Respuestas a esta discusión

Permalink Responder para Javier Aviña Coronado el febrero 6, 2014 a las 10:04am

Predecible, pero muy bien llevado. Tienes indiscutiblemente gran capacidad narrativa. Ello además del valor que bien señala Pastor. Un abrazo felicitativo. 

Permalink Responder para Rolando Ambrón Tolmo el febrero 6, 2014 a las 2:01pm

El final sí me sorprendió, porque en estos tiempos pasa y se dice de todo. Al fin y al cabo, el celular es el cerebro de muchos. Pero lo que sí ya tenía destinado teclear antes de la pregunta final y que tengo que soltarlo, porque si no me sale una hernia, es: buena lección para aprender a ser bipolar. Esto no es por disgusto, todo lo contrario, si no, no hubiera escrito tanto.

Permalink Responder para Michaelangelo Barnez el febrero 6, 2014 a las 11:09pm

Gracias, estimado Pastor, solo siguiendo las normas de cómo escribir un cuento, donde la estructura, el desarrollo  y el final están definidos desde antes de escribir la primera palabra. El personaje-narrador camina bordeando el cinismo y machismo aunque no llega a tal para poder sorprender al final y ser aceptado sin forzar al lector.  Un cuento breve, de casi 500 palabras o una hoja A4, solo permite crear un estereotipo del personaje y del tema, tratando de no caer en la caricatura ni el moralismo. Realmente me divertí escribiéndola. Saludos.
Pastor Aguiar dijo:

Me has sorprendido, amigo, con ese final de genio. Muy bien llevado formalmente, ameno, controversial con esa mirada masculina, pero que salva la honra familiar al final. Bravo! Un abrazo.

Permalink Responder para Michaelangelo Barnez el febrero 6, 2014 a las 11:20pm

Estimado Javier, me place tu comentario porque confirma mi intención de resaltar los valores de la lealtad y la fidelidad en la familia, con el giro dado en el final, sin llegar a caer en la prédica moralista. Saludos

Javier Aviña Coronado dijo:

Predecible, pero muy bien llevado. Tienes indiscutiblemente gran capacidad narrativa. Ello además del valor que bien señala Pastor. Un abrazo felicitativo. 

Permalink Responder para Michaelangelo Barnez el febrero 6, 2014 a las 11:32pm

Estimado Rolando... Agradezco tu comentario. Antes se decía: "El papel aguanta todo" refiriéndose a que cualquier barbaridad podía ser escrita o impresa en tal.  Hoy ese papel físico se ha convertido en virtual y también aguanta todo. El problema que se mantiene en el  tiempo es la calidad personal de quienes las escriben. Aunque los medios alientan ese tipo de mal. Saludos.

Rolando Ambrón Tolmo dijo:

El final sí me sorprendió, porque en estos tiempos pasa y se dice de todo. Al fin y al cabo, el celular es el cerebro de muchos. Pero lo que sí ya tenía destinado teclear antes de la pregunta final y que tengo que soltarlo, porque si no me sale una hernia, es: buena lección para aprender a ser bipolar. Esto no es por disgusto, todo lo contrario, si no, no hubiera escrito tanto.

Permalink Responder para Michaelangelo Barnez el febrero 7, 2014 a las 9:34pm

Pastor... Es cuestión de practicar haciendo un bosquejo de lo que se quiere escribir, antes de nada. Una vez hecho esto viene la parte creativa en sí, para narrar un cuento. Si lo contado carece de un buen final, que justifique todo lo escrito, entonces no es un Cuento, sino una narración de hechos anecdóticos. 

Suerte... Y un abrazo.
Pastor Aguiar dijo:

Tu respuesta es muy valiosa, amigo, regala conocimiento. Tengo mucho por andar es ese camino, pues casi siempre comienzo una historia sin saber cómo va a terminar. Cuando me meto en la trama empiezo a vivirla y de alguna manera llego a un final, no siempre adecuado, je je. Otro abrazo.

Permalink Responder para Javier Aviña Coronado el febrero 8, 2014 a las 10:04am

Amigos Pastor, Michaelangelo: Vuestro diálogo es muy enriquecedor. Creo que mi observación es de aplicación general, pero para mí, que no soy escritor, pero de vez en cuando se me ocurre algo, lo escribo, y tengo la audacia de publicar (o compartir con alguien) lo es de manera especial. Yo, cuando se me ocurre una idea y creo que da para un escrito (désele la categoria que sea) pienso muy bien el principio y muy especialmente el final. No trazo ningún esquema narrativo, voy "llenando" de la mejor manera, creo que con aseo, sin alardes literarios, ese espacio entre el principio y el final. Supongo que por esa "técnica", que no es técnica literaria, sólo me quedo en, bien lo dices, Michaelangelo, en "narración de hechos anecdótricos" no en verdadero cuento. Gracias Pastor, gracias Michaelangelo, por estos comentarios que han hecho.

Y una pregunta idiota, Michaelangelo:

¿Qué nos dices de las dos fotos? 

Permalink Responder para Michaelangelo Barnez el febrero 8, 2014 a las 10:23am

Javier tu pregunta es muy interesante y la estaba esperando de alguien que me permitiera decirlo.  Si dijera que una es mi amante y la otra es mi esposa, mentiría y lo escrito dejaría de ser un cuento, por más ficción que fuere. Resulta que ambas mujeres son la misma persona: Gigliola Cinquetti, y la elegí por el paralelismo ya preparado con el final: La misma persona Esposa-Amante. Como verás, también nos permitimos los simbolismos entre líneas. 

Saludos

PS: Con respecto a tu manera de escribir solo te diré que cada quién busca su camino de cómo lograr las cosas. La técnica te ayuda, pero no te confiere creatividad literaria.  Maradona hizo un gol con la mano, en un mundial, ante millones de espectadores... y el gol valió.

Javier Aviña Coronado dijo:

Amigos Pastor, Michaelangelo: Vuestro diálogo es muy enriquecedor. Creo que mi observación es de aplicación general, pero para mí, que no soy escritor, pero de vez en cuando se me ocurre algo, lo escribo, y tengo la audacia de publicar (o compartir con alguien) lo es de manera especial. Yo, cuando se me ocurre una idea y creo que da para un escrito (désele la categoria que sea) pienso muy bien el principio y muy especialmente el final. No trazo ningún esquema narrativo, voy "llenando" de la mejor manera, creo que con aseo, sin alardes literarios, ese espacio entre el principio y el final. Supongo que por esa "técnica", que no es técnica literaria, sólo me quedo en, bien lo dices, Michaelangelo, en "narración de hechos anecdótricos" no en verdadero cuento. Gracias Pastor, gracias Michaelangelo, por estos comentarios que han hecho.

Y una pregunta idiota, Michaelangelo:

¿Qué nos dices de las dos fotos? 

Permalink Responder para Javier Aviña Coronado el febrero 8, 2014 a las 10:39am

Agradecidísimo por tu respuesta tan inmediata. La ´pregunta se originó porque no hay parecido entre los dos rostros, -al menos para mí-, lo que menos esperaba era saber que son la misma persona. Y va de anécdota: Gigliola Cinqueti tiene cierto significado especial para mi esposa pues cuando saltó a la fama la Cinqueti mi esposa fue su fan. Más o menos la misma edad. Si la foto de tu cuento la hubiera visto mi esposa seguro la reconocería complacida. Bueno, una anécdota adicional a tu aportación literaria.

Ah, y eso del simbolismo entre líneas...¡perfecto!   

Michaelangelo Barnez dijo:

Javier tu pregunta es muy interesante y la estaba esperando de alguien que me permitiera decirlo.  Si dijera que una es mi amante y la otra es mi esposa, mentiría y lo escrito dejaría de ser un cuento, por más ficción que fuere. Resulta que ambas mujeres son la misma persona: Gigliola Cinquetti, y la elegí por el paralelismo ya preparado con el final: La misma persona Esposa-Amante. Como verás, también nos permitimos los simbolismos entre líneas. 

Saludos

PS: Con respecto a tu manera de escribir solo te diré que cada quién busca su camino de cómo lograr las cosas. La técnica te ayuda, pero no te confiere creatividad literaria.  Maradona hizo un gol con la mano, en un mundial, ante millones de espectadores... y el gol valió.

Javier Aviña Coronado dijo:

Amigos Pastor, Michaelangelo: Vuestro diálogo es muy enriquecedor. Creo que mi observación es de aplicación general, pero para mí, que no soy escritor, pero de vez en cuando se me ocurre algo, lo escribo, y tengo la audacia de publicar (o compartir con alguien) lo es de manera especial. Yo, cuando se me ocurre una idea y creo que da para un escrito (désele la categoria que sea) pienso muy bien el principio y muy especialmente el final. No trazo ningún esquema narrativo, voy "llenando" de la mejor manera, creo que con aseo, sin alardes literarios, ese espacio entre el principio y el final. Supongo que por esa "técnica", que no es técnica literaria, sólo me quedo en, bien lo dices, Michaelangelo, en "narración de hechos anecdótricos" no en verdadero cuento. Gracias Pastor, gracias Michaelangelo, por estos comentarios que han hecho.

Y una pregunta idiota, Michaelangelo:

¿Qué nos dices de las dos fotos?