Shannen Doherty, la actriz tras Prue Halliwell en Embrujadas o Brenda Walsh en Sensación de vivir, está desafiando los estándares de belleza de Hollywood. 

En un panorama donde actrices y actores recurren a innumerables técnicas, operaciones y tratamientos para intentar mantener su imagen joven y radiante, Doherty ha decidido plantar cara a esta obsesión por el botox y las cirugías mostrando con orgullo su rostro sin retoque estéticos. 

Y es que esta estrella del cine y la televisión de los 90 prefiere mostrarse al natural y enseñar al público las cicatrices naturales de sus vivencias y experiencias a través del envejecimiento.

“Viendo películas esta noche me di cuenta de que había pocos personajes femeninos con los que pudiera identificarme. 

Ya sabes, mujeres sin rellenos, sin botox, sin lavado de cara. Mujeres que hayan abrazado su rostro y toda la experiencia que este enseña”, escribía Doherty en su Instagram en una publicación donde enseñaba orgullosa su rostro sin filtros, sin retoques y sin maquillaje.

“He vivido. Amo lo que he vivido y que mi rostro refleje mi vida”, declara la actriz. Y es que si recordamos, Doherty ha pasado por un duro proceso de cambios a causa de un cáncer de mama. Fue diagnosticada en 2015, cuando la enfermedad ya se encontraba en un estado avanzado. 

Tuvo que someterse a quimioterpia, radioterapia y finalmente ser intervenida quirúrgicamente para realizarse una tumorectomía y extirparse el tumor. Sin embargo, la enfermedad remitió.

En 2020, durante una intervención en Good Morning America, admitió que el cáncer había vuelto y se enfrentaba a una metástasis en estadio IV. En aquel momento, en entrevistas concedidas a medios como People tras haber superado su primera batalla contra la enfermedad, ya empezó a hablar sin tapujos sobre los cambios físicos que estaba experimentando.

“De lo que la gente no se da cuenta es de que su cuerpo ha pasado por algo tan increíblemente difícil que su cuerpo nunca se recupera por completo", admitía Doherty. "Estoy tratando de descubrir cómo aceptar quién soy ahora. Nunca voy a tener el tamaño que solía tener. Algunos de los medicamentos que estoy tomando me siguen eliminando el colágeno, por lo que nunca tendré una cara sin arrugas. Soy crítica conmigo misma, pero hay algunas cosas con las que no puedes luchar", relataba.

Durante todo este tiempo, Dogherty apenas se ha dejado de ver por pantalla, aunque sí ha participado en pequeñas películas como How to Make a Deal with the Devil, Back in the Dayo series como Heathers: Escuela de jóvenes asesinos. Además, en 2019 participó en el reboot de Sensación de Vivir, donde vivió un emotivo reencuentro con compañeros de reparto como Ian Ziering, Jason Priestley, Tori Spelling, Jennie Garth o Brian Austin Green. No obstante, fue notoria la ausencia de Luke Perry a causa del fallecimiento del actor ese mismo año. Y es que pese a las dificultades que le propició su enfermedad, Dogherty ha tratado de seguir al pie del cañón.

Ahora, la actriz declara en su Instagram haber terminado de aceptarse a sí misma, pero no sin reprochar esa imagen de perfección que Hollywood intenta imponer y que tantas inseguridades puede llegar a generar. Me abrazo ahora a mí misma. Quiero ver mujeres como yo. Mujeres como nosotras”, concluye la actriz.