El sol golpea mi ventana, mientras abro sutilmente los ojos… Afuera parece existir un ritmo ajeno a mis ganas…
Entonces despierto sabiendo que hoy será una mañana diferente… Hace días albergo pensamientos que me mantienen taciturna, reflexiva… Confusa.
El reloj marca la hora en que un café sería conveniente, preparo una taza y otra vez… Aquellas palabras revuelven mi cabeza.
He llegado a comprender con el correr de los años que mi edad es sólo un rótulo más para que una sociedad insegura intente limitarme con sus prejuicios, sin embargo, dentro de mi… A medida que los días transcurren nacen nuevas razones para creer que el mundo se equivoca al clasificarme como si fuera un producto… En la góndola de algún supermercado que procura cotizarse más de lo que vale… Pero se que no soy así… No soy lo que allá afuera pretenden convertirme… Se que no es así… Nada de lo que parece es verdadero…
No obstante, la mentira intoxica mis sueños, y ahora sólo juego a conformarme con lo que el resto del mundo espera de mi… Pues un tiempo atrás me observaba en los espejos descubriendo a una mujer, sin embargo… Las voces de los demás opacaban mi figura reflejada en aquellas superficies, con sus gritos, con sus silencios, diciéndome… “Lo mucho que me falta para dejar de ser una niña”…
Y la tristeza aumentaba al no sentir lo que la gente a mí alrededor sentía, por tanto, sumergía a la mujer que creía ser en un mar de llantos, ahogándola muy dentro de mi alma… Para que no pudiera salir hasta que los demás me dieran su aprobación.
Es así que el soñar, las ganas de volar, el querer aumentar de tamaño por dentro sin hacerlo por fuera, el deseo de crecer, de poder decir adiós y volver a empezar…Todas esas infinitas maneras de sentir fueron siempre desalentadas por el resto del mundo, a través de su oscuridad…Convenciéndome de “lo importante que es llegar a convertirme en una mujer y lo imposible que puede llegar a ser esta metamorfosis… Transformándose sólo en una utopía”…
Si pudiera describir mis pensamientos crudamente…La verdad sería esta:
La verdad…
La verdad tiene tantos lados que podría pasarme siglos entendiéndola, sin poder comprender lo que siento, pues las tardes se me vuelven rojas al querer encontrar algún sentido en cada pieza del gran rompecabezas que hoy soy…
Si pudiera recordar un momento en el que me sentí autentica seguramente vendría acompañado de dolorosos prejuicios…Quise ser una persona mas importante en el mundo, y solo obtuve un boleto de regreso a casa… A ningún hogar… Donde nadie me esperaba…Y solo recuperé dos maletas que guardaban en simples palabras unos labios que me decían… “No eres una mujer…Sigues siendo una niña…Que quizás nunca crecerá”.
A veces pude haber dicho “suficiente”, sin embargo, opté por bajar la cabeza creyéndome culpable de crímenes jamás cometidos, pero qué podría esperarse de una persona como yo, que no es mas una niña por cuestiones de edad, ni mucho menos una mujer… Aunque no sepa el por qué…
Desgasté mis posibilidades de ganar en una lucha áspera, que me arrojaba al suelo en cada ocasión, sin otorgarme la posibilidad de pedir ayuda…Tal vez nunca quise hacerlo… Quizás asumí toda la responsabilidad queriendo sufrir sola en mi dolor…
Y aunque suene incomprensible mi angustia, solo intento decir que nadie en esta infeliz tierra cree que soy una mujer… a excepción de mi propia conciencia, por tanto el trabajo de aceptarme es mucho más difícil de lo que aparenta…Y hombres crueles me hicieron llorar en mas de una ocasión gritando en completo silencio que jamás … Jamás sería lo suficientemente buena para el resto, como un juguete defectuoso, proveniente de una fabrica ya en banca rota, sin posibilidad de reparación… ¿Cuál será mi destino entonces?, ¿ un cajón olvidado, una caja etiquetada con la oración “cosas que no sirven”?
No tengo la menor idea de mi utilidad en manos del resto, no tengo ganas de averiguarlo a estas alturas, pues esta guerra no es reciente, proviene desde hace años, desde toda una vida tratando de obtener la razón de lo más lógico del mundo… Claro lógico para mi…Y muy insensato para ese mundo…
Si pudiera ser hombre, sabría exactamente cómo ser feliz, pero pese a lo que piensen muchos… Soy mujer, soy incompleta, soy fugaz, soy una estrella en el cielo lejano de una ciudad que ya me ha olvidado, dejándome triste en el espacio, si pudiera ser el viento, siempre tendría la noción de hacia dónde es mas seguro correr…Pero soy mujer, y cuando huyo siento culpas, y cuando me quedo me siento atrapada, y si no sufro me quedo vacía y sin sueños, si pudiera ser agua, me reconfortaría con la compañía de las mas dulces criaturas marinas… Pero soy mujer y la soledad dibuja mi rostro cada día según su humor, y las habitaciones si están repletas me asfixian, y si no duermo en brazos del ser al que amo me falta todo…
Mis pensamientos no poseen un orden, pues los días pasan y soy solo un conjunto de deducciones, de desconfianzas, de penas, cada hora significa un pedazo de mi vida analizada hasta el último detalle, y por más que intente relajarme, siempre lo reflexiono, nada me es indiferente, tal vez si me enamorara menos… Dejaría de recordar el pasado, y comenzaría a transitar un presente sin raíces, ni culpas, jamás miraría hacia atrás porque no existiría tal cosa.
A veces salgo de noche y me invade una tristeza absoluta… Alguien me dijo alguna vez que mi problema es preocuparme demasiado por las cosas que me suceden…Y yo sólo intento deshacerme de las lagrimas que en mis mejillas procuran suicidarse… He oído a millones de voces repetir que nadie sabrá nunca lo que una mujer quiere… Se que mi opinión no vale para los demás, más aún sabiendo que me consideran una niña…Una niña de 22 años… Pero si pudiera servir de algo yo sólo quiero querer, y espero nunca tener que dejar de hacerlo, pese a los infinitos fracasos que voy coleccionando de cada batalla perdida, pese al poco amor que los demás sienten por mi, simplemente continúo esperando todo de todos, aunque la ilusión se desvanezca en mis vanos intentos…
Acepto que soy impulsiva, que cuando un deseo nace en mi corazón lucho por hacerlo realidad, aún sabiendo lo peligroso que es desear y lo triste que siempre resulta ser mi realidad… Intento lo repito… Que nada deje de importarme… Aunque sumerja a “mis anhelos de buscar” en una pecera parecida a una prisión, y elimine los hechos que me acontecieron, a pesar de que borre todas las evidencias que prueben que aquellos momentos existieron, mi memoria nunca olvida…¿Quién no ha destrozado fotografías creyendo que la imagen se diluiría con el dolor, descubriendo que siempre quedan retazos desordenados en los recuerdos?, es así que la vida se me va acortando sin poder retomarla desde ningún punto de partida, y en una habitación de cristal nado entre recuerdos injustos que día a día se van olvidando de mi.
Las palabras no tienen sentido si se encuentran llenas de consejos trillados, es fácil decir “lo mejor es seguir adelante y no volver a mirar atrás”, pero la tarde es mucho más larga de lo que uno planea, están colmadas de encuentros despreciables con aquel ser al que hemos amado, de segundos frente a alguien que ya no nos mira de la misma forma, pues otra persona sujeta su mano como un trofeo, y de nuestros ojos se desprenden lagrimas orgullosas que procuran no aceptar lo mucho que duele haber perdido ese corazón tan complicado de enamorar.
Cuando alguien como yo, tiene frío… No existe lugar para pensar otra cosa que no sea “extrañar”, los instintos van surgiendo en mi mente y se manifiestan en mis manos que luchan por no marcar su teléfono, en mi ansiedad de querer que ese individuo del otro lado responda las palabras más esperadas, en el hueco vacío de mi alma que emerge en forma de llanto sobre mis mejillas… La verdad es que jamás podré detenerme, y fingir felicidad… ¡El mundo me asfixia rápidamente, me muero por gritar que ya no soy una niña, que necesito un motivo para querer respirar, porque el aire se me escapó junto con mis más profundos sueños, rompiéndose en el viento de millones de otoños tratando de olvidar a un amor confuso, sólo pido un respiro… Alguien que sumerja a mis llantos y me devuelva aquella sonrisa que ya no existe!
Sin embargo, triste y sola desde algún rincón únicamente puedo concluir que en esta vida aunque el resto no prefiera creer en mi… Se que soy lo suficientemente mujer como para enfrentar a los miles de hombres que intentan convencerme de lo contrario, hay amor cuando en el corazón existen pulsos de alegría… Y hay un error cuando duelen los latidos, tal vez mi equivocación fue pretender ignorar los síntomas de aquellas crueldades, si el respeto no sabe nacer en las palabras de los demás, tendré que albergarlo en mi vientre los meses que hagan falta, solo para que el día de su natalicio con orgullo sepa valorarme y nunca más volver a sentirme desdichada.
El olvido llegará cuando tenga que llegar, y mis dolores continuarán siempre y cuando no me maten antes de lo previsto, de lo contrario dejaré de sentir en el mismo momento en que mi corazón se detenga muerto de tristeza, seré fuerte cuando no sea tan difícil, y me debilitaré casi siempre en todas las ocasiones, sin embargo, por más que lo oculte frente al resto, sabré con certeza que he dejado de ser una niña hace mucho tiempo atrás… Pues soy lo que nadie quiere oír… ¿Por qué?, pues porque los niños en su inocencia son más permisivos, no entienden las consecuencias de sus actos, observan a los mayores con admiración, pero yo no veo a ningún adulto a mi alrededor solo diminutas personas que se proclaman más grandes de lo que realmente son, es cierto que casi nadie sabe lo que una mujer quiere… Pero una mujer siempre sabe…Sin importar lo que los demás pretendan adivinar…
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