El público que abarrotaba el histórico teatro Olympia ha recibido este viernes con una gran ovación “Mi gran noche”, la película española dirigida por Álex de la Iglesia y protagonizada por Raphael, que ha abierto el Festival Internacional de Cine de Miami.

Con la presencia del propio actor y cantante en la sala, los cientos de asistentes han estallado en carcajadas en numerosas ocasiones a lo largo de la proyección. “Es muy buena, muy cómica, me estuve riendo todo el tiempo”, aseguraba a la salida Graciela Montes, una vecina de Miami.

Se cumplían así las expectativas del propio Raphael, que minutos antes del comienzo de la sesión, en la alfombra roja, comentaba a ABC que esperaba que fuera un éxito en Miami. “Estoy muy contento, es una película muy divertida”.

Poco después, sobre el escenario, afirmó que está dispuesto a hacer “mucho más cine”, que pueden ser “cuatro o cinco películas más”. Además, señaló que pretende tener “un abanico de personajes diferentes”, en “películas de más acción” que las románticas que solía rodar antes.

Raphael también contó al público cómo Álex de la Iglesia le propuso hacer “Mi gran noche” sin un guión previo y él le exigió que le presentara uno, de modo que si le gustaba, la haría. “Hizo el guión dos años después, me gustó, llegamos a un acuerdo y aquí estoy”, explicó.

El Festival Internacional de Cine de Miami, que está organizado por el Miami Dade College y alcanza su edición número 33, tiene este año un marcado sabor español. 

Además de la inauguración a cargo de “Mi gran noche”, la directora Iciar Bollaín realizará este domingo en el marco del certamen el estreno mundial de su última película, “El olivo”. Y también se proyectarán otras películas españolas o con coproducción española, como “Ocho apellidos catalanes”, “Palmeras en la nieve”, “Felices 140”, “Truman”, “La memoria del agua” y “El apóstata”.

En total, a lo largo de los diez días que dura el festival se proyectan 129 cintas, entre largos, cortos y documentales, procedentes de 40 países.

El cónsul general de España en Miami, Cándido Creis, que asistió a la proyección de “Mi gran noche”, destacó “la excelencia” de esta película y del cine español en general. En el caso del film de Álex de la Iglesia, señaló que con ella “no te paras de reír” y “Raphael está soberbio”.

Tras el pase de la película en la inauguración, se celebró en el Alfred I. Dupont Building una fiesta a la que asistieron cientos de personas y en la que, como en la película, se simulaba que se trataba de una Nochevieja en la que se celebrara la llegada de 2016.

SOBRE 'MI GRAN NOCHE'

La marca de Álex de la Iglesia en sus películas: llega el momento en que enfilan cuesta abajo y se rompen los frenos y llegan absolutamente descontroladas y despeinadas al «the end». 

Pero en «Mi gran noche» eso no pasa: ya empieza así, desde el principio es cuesta abajo y sin frenos. Argumento, cámaras, acción y personajes desbocados desde el arranque de la película: la grabación en directo de un Especial Noche Vieja, es decir con la mirada y el desfase puesto en tres bloques: los técnicos que graban el especial, las estrellas que participan y el público que está allí para aplaudir y simular que se divierte.

 Y este barullo a tres bandas es el terreno propicio para que Álex de la Iglesia imponga su ritmo preferido: el a la carga del Séptimo de Caballería.    Hay mescolanza de personajes, superávit de chistes en pugna por ser oídos y unas ganas enormes por resultar satírico, irreverente, paródico y gracioso sin interrupción.

 Y se ríe uno, tal vez por acumulación, y también porque es un constante tropezarse la vista con los rostros que te sacan la risa aún antes de oírlos hablar, Santiago Segura, Carlos Areces, Carmen Machi, Enrique Villén, Pepón Nieto.   Aparte de Raphael (Alphonso en la película), que con un portentoso sentido del humor y un resistente sentido del ridículo se apodera con una facilidad sublime de la pantalla y del patio de butacas, la gran sorpresa de la enloquecida función, los más graciosos y brillantes, son Mario Casas y Blanca Suárez, un cantante latino que es un mecano de piezas mezcladas de Bisbal, Chayanne, Ricky, Enrique y demás grammys, y lo borda con un divertidísimo plus de estupidez y simpatía, y ella, una del público que encuentra la expresión y el gesto adecuado para hacer pasar a su personaje por tonta y gafe.