Reseña realizada con motivo de la Presentación del libro por Espido Freire en “El Libro Durmiente”, el viernes 5 de julio a las 20h.
Los malos del cuento, última obra publicada por Espido Freire, ha sido editada por la editorial Ariel en febrero de 2013.
Espido debutó como escritora con la novela Irlanda (1998) con la que obtuvo el Premio Millepage, otorgado por los libreros franceses a la novela revelación extranjera. Un excelente comienzo que anunciaba la irrupción de una nueva autora en el mundo literario español. En 1999 publica Donde siempre es octubre y seis meses más tarde se convierte en la ganadora más joven del Premio Planeta con su novela Melocotones helados (1999). Con el reconocimiento de la crítica y de sus lectores se suceden las publicaciones de las obras: Diabulus in música (2001); Nos espera la noche (2003); Soria Moria (ganadora del Premio Ateneo de Sevilla 2007); La diosa del pubis azul (2005) y La flor del norte (2011). Junto a ello, ha tenido ocasión de mostrar su talento en la creación de cuentos, novela juvenil y un libro de poemas. Su preocupación social ha tomado forma en dos ensayos: Mileuristas y La generación de las mil emociones.
El subtítulo a la obra nos aclara la intención de la autora: Cómo sobrevivir entre personas tóxicas. Atención hombres y mujeres bienintencionados, los malos existen y están entre nosotros. Por desgracia, esta realidad es negada de forma ingenua por demasiadas personas. Los malos del cuento es una guía de supervivencia escrita para todos los públicos y pensada, en especial, para quienes su candor les convierte en víctimas propiciatorias de los seres malvados. Con esta especie de monstruos compartimos trabajo, diversión, familia y sentimientos.
Un manual debe cumplir ciertos requisitos, como son: claridad en las exposiciones, la utilización de un léxico preciso, una estructura sintáctica que facilite su comprensión, intencionalidad didáctica, contenidos entrelazados que den sentido integrador a la obra y rigurosidad científica en cada afirmación. Todos estos elementos están presentes en Los malos del cuento. Además, al presentarse como guía con la que afrontar personas y situaciones tóxicas, incluye consejos útiles extraídos de la psiquiatría y la psicología y, en algún grado, de la capacidad de observación y experiencias personales de la autora.
Con todo, nos queda reseñar un ingrediente esencial, aquél que le diferencia de un texto académico: la exigencia de que todo cuanto digas no haya sido contado antes de la misma forma. Es aquí donde se ve la mano de Espido Freire. En un libro de evaluación psicológica, en el que se analizan las múltiples enfermedades mentales, no caben los mitos, cuentos, leyendas y viejas historias. Éste es terreno fértil para un escritor. En él encontrará maneras diferentes de mostrar un mundo peculiar que se nutre, a partes iguales, de lo real y lo imaginario.
En la obra se abren las puertas a vampiros, ogros, brujas, hadas terribles, personajes bíblicos, héroes y dioses torcidos por el rencor y el interés, dispuestos a satisfacer sus deseos sin tomar en consideración los derechos de los demás. Pero cuidado, Espido nos recuerda que estos actos de crueldad sin sentido los encontramos en los medios de comunicación casi a diario. Son casos que nos golpean dejándonos sin respuesta ante las numerosas preguntas que surgen a modo de necesidad, ¿cómo es posible?, ¿quién puede perpetrar algo así?, ¿qué puede pasar por la cabeza de alguien para cometer semejante horror?… En Los malos del cuento se presentan los móviles, carencias y características que anidan detrás de estos crímenes e injusticias.
Maltratodores, psicópatas, histriónicos, narcisistas, manipuladores y un largo elenco de seres odiosos desfilan por la obra para aviso de incautos e idealistas convencidos de que el amor y el apoyo incondicional es suficiente para cambiar sus malignas voluntades. Vale la pena guardarse de ellos y alejarse de su influencia con determinación. La tolerancia aquí no es un valor sino una imprudencia que puede costarnos grandes dosis de dolor.
Por fortuna, la bondad, el altruismo y la generosidad son atributos humanos fortalecidos a través de la evolución. Aquellas cosas que son válidas se transmiten a las siguientes generaciones. En este punto, vale la pena citar una reflexión final de la propia autora:
Mantengan la fe. La inocencia. Sean cautos. Enseñen al que no sabe. Aprendan del que ya ha vivido. Conserven las amistades, inflamen los amores. Alimenten la seguridad. Escuchen al que de verdad les quiere. No tengan miedo a decir que no. Sean valerosos para imponer límites. Pidan lo que deseen. No manipulen, hablen. Pacten. Cedan. Exijan. Cultiven la generosidad. Sean conscientes de quiénes son. Díganselo a menudo.
En la floresta hay seres extraordinarios, flores inauditas, árboles generosos, fuentes ubérrimas, animalitos con los que jugar, mariposas y silencio. Un lobo no nos va a estropear el paseo por el bosque.
¡Necesitas ser un miembro de Creatividad Internacional para añadir comentarios!
Participar en Creatividad Internacional