La presencia de Jorge Eduardo Benavides, el sábado día 15 de junio de 2013, nos recuerda la utilidad del esfuerzo continuado. Nos lo sugirió en varias ocasiones durante su intervención en la Master Class, así como en la presentación de su novela, Un asunto sentimental. Contar con ponentes de su valía es otra evidencia. Si pensamos en los inicios y trayectoria de El Libro Durmiente, se puede afirmar con cierta convicción. Tras unos años poco estimulantes, pues apenas llegábamos a los lectores alicantinos, ahora podemos disfrutar de la exposición de un autor, y maestro de escritores, gracias al derecho adquirido por las pasadas acciones. Setenta y cuatro actividades en diez años es algo singular. Aprender de Jorge, aunque solo sean las migajas de un gran festín, un motivo para la celebración.

La Master Class fue un ejercicio de efectiva relatividad, ¿cuánto tiempo tarda en pasar dos horas? Para los que asistimos, apenas un instante. El momento de sentarnos y mirar el reloj para descubrir que en diez minutos serán las ocho de la tarde. Con los ojos muy abiertos y una sonrisa en nuestros labios, degustamos el ingenio de unas explicaciones que solo puede verter quien ha adquirido la maestría en su oficio. Para sorpresa de unos y desengaño de otros, inició su exposición desmontando algunos mitos sobre las bondades del ejercicio de escritor. A continuación, sus consejos se centraron en el desarrollo de la técnica literaria. Una buena programación del tiempo, dedicación constante, una estructura clara de la novela y los pies en el suelo, son requisitos necesarios para este viaje. Sentadas las bases, tocaba mostrar los artefactos que hacen de un escrito una historia fascinante: elaboración de personajes, técnica narrativa, uso de los tiempos en la acción… Ese es el momento en el que unos exclaman, ¡claro, es así! Y otros piensan, ¡ay, qué fácil parece cuando lo dice Jorge y qué dificultoso me resulta a mí! Viene al caso una afirmación suya: “quién más se esfuerza, más publica”. Da que pensar.

La segunda parte se dedicó a la presentación de su último libro editado, Un asunto sentimental. Ramón Sanchís acompañó a Benavides en este trayecto desgranando la novela con la meticulosidad del que cuenta diamantes en una transacción. Cada estancia de esta obra se revisó con el detenimiento y la precisión de un ingeniero. Por destacar un solo aspecto, quizás el más importante a decir de su autor, nos quedamos con su esfuerzo por describir la borrosa frontera en la que convergen la realidad con la ficción. Una tierra de nadie que, hasta ahora, era materia del psicoanálisis. La literatura ha ganado una nueva porción de terreno a otras disciplinas. O, tal vez, sea ilusión suponer tal cosa.

Sabemos de la publicación de su próximo libro y que, en esta ocasión, se ha decidido por el género de la novela histórica. El ofrecimiento de nuestras instalaciones, como punto de encuentro con sus lectores alicantinos, está hecho. Ahora toca agradecer su presencia; una oportunidad aprovechada para quienes asistimos, una oportunidad ganada por el esfuerzo dedicado a un buen fin. Nos despedimos con un, hasta pronto. Es un buen deseo.