Nunca digas nunca jamás es el título de una de las películas de la saga de James Bond cuya advertencia no tuvo en cuenta Daniel Craig a la hora de negar de forma reiterada que fuera a retomar el papel del agente 007

El actor británico se desdijo finalmente y confirmó su regreso a la gran pantalla como encarnación del famoso espía, en el que será su quinto título de la franquicia y el número 25 de toda la serie fílmica.

“¿Volverás a ser James Bond?”, le preguntó el presentador Stephen Colbert durante una entrevista emitida en programa The Late Show, de la televisión estadounidense (madrugada de ayer en Europa). “Sí”, fue la escueta respuesta de Craig, quien inmediatamente se levantó para estrechar la mano de su anfitrión.

Habida cuenta de sus desmentidos iniciales, justo tras el estreno de Spectre (2015), sucedidos por informaciones más recientes revelando que quizá estaba sopesando el retorno, el actor se sintió forzado a explicarse: “En realidad siempre he querido volver a interpretar a Bond, pero antes necesitaba un descanso”.

A sus 49 años, Daniel Craig puede lucir en su currículo el haber protagonizado la cinta más taquillera de todo el recorrido en el cine de 007, el agente al servicio de la reina de Inglaterra que siempre degusta el Martini “agitado pero no revuelto”. Se trata de la tercera entrega en la que participó, Skyfall (2012), con una recaudación de 940 millones de euros.

Ese dato contrasta con las iniciales retincencias de algunos fans de James Bond ante la elección para interpretarlo de un actor rubio y además tirando a bajito (el 007 creado por el escritor Ian Fleming no es ninguna de las dos cosas) cuyas credenciales eran poco conocidas del gran público, a pesar de tener una sólida carrera a sus espaldas. Craig sucedió a Pierce Brosnan con su debut de hace 11 años en la película Casino Royale, y el exitazo silenció a las voces críticas.

Ese título le convirtió, además, en el primer intérprete de James Bond en recibir una nominación al Bafta, los premios de la academia de cine británica.

Luego le sucedieron Quantum of Solace, la citada Skyfall y, finalmente, Spectre, una cinta que contribuyó a actualizar la imagen del famoso espía al reclutar como chica Bond a la actriz italiana Monica Bellucci, que entonces tenía 50 años, y por tanto superaba en edad al héroe. Los escarceos amorosos de James Bond han remitido un poco desde que Craig asumiera el papel, a las órdenes de una jefa de ficción (M) con el rostro de Judi Dench.

Desde que adoptara el rostro del rubio actor, dotado de unos ojos azules fríos como estiletes- el agente se tornó además más frío y calculador, aunque su última aparición en las pantallas del cine acabó modificando ese tono al conducir la trama hasta el terreno personal y los traumas de infancia de 007. El contraste de la más reciente encarnación del famoso espía con esa actitud de perpetuo y guapísimo gentleman que antes sirvió Pierce Brosnan, con la mirada guasona de Roger Moore, o con la reputación de Sean Connery como el mejor James Bond de la historia, acabó funcionando a la perfección en los nuevos tiempos.

Nada ha trascendido todavía –ni siquiera el título- de la nueva producción cuyo estreno está previsto para noviembre del 2019. Aunque quizá no demasiado si Craig cumple su sentencia pronunciada durante la emisión de The Late Show: "Esta vez sí será la última". A la que algunos de sus incondicionales seguidores podrían replicar recordándole el título de la película protagonizada en 1983 por el Bond de Connery ya en edad muy madura y que reza en inglés: Never say never again.