Otro guiño a Nicanor Parra desde las Islas Canarias -Puntitos en el océano Atlántico-

Nieves María Merino Guerra // Las Palmas de Gran Canaria – España // 13-01-2014

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Posiblemente estés sentado ahora

en la “Silla del Sol” frente al Pacífico.

-No es ninguna estulticia ni arrogancia… Es presunción bobalicona y divertida.

Acabo de leer el significado del nombre de tu aldea en lengua mapuche-

Es que me gustó. Debería ser un Balancín del Sol en ésa tierra telúrica y temblorosa

donde llenas de vida tu tiempo y tu memoria. Estoy frente al Atlántico, más al norte.

Mis pies también caminan entre lavas de volcanes. No sé qué contarte. Cómo agasajarte.

Qué escribirte o decirte que no te hayan dicho. Pero me ilusiona.

No busco nada excepcional -ya lo eres- Ni voy a impresionarte con nada nuevo.

No sé si el tutearte ahí es ofensivo -Espero que no- Aquí es cariñoso, cercano.

¿Me das tu permiso? He leído sobre ti más que de mi misma. Me parece conocerte.

Anti poesía, Eco poesía… Llamar “chanchos con chaleco” a todo lo que se mueve

por encima con los orgullos traspuestos. Me hizo gracia tu ironía. Rebelde hasta decir basta. Cercano. Comprometido. Inteligente, sabio… Y para colmo consciente de ello.

Imaginé las más bellas metáforas, estrofas, poemas. Hasta en sueños te hablo.

Leo sobre ti sin cansarme. Tu estilo, tu sorna –aquí lo llamamos socarronería-

¡Ah…!...Casi se me olvida. Sí…

Tu ingeniosa y predictiva forma de unir ciencia -matemática- y poesía-escritura.

¡Quién nos iba a decir que décadas después sería el lenguaje al uso de la mayoría de la gente para escribir mensajes por chat, sms…!

(+ ó – así xDDDD!!!!...)… ¡Jajaja!... ¡Si supieras cuántos versos se me ocurrieron!

No soy poeta. Ni anti poeta. Ni eco poeta… Ni escritora. Nada. No me he bautizado.

En todo caso no tengo vergüenza porque sigo escribiendo para ti como si lo fuese.

Aquí es invierno. Hace frío ésta noche. Me parece verte. Reconozco que preferiría estar charlando contigo y más que hablar, escucharte. Mirarte a los ojos. Y luego perdernos los dos con la mirada en el horizonte -en silencio- . Te siento “amigo”.

Un aprendiz hasta el último aliento de vida plena que va dejando pisadas firmes.

Hoy hay luna casi llena. Ni la habría percibido si no hubiese girado mi cabeza.

Podría decirte algo así como que…

La luna creciente mece su manto.

Baña mi espalda con luz plateada

dejando reflejos níveos y nácar

entre las olas que acarician

volcanes sobre mi playa

mientras te pienso,

Nicanor Parra…

Escribo como casi siempre, dejándome llevar. Se me ocurre que esto te hará sonreír.

Soy engreída. Por un instante me vino a la mente que vas a detenerte a leer esto.

Señor Nicanor Parra, el osado. El genio. Profeta comprometido con la existencia.

-Misterios absurdos de lo cotidiano convertidos en calderos sobre un fogón de leña-

¿Sabes que creo y siento íntimamente?... No eres ni poeta ni anti poeta, gran señor.

Tu vida ES POESÍA. Todo tú ERES armónica -sabia, sencilla, natural- bondad y belleza.

Gracias.

Nievi

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14 de enero de 2014

2:32 hora canaria

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Hola, poeta.

De nuevo estoy aquí.

Dicen que el Pacífico es muy azul.

El Atlántico lo es dependiendo del color del cielo.

Pensaba en tu tierra. Tu pueblo. La gente mapuche.

Los aires del sur. Volcán y agua como aquí… Más calma.

Paseando por las calles con voz de tango pero sin tragedias.

Lo que has vivido y te queda por vivir. Y tu mirada -me detuve en ella-

tiene un noséqué indescifrable que espero poder tener si llego a los cien.

También tu sonrisa abierta -a veces emocionada, alegre… y otras, compasiva-

Pienso en tu hermana -la admiro desde niña-. En tus amores, familia, amigos-as.

Ahí donde nuestros océanos se besan y hacen el amor hasta fundirse en uno solo.

Tierra de fuego. Sencillez y franqueza. Ésa inhabitual sabiduría que tienen los genios.

Hoy podemos observar los dos la misma luna llena aunque sea a deshoras ¿La ves?

Nuestra tierra es la Tierra. Construyo un puente en mi mente para sentirte cerca.

Aquí no quedan guanches. Todos somos una gran mezcla. Muy pocos vocablos

sobreviven de su lengua nativa. No me parece extraño que existan similitudes

-a fin de cuentas todos sentimos lo mismo desde que existe algo de conciencia-

Más allá del tiempo y la memoria creas escuela. Tu historia hace Historia

entre los grandes del planeta -Al menos entre los que son reconocidos-

Una música ancestral se hace eco junto al viento frío en mi ventana.

Tu nombre tiene sabor a vino, a campo, a aire puro y buen cocido.

Elegante desaliño en el vestir o algo de desaliño en tu elegancia.

¡Qué hermoso es poder escribirte ahora que estamos vivos!

Ternura. Una dulzura indefinible en tu rostro alegre…

Presiento que tienes certeza de nuestra eternidad

más allá de la fe o las creencias de las ciencias.

Me pregunto quién te abrazará con cariño.

Quién se detiene a admirar al hombre

-no solamente al poeta anti-poeta-

y quererte compartiendo todo.

Más allá de tu nombre

-Nicanor Parra-

¡Bravo por ti!

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Nieves María Merino Guerra

Gran Canaria- España

14-01-2014

3:18 meridiano cero