PLANTO de ENAMORADO
Idilio bucólico
con forma de rondó del clasicismo musical y con versos clásicos grecorromanos de acentos románticos en hexámetros dactílicos


A. Tema


¡Cómo se enreda el amor en las hondas entrañas del alma!
Nacen sus frutos de un sueño de ensueños cubierto por sábanas
de albos reflejos solares forjados en hierro versátil,
lazos de redes que saltan en vuelo y atrapan quimeras,
como las fuentes sus aguas, que abrazan la vida en su cuna. 5
¡Hondo se entraña y enreda el amor en los pliegues del alma!


B. Epìsodio


Sólo me queda el silencio y su firma de grave tristeza.
Ando sin rumbo y tropieza, a menudo, mi mente contigo.
Lolis, ¿por qué ya no vuelves a mí tu mirada, que un tiempo
aún no lejano, amorosa hacia mí se orientaba? ¿Por qué 10
cambias así? ¿Para dónde diriges tus pasos? Platícame
cuáles razones motivan que mudes tu andar. ¿En engaño
quedan aquellas promesas de amor en unión que tu boca
dijo, mi amiga, en un tiempo por nada remoto, que estábamos
juntos? ¿Palabras tan sólo escuchaba vacías, vapores 15
horros de esencia, ilusiones vulgares de falsa cubierta?
¿Qué circunstancia te induce a cambiar el sentido del verbo
ya pronunciado por ti y solamente me dejas silencio?

Llénase el aire de miasmas corruptos que matan la lengua.
¿Qué sinrazón tan vacía cercena el sentido que pide 20
rayos de luz que esclarezcan las sombras del mundo que rueda?
Toda traición al sentir verdadero perturba las aguas
limpias y vivas que acogen y brezan los seres ingenuos,
entes de piel delicada sin dolo en sensible figura.
Sólo nos queda pensar las hipótesis más doloridas. 25
Todo silencio de dura sustancia nos niega sin tregua.
Pare la cuenta de agravios y quede en el margen su larga
lista. Que no se alimente de duros reproches el río
ronco en rencor. Con hastío amanece mi día sin Sol.
Aunque por corto período, fuiste, Dolores, mi Sol. 30


¿Piensas acaso que soy millonario europeo del Norte,
para poner a tu paso una alfombra de dólares verdes?
Soy gachupín chambeante sin cuenta y con lana contada.
Son mi fortuna los versos que fundo en los moldes y tipos
clásicos greco-latinos, pues sigo del viejo romano los 35
dos ideales, el doctus poeta así como el vir bonus.
Tal riqueza quiero. Nada más me importa, como hombre de hoy
que ama también el pasado y que escribe elegías e idilios.
Hoy todavía mi Musa eres, Lolis. Acepta el regalo.
Este poema te escribo con versos en ritmo dactílico. 40
Esta sortija de hexámetros, obra de amor de este orfebre,
que es un rondó mozartiano alla Turca, te ofrezco y dedico.


A. Tema


¡Hunde el amor su raíz en el centro más blando del alma!
Crece el amor como el fruto del sueño de lógica intensa,
donde razona seguro en el aire más claro y más puro. 45
Lanza el amor sus tentáculos suaves y firmes y abraza,
como hontanar, y reparte sus aguas de vida a raudales.
¡En las honduras secretas del alma se arraiga el amor!


C. Epìsodio


Como el cantor de corridos rancheros de México yo
puedo decirte: “Mujer, tu traición me quebró el corazón. 50
Fue tu promesa una falsa palabra, un balazo en el alma.
Fe ni conciencia tantita a la Virgen bendita no guardas.
Fueron tus besos y abrazos mentida pasión no cabal.
Tus juramentos han muerto, matando el amor al partir.
Nunca y más nunca podré yo creerte, a quien tanto quise.” 55
¿Ya no recuerdas que bajo la Luna, tu mano en la mía,
frente a la selva en Cancún nos juramos amor para siempre?
Como testigos tuvimos las altas estrellas. ¿Así
borras las firmas de un gran compromiso? ¿Por qué de este modo
vuelves en noche de olvido un proyecto de amor sin fronteras? 60


Grande el vacío se instala y ocupa el jardín interior.
Dueña la nada gobierna mi oscuro latido del cuerpo.
Mientras se escuchan llamadas de fuera en inútil clamor,
duelen los ojos de sal en las cuevas internas con lágrimas.
¡Qué gran océano nuestras barquillas separa el silencio! 65
¡Dos continentes contrarios se ignoran y sienten opuestos!
Aunque no sepas o quieras oírme, repite mi voz,
cada mañana, en la tarde y también por la noche tranquila:
“Todos los días estás muy presente mi vida, mi amor,
dentro de mí, de mi mente y de mi alma, despierto o durmiendo, 70
aunque yo esté en el trabajo o quizás en asueto o con fiesta,
Lolis, la linda corola de pétalos frescos en flor.


Siempre me postro delante del ara que a ti construí.
Eres el templo sagrado que cuido con celo y amor.
Eres el ídolo, Lolis, la diosa a quien canto peanes y lanzo 75
rosas de prieta rojez que suspiran alientos de gotas
de húmeda aurora en la noche silente de diosa en la Tierra.
Dejo en olvido el rencor. En el margen destierro rencillas.
Todo recuerdo teñido de tonos sombríos depongo.
Vayan a olvido traición, desamor y egoísmo. Guardo 80
sólo los gratos recuerdos, siguiendo el antiguo dicterio:
“Fue cualquier tiempo pasado mejor que el presente”. Por tanto,
yo me abandono a los sueños pretéritos para aliviarme,
aunque mi mano no puede curar el dolor de tu ausencia.


A. Tema


¡Prende el amor encendiendo la llesca dormida del alma! 85
Nace el romance amoroso del sueño de libre querencia
y abre sus alas versátiles rumbo al cielo infinito,
como gaviota, que otea las olas que esconden avaras
bajo su sábana verde tesoros de vida sin cuenta.
¡Busca su fuego el amor en el fondo de sueños del alma! 90



MARIANO LISA ESCANED,
Barcelona, 12 de octubre de 2011 a las 21 horas.