuestro Líder” La clase entera estaba en vilo embeleso con las narraciones históricas de la Maestra sobre el poder invencible del Elefante, es más, continuo ella, - que les parece si vamos el viernes por la tarde al Parque Zoológico y vemos allí de cerca al poderoso elefante...   Siiiiiiiiiiiiiiiiiiiiii, exclamaron exaltados los niños, - bien, el viernes nos vamos para el Parque Zoológico, y ejecutamos allí, frente al elefante, la Clase Práctica sobre “Nuestra Libertad”.

Al siguiente día, la Maestra se llegó hasta “Nuestro Zoológico” para preparar su anunciada Clase Práctica y cuál fue su sorpresa al conocer que el único elefante del parque agonizaba ya, tumbado sobre un costado, escuálido, inmóvil y cubierto de costras. Que desgracia, que desgracia, unió sus lamentos al del grupo de trabajadores los que aprovecharon para mostrarle los impactos en el Parque, de “Nuestro Periodo Especial”, una estadía transitoria y necesaria, e impuesta por “Nuestro Enemigo”. Según el criterio velado, de los pocos trabajadores que aún mantenían sus puestos, se habían robado o comido a casi todos los animales del Parque, otros habían muerto de hambre y muchos, habían enfermado, el elefante era uno de estos, todo era un desastre. El compañero Borrego, el Administrador de “Nuestro Parque”, un viejo combatiente de “Nuestro Partido”, que siempre tenía a mano una revolucionaria solución para aquellos contratiempos, al enterarse que era una clase política con niños, le propuso una solución a la atribulada Maestra. El Parque guardaba, de los festejos por el XX aniversario la proclamación de la Victoria de “Nuestro Sistema” sobre “Nuestro Enemigo”, un gigantesco elefante inflable, justamente importado por los estoicos agentes del “Departamento MC”. Este fetiche político, había desfilado en ese memorable día, sobre gran una carroza pintada de Verde Olivo por toda “Nuestra Capital”, y tenía incluso la inscripción de “NUESTRO SISTEMA”, en unas inmensas letras rojas en ambos costales. Si se le pasaba bien la mano, explicó el compañero Borrego, esta era la solución ideal. La Maestra respiró aliviada, cuando compa Borrego, quien también era el secretario de “Nuestro Partido” en el Parque Zoológico, le dio su palabra de combatiente, de que el viernes al mediodía, ella tendría su Elefante parado firmemente en la plataforma y que podría dar su Clase Práctica, eso sí, le pidió el viejo sistemático, que debía guardar el revolucionario secreto y mantener a los alumnos, bien alejados tras las cercas.

Ese viernes, la maestra arribó con su alborotador grupo de alumnos al Parque Zoológico de “Nuestra Capital”. En efecto, en la plataforma circular, se erguía majestuoso e imponente un enorme elefante gris, quien maneaba rítmicamente la cola y la trompa, y mostraba en sus costados en un rojo muy brillante, los vocablos: “NUESTRO SISTEMA”. - Ahí lo tienen… Gritó eufórica la Maestra. - Ese es nuestro elefante, majestuoso, fuerte, firme… Los niños, exasperados, incrustaban sus rostros contra las mallas de la cerca y miraban extasiados desde la distancia a la imponente bestia. … - Ahí lo tienen...  Gritó de nuevo la Maestra… - Ese es “Nuestro Sistema”, majestuoso, fuerte, firme, regio, invencible, eterno…. La Maestra, entusiasmada hasta el clímax, les gritó a los niños… - aprovechemos y cantemos el Himno de la escuela…Y el coro rompió el silencio del mediodía… Somos los Guerrilleros del Mañana, el relevo, el futuro, con “Nuestro Líder” al frente, subiremos y bajaremos las montañas para llevar “Nuestro Sistema” a todo el Universo … Los inexpresivos trabajadores del Parque, con el secretario de “Nuestro Partido” al frente, eran testigos mudos de la emotiva escena, cuando de repente, sucedió algo inesperado e inexplicable, la ligera brisa, al parecer, contagiada también con el canto de los infantes, se convirtió en unos segundos en una galerna, y una ráfaga muy fuerte golpeó de plano al majestuoso elefante. Primero lo ladeó hacia la Temida Derecha, después, lo hizo girar sobre sí mismo y, por último, ante la mirada atónita del coro enmudecido, lo levantó sobre sus cabezas, invirtiéndolo graciosamente patas arriba y convirtiendo en húmedos manchones, los ahora inteligibles letreros en sus costados, en los cuales, los rojos retoques de última hora, se aferraban renuentes al lomo, cual símil con unas sangrientas heridas.

El elefante-globo “Nuestro Sistema”, continuó su increíble y errático ascenso hacia los edificios periféricos, hasta terminar atenazado como una ingobernable cometa, entre las filosas antenas de televisión de una las descoloridas azoteas cercanas. Allí se mantuvo unos minutos interminables, invertido, zarandeado en su endeble indefensión por la inclemente borrasca norteña, enviada por “Nuestro Enemigo”. Durante el tremendo alborozo, la mayoría de los niños saltaban y gritaban de alegría ante la imagen de “Nuestro Sistema” patas arribas, mientras que otros, lloraban y trataban de consolar a la histérica Maestra, cuando de pronto, para sosiego de todos, se escuchó un silbido estridente y el elefante-globo de “Nuestro Sistema”, estalló en complexos fragmentos, varios de cuales quedaron para siempre, colgados en el aire como ingrávidos pingajos verdirrojos, a la par, que se liberaba una inmensa nube de diminutos insectos salidos desde el interior de la bestia, unos entes desdichados, que comprimidos y reprimidos durante tantas décadas, volaban ahora en todas direcciones en busca de una Libertad muy distinta a la “Nuestra”. Todo había sucedido en unos minutos, “Nuestro Sistema” se había desinflado con un simple estallido y la “Clase Práctica” sobre la Libertad, había cumplido sus objetivos…      FIN